Investigadores ambientales

Hoy es un gran día: ¡Estamos de vuelta al cole! Aunque esta vez será una sesión trepidante y única, a diferencias de las que hemos realizado en el CEIP del República de Brasil y el Ponce de León. 

El objetivo de esta sesión es ser científicos, y cómo tal, vamos a conocer la calidad medio ambiental de nuestro entorno y para ello vamos a necesitar de la tecnología. Esto es muy importante para luego poder diseñar estrategias y soluciones basadas en la naturaleza y mejorar nuestro entorno escolar y aportar a la comunidad. 

Hoy trabajamos por primera vez con los chavales del CEIP Navas de Tolosa ubicado en el barrio de San Cristóbal. El día está lleno de actividades y contamos con poco tiempo así que sin demora, empezamos con la acción.  

Como todo primer día, había nervios pero aún más emoción. Lo lógico cuando llegamos a un sitio nuevo es presentarnos y eso hicimos. Contamos un poco sobre nuestro vivir diario y las razones por las cuales hoy estamos aquí, y claro también, que es eso de la “Ecología a Píe de Barrio”. Hechas las presentaciones, ahora sí ¡nos pusimos manos a la obra!!

Para dar inicio a las actividades, nos dividimos en equipos de trabajo y entregamos los primeros materiales. En este caso hemos preparado a cada grupo una “carpeta de campo” con distintos documentos. En el primer folio, toca ponerle un nombre que nos permita reconocernos como equipo y elegir un lema o “grito de guerra” que nos represente. En el segundo folio había un mapa de la zona, en donde estaban marcados los puntos que debíamos visitar para realizar la actividad. En los folios siguientes, están destinados a la anotación de los datos que vayamos a recopilar a lo largo de la sesión. Tras unos minutos de trabajo van surgiendo nombres y lemas llamativos, y ¡¡muchos artistas!!

Mientras los chavales trabajan, les vamos contando sobre la importancia que tiene la naturaleza en nuestra vida, y compartimos algunos de los beneficios que esta tiene y algunas herramientas para cuidarla.

Tras ello, pasamos a la primera práctica. Le entregamos a cada grupo un kit con un medidor colorimétrico para medir el pH del agua del cole, y con base en esto determinar su calidad. Esto ¡¡¡siiiií que fue divertido!!! Parecía magia ver como el agua que era transparente luego de aplicar 3 goticas de una sustancia (llamada rojo fenol) cambiaba de color!! 

Mientras un grupo mide el pH, otro grupo estaba midiendo y apuntando los valores referentes a la calidad del aire (partículas en suspensión) y la temperatura. Simultáneamente, se dibuja el lugar donde estamos tomando las muestras de agua y de aire. Así como vamos pensando en qué lugar de los que estaban señalados en el mapa consideraban que había mejor calidad del aire, si en la clase, o en el parque lleno de árboles, o si en la parada de bus cercana a la autovía…. ¡Las respuestas están clara! En la clase al ser un lugar cerrado había mejor calidad de aire y mayor temperatura. 

El tercer grupo, está enfocado en medir la turbidez del agua con un sensor muy llamativo! ¡¡¡Estaba construido en un tapper y tenía un Joystick para funcionar!!! Si, como un control de videojuegos. Este sensor nos permite medir la temperatura del agua y la turbidez. Mientras que el aparato nos devuelve el valor de la turbidez hablamos sobre la importancia de no contaminar el agua y de cuidar nuestro ambiente para conservar la vida en los ríos y en los ecosistemas acuáticos. 

Una vez que todos los grupos han hecho la primera medida con todas las  y utilizaron todas las herramientas  ¡nos pusimos los abrigos y empezamos a caminar siguiendo el mapa! La segunda parada era el parque más cercano al cole, en donde vimos muchos árboles, ardillas y pájaros. 

Una vez encontramos un sitio calentito y con sol, nos organizamos para iniciar nuevamente las tareas de medición, esta vez el agua no salía del grifo, la teníamos que recolectar de un estanque que había en el parque, y esto no fue una tarea fácil. Para cogerla tuvimos que lanzar una botella con una cuerda atada para recoger así el agua. Era muy divertido y un poco difícil. 

Mientras unos equipos recogían su muestra de agua, otros en una mesa estaban tomando las muestras de calidad del aire. Tan importante es cómo medir es ser metódicos en anotar los datos, por suerte, el cuaderno de campo era un buen soporte para ello.

Finalmente pudimos compara los datos ¿Dónde había agua menos turbia? ¿Dónde las partículas del aire eran mayores? Viendo los datos registrados, estas respuestas se nos hacían evidentes.  ¡Por supuesto: El agua del grifo estaba más limpia y más caliente que la del estanque, pero también había menos partículas en suspensión!

Una vez concluida la tarea, volvimos a la clase en donde llegó el momento de analizar porque se daban estos datos y empezar a pensar en estrategias y soluciones para mejorar las condiciones del aire y el agua en nuestra comunidad! 

Cada grupo muy ilusionado comenzó a pensar y escribir cuales consideraban que podían ser las mejores soluciones para garantizar que a generaciones futuras les toque un barrio limpio y lleno de naturaleza!. 

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