Seguimos cacharreando: Semáforo del ruido

La contaminación acústica genera importante problemas en la salud de la población, especialmente para quienes residimos en las ciudades. El camión de la basura pasando por la noche. El cierre de la puerta de la renfe. Las fiestas populares. El tráfico en hora punta… Son muchos los momentos del día y de la noche donde se superan los niveles de ruido recomendados por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Y aunque no es lo mismo un ruido puntual que cuando estamos expuesto mucho tiempo a un volumen muy alto, la combinación de unos y otros tienen efectos en nuestro estado de ánimo, nuestro sueño, perdida auditiva y otros problemas de salud.

También, el ruido tiene un efecto en la biodiversidad. Durante los meses del confinamiento seguro has escuchado a los pájaros cantar a diferentes horas del día. Y es que ante el mayor silencio de la ciudad los pájaros se pueden expresar mejor. Cuando la ciudad bulle en ruidos, los pájaros empiezan a cantar antes que si estuvieran en el campo y lo hacen más alto y durante más tiempo que si estuvieran en el campo. Esta dificultad comunicativa tiene efecto en la reproducción y cría de las aves, entre otras cuestiones.

Es difícil controlar el nivel de ruido, lo elevamos sin darnos cuenta, y una voz sobrepone a otra, así que ¿Cómo podemos ser conscientes del ruido que estamos generando?

La respuesta que en esta sesión traemos es la fabricación de un semáforo del ruido. La idea es que si nos pasamos de ruido el semáforo pase a rojo. Mientras que si estamos a un nivel de sonido óptimo el semáforo marque verde.

Semaforo Monitor de Nivel de Ruido en Aula: Amazon.es: Oficina y papelería

Esta práctica pone a prueba los conocimientos de la sesión anterior, y la complica ligeramente al añadirle más elementos (los leds de colores) y agregar más código. Un sensor más complicado que no limitó las ganas y motivación para ponernos a cacharrear y probar a hacerlo. Aunque el resultado no fue perfecto y la sensibilidad para cambiar de color suponía probar y ensayar un poco más para afinar el semáforo, aunque el tiempo de la sesión no dejó hueco para ello. Sin embargo, estamos seguras que seguirán probando y experimentado, único camino para aprender y conseguir funcionar a la perfección nuestro sensor.

Desde el equipo podemos dar asegurar que el semáforo del ruido ¡Funciona!