Hoy os dejamos una receta fácil de preparar en la que daremos salida a todos esos productos que necesitan ser utilizados a la mayor brevedad. Una pizza en la podremos aprovechar todos los embutidos.
El caso es aprovechar ingredientes y no tirar nada.
INGREDIENTES:
PARA LA MASA:
- Cerveza sin alcohol
- 600 gr de harina de fuerza
- 12 gr sal
- 25 gr aceite de oliva
- Pizca de azúcar
PARA EL RELLENO:
- Restos de embutidos
- 2 chas tomate triturado
- 1 bola mozzarella fresca
- 8 tomates cherry
- Aceite de oliva
- Orégano
Preparación
Para la masa, colocamos la harina en un bol, hacemos un hueco en el centro y ahí añadimos la cerveza, y la sal como el azúcar. Mezclamos poco a poco hasta que los sólidos hayan absorbido la cerveza. Entonces añadimos el aceite, y lo incorporamos amasando un ratito.
Enharinamos la mesa, para trabajar la masa en ella hasta obtener una masa elástica y manejable (puede durar unos tres o cuatro minutos).Una vez preparada la masa, hacemos una bola, la metemos en el cuenco y la dejamos reposar unas horas hasta el momento de estirarla para cocinar
Mientras el horno se va precalentando a 220ºC, extendemos el tomate sobre nuestra masa de pizza. Cubrimos el tomate con trocitos de queso mozzarella cortados pellizcando la bola, de forma que más o menos quede cubierta. Rellenamos los huecos con los tomates cherry abiertos por la mitad y después extendemos los distintos embutidos que vayamos a utilizar por toda la pizza.
Finalmente, añadimos un hilo de aceite de oliva, espolvoreamos de orégano y metemos la pizza a hornear a 220º durante unos 15 minutos aprox., hasta que veamos los bordes bien dorados y el queso burbujeando en el centro de la pizza.