Estos procesos se pueden entender como traslocaciones (pequeñas movilizaciones) de materiales en los que no está implicado ningún agente de transporte (agua, hielo, viento) como agente activo. Este tipo de movilizaciones de material está asociados a zonas con una relativa inclinación, que no tiene porque ser muy grande, por lo que en ocasiones también reciben el nombre de procesos de ladera.
Existen distintos tipos de procesos que se han clasificado según diversos criterios. La clasificación más utilizada, tiene en cuenta:
- Velocidad del movimiento
- Grado de humedad
- Relación del material movilizado con la superficie sobre la que se desplaza.
La utilización de estos criterios determina la caracterización de procesos tipos como desprendimientos, deslizamientos, fluxión, reptación, y admite la existencia de procesos intermedios entre unos y otros.