- Fabricado en 1920
- Dimensiones 15 x 20 x 12 cm
Fueron los primeros dispositivos realizados artesanalmente para escuchar las incipientes emisoras de radio. Una bobina, casi siempre de gran tamaño, con uno o dos cursores y un condensador variable permitían la sintonía. La piedra de galena detectaba la señal y unos auriculares permitían la audición. Como antena se utilizaba el somier metálico de las camas, uno de los cables del tendido eléctrico o un hilo largo recorriendo el pasillo o habitaciones de las casas. La toma de tierra era la cocina económica (de carbón), un grifo de agua o un radiador de calefacción.
El soporte, casi siempre de madera y hecho a mano, fue en muchas ocasiones una caja de puros. Se hicieron más elaborados y con diodos en vez de galena hasta pasada la mitad del siglo XX.
Esta entrada corresponde a una de las piezas del Museo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación “Profesor Joaquín Serna”. Universidad Politécnica de Madrid.
Museo 00.353
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