Leonardo Torres Quevedo fue un ingeniero de caminos que vivió a caballo entre el siglo XIX y XX, y que se convirtió en un inventor formidable. Vio un mundo futuro antes y mejor que nadie. Fue, con toda seguridad, alguien que se adelantó a su tiempo. Por ello, fue muy conocido y admirado, pero no seguido.

En junio de 1923 se presentó en público el que es el invento más conocido de toda la lista, el Segundo Ajedrecista. Por ello, el próximo día 20 de junio celebramos un acto en la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid, donde está el Museo Torres Quevedo. Participarán dos escritores y periodistas del mundo del ajedrez, Manuel Azuaga y Federico Martín Bellón, el responsable del Museo y muchos amigos.

La lista de los éxitos de Torres Quevedo es sorprendente, aún más para tratarse de una sola persona. Creó, en los primeros años del siglo XX, y por primera vez en la historia de la humanidad, el integrador de cálculo numérico, el dron (inventó el dron aéreo, pero probó con éxito un dron marítimo), el mando a distancia, la automática como ciencia, el primer computador personal, el primer autómata y el primer juego por ordenador. Parecen logros exagerados, pero no lo fueron. Son reales y fácilmente comprobables.

En el Museo Torres Quevedo hemos emprendido una línea de actividades de divulgación de la gran talla del inventor. Este año, el 20 de junio, presentamos una serie de ilustraciones que dan otra idea que las fotos en blanco y negro que suelen publicarse (no había otra cosa cuando trabajó y fue conocido, en el primer tercio del siglo XX), un juego de la Oca, una baraja de cartas y una publicación que reúne cuatro textos interesantes para aproximarse a su figura.

Os esperamos el día 20 de junio de 2023, a las 18:15, en persona o, si no podéis venir, por streaming.