La bici es el medio de transporte por excelencia en China. Es una forma muy fácil y rápida de llegar a lugares que no estén muy alejados sin tener que depender de los atascos y, lo más importante, cuidando nuestro medio ambiente.
En Shanghai, praticamente cada persona tiene su bici pero, si utilizas la bici para llegar a un lugar, luego no te queda otro remedio que volver con ella de nuevo. Este incoveniente se suma al enorme problema de contaminación que tiene la ciudad, creándose así un sistema de bicis mediante el cual se puede coger una bici en prácticamente todos los lugares de la ciudad (ya que hay gran cantidad de unidades) y, una vez finalizado el viaje, se deja en la calle de nuevo.
Y, ¿cuál es el procedimiento para poder utilizar la bicicleta?
Se realiza a través de diferentes aplicaciones de móvil de muy sencillo uso. A grandes rasgos y con variaciones en función de la aplicación estos son los pasos principales:
- Se introduce el código numérico/se escanea el código QR que tiene la bici y la aplicación te devuelve una contraseña.
- Introduces esa contraseña en el candado de la bici y ésta se desbloquea.
- Tu bici está preparada para el viaje. Si la bici tiene alguna imperfección o no se puede desbloquear por alguna razón, se comunica en la aplicación y, acto seguido, se puede desbloquear una nueva.
- Una vez finalizado el viaje, se selecciona “pagar” en la aplicación. Se supone que el coste es 1 yuan (7 céntimos de euro) por hora, pero, por alguna razón, siempre se pagan 0 yuanes, es decir, es gratuito.
Es un sistema muy cómodo con el cual se fomenta preservar el medio ambiente, ¡se ven muchas más bicis que antes! Además, la actividad física realizada por los usuarios aumenta de una forma extraordinaria, siendo un hábito de vida muy saludable.
El estilo de vida de los ciudadanos de Shanghai está cambiando increíblemente y, por consiguiente, de los ciudadanos que vayan a formar parte de la ciudad.
