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Estabilización de taludes

Las medidas de refuerzo y estabilización de taludes son numerosas y diversas. Si cuando se está realizando la excavación se observan síntomas de inestabilidad la medida más efectiva y más rápida suele ser colocar material en el pie del talud. De esta manera se podrían estabilizar los movimientos y pensar la mejor actuación a realizar. En la siguiente imagen correspondiente a la primera rotura de La Escrita se puede observar el material colocado en el pie.

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Se puede observar el material colocado en el pie del desmonte

El procedimiento más sencillo para incrementar la estabilidad del desmonte sería adoptar un talud tendido. Pero esto no siempre es posible (si la ladera continúa ascendiendo se incrementaría la altura del desmonte, en ocasiones existen limitaciones por las expropiaciones…).

Las siguientes labores de refuerzo estarían asociadas a labores de drenaje. Por una parte superficial realizando el revestimiento de cunetas en la coronación y pie del talud, impermeabilización de bermas, realización de bajantes revestidas. Y en segundo lugar drenaje profundo mediante drenes californianos, pozos..

Un posible refuerzo para incrementar la resistencia de un talud es realizar un refuerzo sistemático mediante gunita y bulones (normalmente barras de acero corrugado de 25 mm o 32 mm, aunque pueden emplearse en algunos casos especiales barras tipo dywidag de 40 mm). La separación típica de los bulones es del orden de 2-3 m x 2-3 m. La gunita esta aramada (bien con mallazo de 6/8mm o con fibras) y suele colocarse en dos capas de manera que el espesor total sea al menos de unos 15 cm. Los bulones suelen tesarse, al menos, con una parte de su carga última.

Cuando el refuerzo es continuo se recomienda realizarlo en bancos de unos 3 m. Y como máximo excavar el nivel inferior mientras se terminar el refuerzo superior (es decir, que como máximo existan unos 6 m sin refuerzo). Normalmente la secuencia de las tareas es: excavación, perforación, colocación de los bulones, inyección del bulbo del bulón, gunitado, colocación de la placa de reparto y tesado.

Si el refuerzo mediante gunita y bulones no fuera suficiente se puede estudiar la posibilidad de realizar un muro anclado. Los anclajes suelen se de cables y pueden alcanzar una carga de 120 t. La ejecución del muro exige realizar la excavación, colocar la armadura, disponer el encofrado y hormigonar. Normalmente las labores de perforación, colocación del anclaje y realización del bulbo se realizan antes de la construcción del muro.El tesado se lleva a cabo una vez que el hormigón del muro ha alcanzado la resistencia adecuada.

Existen otras medidas de refuerzo como pueden ser la colocación de escollera para incrementar la resistencia y evitar la erosión superficial del talud, colocación de de peso en el pie con la ayuda de construcción de muros auxiliares, ejecución de pantallas de pilotes, colocación de redes de guiado o de refuerzo (ancladas mediante bulones)…