En ocasiones la cimentación de una nave se debe realizar sobre un relleno compactado. En esos casos la cimentación de los pilares se suele hacer con cimentación profunda para evitar los asientos diferidos. la pregunta es, ¿cómo se apoya la solera?
Si la solera apoyara directamente sobre el relleno con suelo tolerable podría parecer un problema de asientos diferenciales. Estos asientos serán consecuencia principalmente de las deformaciones diferidas que experimenta cualquier relleno compactado. Dado que dichas deformaciones tienen un carácter reológico (afectadas en gran medida por la variación del grado de saturación, reajustes de partículas, etc.), es muy difícil cuantificar su posible magnitud. Suelen estimarse con criterios empíricos: un material tipo suelo tolerable adecuadamente compactado (≥ 95% PM) puede asentar el 1% de su espesor.
Si el asiento diferencial estimado no fuera asumible habría diferentes alternativas:
- Disponer una solera resistente a flexión.
Dependiendo de la luz entre zapatas de pilares y la sobrecarga actuante sobre la solera, podría resultar una losa/forjado de gran canto y/o armadura. Para reducir la luz de flexión, se podrían disponer apoyos/cimentaciones intermedios (pilotes).
- Utilizar un material tipo suelo con adición de conglomerante (del orden del 2-3% de cemento o cal)
En este caso el asiento postconstructivo será prácticamente nulo.
Para su puesta en obra una práctica frecuente es ejecutar una tongada y, dentro de un plazo de “maduración” (unas 4 horas) extender y compactar la siguiente encima. A continuación, dejar pasar un par de días y volver a proceder del mismo modo.
- Realizar el relleno con un material de mejor calidad.
Si se empleara un material de buena calidad adecuadamente compactado los posibles asientos postconstructivos probablemente serían inferiores al 0,2%.
A continuación se indican las características que debería cumplir este material de calidad:
- Es preferible material de cantera: los fragmentos gruesos tendrán un mayor rozamiento entre sí y la deformabilidad será menor.
- Debe ser un material duro y poco degradable (no evolutivo). Como ensayo rápido de caracterización se podría utilizar el de Los Ángeles: DLA < 40% .
- Colocación por tongadas de pequeño espesor: 25-30 cm después de compactar.
- Limitación del tamaño de la piedra: no superior a 8-10 cm.
- Granulometría lo más continua posible (para evitar posible emigración de finos): conviene que las curvas granulométricas se aproximen a las establecidas en el PG-3 para zahorras artificiales (ZA).
- Extendido con equipo de cadenas (para triturar los bolos más fáciles de fragmentar).
- Cuidar la ejecución para evitar la segregación.
- Buena compactación: posiblemente con un mínimo de 4 pasadas dobles de un rodillo pesado. Abundante riego.
- Control de compactación periódico la verificación de la huella del rodillo (p.ej.: inferior al 1% del espesor de tongada, unos 3 mm, con una pasada doble adicional).