Solera sobre suelos de baja compacidad
En algunas ocasiones la solera de un edificio o parte de ella puede quedar apoyada sobre rellenos antrópicos o materiales de baja compacidad. Si no se toma ninguna precaución puede producirse asientos del apoyo que den lugar a fisuras en las soleras.
Para evitar este problema una solución sería diseñar un forjado autoportante sin considerar la colaboración del relleno inferior.
Otra posibilidad sería apoyar la solera sobre un relleno estructural con adición de conglomerante para evitar las deformaciones diferidas del mismo. Se recomienda en este caso emplear un material con menos del 25% de finos y tamaño máximo inferior a 10 cm, con un CBR superior a 20. Además, se mezclaría el dicho material con una adición de 2-3% de cemento. Para su puesta en obra se recomienda compactarlo en tongadas de menos de 25 cm. Este relleno estructural (sobre el que apoyaría directamente la solera) sustituiría totalmente el espesor de suelo flojo.
Se recomienda ejecutar el relleno en la totalidad de la huella del edificio (o en aquella zona de la huella que sea necesario) y posteriormente realizar la excavación para la ejecución de las cimentaciones (bien cimentaciones directas o pilotes). Con esta solución el relleno se realizaría de una manera sencilla pudiendo llevar a cabo una compactación más adecuada del material.