Hoy os traemos una receta que nos envió Coré Esquinas Torres de un postre manchego realizado a partir de sobras como todas nuestras recetas de aprovechmiento, y que realizaban antiguamente los vendimiadores con la uva que recogían en viñas jóvenes que no eran apatas para vendimiar.
Para realizar esta confitura solo necesitamos mosto el cual se cuece muy lentamente hasta que se haga más espeso quedando una pasta similar a la de la mermelada. Una vez que posee el grado de solidez que deseemos ya está listo para comer.
Coré, aconsejado por su abuela María, nos explica que puede comerse con pan o añadiendo trozos de melón o calabaza y que si almacena en un tarro de cristal al baño maría podemos arrope para abastecernos todo el año.
Como podéis observar se trata de un postre delicioso y muy simple a la vez, que ha sido la delicia de muchas infancias de la generaciones pasadas. ¡Muchas gracias Coré!
