- Fabricado en 1900
- Marca C. Lorenz A.G.
- Dimensiones 10 x 12 x 12 cm
En las líneas telegráficas muy largas, la elevada resistencia del conductor y las pérdidas de aislamiento debilitan la corriente que se transmite, hasta hacerla insuficiente para accionar el aparato receptor.
Los relevadores telegráficos se situaban en uno o a lo sumo dos puntos intermedios de la línea y, a través de sendos electroimanes accionaban una pila local para elevar la tensión hacia el tramo de línea siguiente. Si los tramos de línea eran muy desiguales podían hacerse dos pilas locales distintas, de tensión adecuada.
Esta entrada corresponde a una de las piezas del Museo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación “Profesor Joaquín Serna”. Universidad Politécnica de Madrid.
Museo 00.382
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