En el principio creó Dios los cielos y la tierra.  Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 

Gn 1, 1:3

Toda creación tiene un creador. Toda historia tiene un narrador. Todo reino tiene su inicio. Y en el reino de la CREA-nación, aquel inicio tiene nombre: Verónica. Con el transcurso de los años, diversas dinastías han pasado por esta maravillosa asociación, dotándola de sabiduría y fomentando el significado más especial que tiene el CREA para todx socix: el Oasis de la Universidad. Nos tenemos que remontar diez años atrás para conocer el origen de las protagonistas de nuestra historia: Las Hijas del Imperio.

Verónica, primera de su nombre, es la primera impresora 3D que el CREA bautizó. Se trata de una Prusa i3 Hephestos, de color azul, extrusión directa y con cama de cristal. Ha servido para el reino desde su fundación, ocupándose de imprimir los primeros modelos 3D que se gestaron en la asociación. Sirvió con valentía y honor… Hasta que imprimió El Cubo.

Círculo de adoración de la impresora Verónica (2017)

Y es que, muchos de vosotros habéis visto que Verónica está cubierta por la bendición de La Virgen: dos rosarios, estampita y libro de oraciones custodian a nuestra querida impresora, que fue víctima de el ya nombrado El Cubo. Este acontecimiento fue el punto de inflexión de Verónica, quién tras días de trabajo imprimiendo El Cubo liberó a un demonio que la poseyó, dejándola inutilizada por años y varada a su suerte en un rincón de la sala CREA-Hacklab. Se rumorea que le han visto en funcionamiento en los últimos meses, pero solo un exorcismo podría liberarla del demonio y volver a ser el orgullo del reino.

Verónica con su rosario (Abril, 2017)

Pero ni siquiera El Cubo pudo frenar la labor de CREA, que se fue expandiendo con talleres y proyectos, lo que trajo a Sara “La Eterna”. Su portador, Álvaro Iglesias (o como mejor se le conoce, Álvaro Delega), nos cedió esta Anet A8 modeada de doble extrusor Bowden y con cama caliente. Ha sido protagonista de cursos de impresión 3D y carteles, toda una estrella. Pero la fama le pasó factura, pues se sumergió en el mundo de la adicción y ahora permanece en un coma por sobredosis de ácido poliláctico. Afortunadamente la actual Dinastía Ramen ha descubierto un tratamiento para sanar a Sara y poder seguir aprendiendo sobre ella.

Sara -abajo a la derecha- junto con sus hermanas (Marzo 2018)

Seguimos con la impresora que nos dió la bienvenida cuando el CREA amplió sus dominios a la nueva sala A132. Esta sala, concedida por el Departamento de Ingeniería Eléctrica Electrónica Automática y Física Aplicada, contaba con más espacio para nuestras pequeñas. Y no era para menos, pues la nueva Anet A2 (nombre en clave Omi) fue la impresora que se encargó de fabricar el bien más preciado por lxs socixs del CREA: los llaveritos.

Sesión de llaveros impresa por Omi (Marzo, 2018)

Si tienes un llavero del CREA por ahí, es muy probable que lo haya hecho Omi. Su excelente boquilla de 0,5 mm nos permite hacer impresiones más rápidas sacrificando algo de resolución. Pero con la cantidad de años que lleva Omi funcionando sin quejarse, se merece su sitio honorífico en esta gran asociación. Hace poco se encontraron restos arqueológicos de su cama caliente… Los sabios la pusieron en funcionamiento, pero no duró mucho: nos salió barbacoa.

Restos del incendio de Omi (Mayo, 2022)

Junto a nuestra llegada a la sala A132, también llamada sala CREA-Hacklab, nos concedieron el uso de la impresora WALL-E a.k.a. La Amarilla. Y es que esta impresora, que pertenece a Hacklab (más concretamente a su máximo representante de nombre en clave MH), ha sido nuestra ADC durante largos años, imprimiendo las piezas más complicadas que se nos han presentado. Una Prusa i3 Hephestos, hermana perdida de Verónica, que ha pasado por largas enfermedades y pandemias, hoy en día reina como la impresora con más horas de impresión realizadas… O eso creíamos…

Extrusor de WALL-E “La amarilla” con su cinta aislante característica (Marzo, 2020)

Y es que llegamos a una de las últimas Hijas del Imperio que llegó a la sala. Hablamos nada más y nada menos que de La Metálica: una impresora huérfana, sin familia, que fue abandonada un día en la sala acusada de no funcionar bien. Con una cama caliente torcida y rallada, un extrusor desalineado, una fuente mal puesta, sin modelo, de estructura customizada y sin firmware, la última impresora pre-pandemia llegaba con los días contados para acabar en el cubo de basura, pero en el CREA todos somos una familia y esta impresora encontró a su primer dueño después de tanto recorrido en su miserable vida: el presidente Marce el Templario de la Dinastía Ramen.

Vista cenital de La Metálica (Febrero, 2022)

Llegamos en nuestro viaje al pasado al evento que marcó la vida de todo un planeta. Que paralizó 194 países de nuestro mundo: la pandemia por la COVID-19. Una pandemia que afectó negativamente a todo habitante de la Tierra… Pero no a La Metálica.La pandemia obligó a encerrarnos como topos durante una larga cuarentena, y abandonar la sala y toda esperanza de volvernos a ver hasta nuevo aviso. Es por eso que Marce el Templario decidió llevarse a La Metálica a su hogar en las tierras altas de Toledo para acompañarse mutuamente y fortalecer el cuerpo y alma de su nueva fiel compañera. Tras dos años de modificaciones, mejoras, llantos, alegrías, calibrar, calibrar y calibrar, La Metálica consiguió la hazaña más memorable de la asociación hasta la fecha: imprimir una carcasa en PLA para el Robot Templario de más de 30 h SIN PARAR.

Hogar privilegiado de La Metálica durante la pandemia (Septiembre, 2021)

Y llegó un septiembre de 2021 en el que el viaje de esta pareja debía llegar a su fin, y otorgar a La Metálica su tan esperada independencia de vuelta en los dominios del CREA, retornando a su nuevo y definitivo hogar. Tras un periodo de adaptación -y algunos caprichos que nos pidió- La Metálica yace ahora entre el Séquito 3D ocupándose de varios encargos que se le piden. Dicen que le han estado escuchando susurrar sobre un ente que yace entre sus hermanas. Un demonio que toma el control de las impresoras y que tiene algo que ver con El Cubo…

La Dinastía Ramen siguió con las labores de cuidado y mantenimiento de nuestras herramientas más preciadas. Con la vuelta de la pandemia y las consecutivas recolectas de diezmo de lxs socixs, el tesorero Leo el Mago de los Scripts, pudo deleitarnos con una nueva impresora 3D. Una impresora con la última tecnología, resolución 4K, pantalla táctil y encapsulada. Y no, no es FDM. ¿Alguien ha dicho resina?

Sin duda alguna, estas Hijas del Imperio han sido las protagonistas de los grandes eventos de nuestra querida asociación. Algunas envejecen ya, otras están recién empezando a crecer. Todo apunta a que la Reprografía 3D del CREA va a evolucionar a un servicio histórico nunca antes visto en nuestra universidad, pues tras varías aventuras recorriendo las 17 escuelas técnicas hemos encontrado la fórmula del siguiente gran evento de nuestra línea temporal: la Alianza de Impresion-antes.

Stay tuned.

Categorías: Impresión 3D