AutoCAD: Maquetación

A lo largo de otros tips hemos identificado diversas técnicas que nos permiten articular en un formato único la información que define vuestro edificio. En base a unas propuestas previas que cada uno de vosotros desarrollasteis y tomando en consideración los distintos principios que os introdujimos (recursos gráficos y estrategias de disposición), debatisteis las mismas y os decantasteis por aquella que mejor sintetizaba la información de la casa 555 para, finalmente, elaborar conjuntamente un formato a través de la técnica de collage.

En el mejor de los casos, a lo largo de esta semana os habréis enfrentado a la labor de realizar este trabajo mediante AutoCAD y probablemente hayan empezado las dudas: ¿qué funciones me permiten coordinar mejor las vistas de mi propuesta arquitectónica? ¿mejor trabajar en espacio modelo o presentación? ¿cómo genero un formato que no es convencional?

A lo largo de este tip y la sesión teórico-práctica que os hemos preparado vamos a tratar de resolver todas estas dudas, dejando un espacio de tiempo al término de la misma de cara a que planteéis las dudas específicas que os hayan podido surgir a partir del trabajo desarrollado.

Coordinación de vistas de la propuesta arquitectónica

La coordinación entre las distintas vistas de un proyecto (alzado, planta, sección y axonometrías) es una cuestión central para una correcta comprensión de la realidad que se proyecta o representa. Es decir, un mismo elemento que representemos en distintas vistas habrá de ocupar la misma posición y sus dimensiones serán coherentes. En ocasiones, introducimos una serie de cambios en planta, pero no los trasladamos a la sección o a los alzados, lo que implica que las distintas vistas se descoordinan. Para asegurar una coordinación entre las distintas vistas se habrá de iterar el trabajo, entendiendo que cada cambio y/o modificación de un elemento comprende el cambio y/o modificación de dicho elemento en todas las vistas en las que aparezca.

Las herramientas BIM, a diferencia de las herramientas CAD, nos permite una coordinación de esta documentación gráfica, dado que las vistas se obtienen a partir de un modelo informático del edificio que es el que se modifica.

Cuando copiamos nuestros dibujos en distintas zonas de nuestro desordenado espacio modelo estos errores se multiplican, dado que no siempre tenemos la certeza de estar trabajando sobre las versiones finales de nuestras vistas.

Os proponemos una metodología de trabajo que os permitirá tener controlada la información en planta, alzado y sección a través del empleo de bloques y su edición directa desde el espacio modelo.

A través de la creación de bloques (ejecutando el comando “BLOCK” o “B”), AutoCAD nos permite agrupar entidades de dibujo que podemos copiar en distintas ubicaciones. Si editamos estos bloques (clicando dos veces sobre ellos) se nos abre un espacio de trabajo para la redefinición de dichos bloques. No obstante, los bloques pueden ser editados in situ, es decir, en la posición que ocupen en el espacio modelo a través del comando “REFEDIT”. Esto nos ofrece la posibilidad de tener nuestros alzados en una posición que nos interese para su maquetación al tiempo que se cuenta con dichos alzados en una disposición diédrica —asegurando la correspondencia entre vistas— que nos permite controlar de un modo inmediato su disposición, facilitándonos la labor el manejo del sistema de coordenadas de usuario (ver para más información el tip GDA2_autoCAD_UCS_v3, https://drive.upm.es/f/407990825).

Maquetación: Modelo vs Presentación

AutoCAD habilita unas funciones en cada uno de estos espacios de trabajo que hacen más recomendable que el trabajo de dibujo se desarrolle en el espacio modelo y el de presentación en cada una de las pestañas que generemos y que nos pondrán en relación el dibujo con un formato de papel determinado.

En el ámbito profesional, mayoritariamente se emplea este modo de configurar los archivos. Así mismo, las exportaciones que desde Revit se realizan conservan esta estructura, por lo que será de enorme utilidad que con el tiempo os vayáis familiarizando con esta metodología.

No obstante, cada equipo de trabajo tiene implementado su propio sistema de trabajo y no existe homogeneidad en lo que a la organización de archivos se refiere, siendo bastante habitual que ingenierías de estructuras e instalaciones desarrollen todo su trabajo en el espacio modelo, lo cual se justifica parcialmente porque la mayor parte de los planos se desarrollan a una única escala, siendo poco habitual que en un mismo plano se dispongan dibujos a distintas escalas —a excepción de detalles específicos de nudos estructurales o esquemas de principio de instalaciones que no se imprimen a una escala específica.  

Lo anterior enuncia uno de los principales aspectos a considerar previo a decidir desde qué espacio vamos a desarrollar nuestra narración gráfica: la escala gráfica.

Veamos las principales diferencias entre cada una de las metodologías con que contamos y los principales aspectos que habremos de considerar.

Maquetación desde espacio modelo.

Configuración del formato

Como hemos visto en el punto anterior, contaremos con distintos bloques para cada una de las vistas de nuestro proyecto. Para configurar una maquetación desde el espacio modelo, habremos de tener clara la escala a la que queremos imprimir nuestro dibujo principal, para lo que escalaremos el formato conforme a dicha escala, tal y como desarrollamos en el tip [gDA2_autoCAD_escala-unidaddedibujo_v3, https://drive.upm.es/f/400301902].

Configuración de las vistas para su maquetación

Por otra parte, habremos de tener clara la escala a la que se imprimirán el resto de vistas o dibujos que hayamos elaborado, para lo cual siempre habremos de tomar en consideración cuál es la escala principal de nuestro dibujo. Quiere decir esto que escalaremos los bloques de las vistas (copias de las vistas originales de coordinación), pero nunca los dibujos de coordinación, dado que si hacemos esto perdemos el control métrico del proyecto, lo cual nos procurará todo tipo de quebraderos de cabeza.

A modo de ejemplo, pensemos que queremos imprimir nuestro dibujo principal a 1/50 y una serie de dibujos complementarios a 1/100 y 1/200. Escalaremos el formato conforme a la escala del dibujo principal (aplicaremos un factor de escala de 0,05) y ubicaremos el dibujo en la posición que previamente hayamos determinado. Los dibujos complementarios que queramos maquetar habrán de ser necesariamente escalados, lo que implica para nuestro ejemplo que habremos de reducir a la mitad la vista que se quiera imprimir a 1/100 (aplicaremos un factor de escala de 0,5) y un cuarto la vista que se quiera imprimir a 1/200 (aplicaremos un factor de escala de 0,25). La siguiente tabla relaciona los factores de escala que han de ser aplicados a las vistas conforme a la escala a la que estemos estableciendo nuestra vista principal.

(x) Escala de dibujos secundarios 1/50001/20001/10001/5001/2001/1001/501/201/10
(y) Escala del dibujo principal y del formato1/500010,40,20,10,040,020,010,0040,002
1/2000310,50,30,100,050,030,0100,005
1/1000521,00,50,200,100,050,0200,010
1/5001042,01,00,400,200,100,0400,020
1/20025105,02,51,000,500,250,1000,050
1/100502010,05,02,001,000,500,2000,100
1/501004020,010,04,002,001,000,4000,200
1/2025010050,025,010,005,002,501,0000,500
1/10500200100,050,020,0010,005,002,0001,000

Puede interesarnos realizar modificaciones sobre los bloques que estamos maquetando, para ello no recortaremos la geometría original o explotaremos los bloques, porque en el primero de los casos perderíamos información que nos resulta útil y, en el segundo de los casos, perdemos la posibilidad de coordinar y corregir con posterioridad las vistas que estemos maquetando. Para ello nos serviremos de dos funciones: “WIPEOUT” —la cual vimos en profundidad en el tip que preparamos exprofeso para esta cuestión [GDA2_autoCAD_Wipeout_v1, https://drive.upm.es/f/405537919]— y “XCLIP”. Cuando ejecutamos el comando “XCLIP” y seleccionamos el bloque que deseamos modificar podremos definir la porción visible del mismo que queremos maquetar sin que se pierda información en el proceso.

La principal desventaja de este método de trabajo es que, para la maquetación de formatos donde hemos de introducir vistas con distintos tipos de escala, habremos de escalar las vistas que consideremos secundarias y al escalar estas vistas secundarias podemos encontrarnos con sorpresas de todo tipo con relación a la escala de los tipos de línea [para profundizar más sobre esta cuestión ver el tip GDA2_autoCAD_Linetype & Hatch_v1, https://drive.upm.es/f/405538583]. Es principalmente por este motivo que se desaconseja trabajar por este método cuando en nuestros planos existan dibujos con distintas escalas.

Impresión

Para la impresión desde el espacio modelo habremos de establecer la escala conforme a lo indicado en el tip [gDA2_autoCAD_escala-unidaddedibujo_v3, https://drive.upm.es/f/400301902], seleccionando el área que deseamos imprimir desde ventana y estableciendo para nuestro ejemplo la escala 1000/50.

Maquetación desde espacio presentación.

Al igual que el espacio modelo, el espacio presentación también trabaja en mm. Sin embargo, no suele ser habitual que definamos las dimensiones de los formatos y de aquellos elementos que vamos introducir en este espacio (textos, imágenes, tablas, etc.) en metros —como si hacemos en el espacio modelo, bajo la premisa de que 1 unidad de dibujo es 1 metro en la realidad.

Configuración del formato

Previo a la configuración de la maquetación, habremos de tener claro el formato en que estamos imprimiendo. Vamos a centrarnos inicialmente en formatos convencionales DIN. Iremos a la configuración de página, definiremos un nuevo estilo de página y las características del formato, las cuales dependen del tipo de impresora virtual que hayamos configurado. Si entramos en las propiedades de dicho formato de impresora virtual veremos los márgenes de impresión con los que cuenta cada formato por defecto, esto se representa en el espacio papel mediante una línea discontinua que se encuentra desfasada respecto de los límites de la hoja, el vértice inferior izquierdo es el origen del espacio presentación. Esto implica que todo lo que quede entre el límite del formato y esa línea discontinua no se imprimirá. Tenemos dos posibilidades: (1) trabajar con ese condicionante de partida, para lo cual iremos al espacio de papel y trazaremos físicamente desde el origen nuestro formato y desplazaremos tantas unidades como hayamos determinado en los márgenes del formato o (2) eliminaremos los márgenes del formato con la idea de que los elementos que vayamos a maquetar en la vista puedan quedar a sangre. Que nos decantemos por una u otra posibilidad dependerá en última instancia de los medios con que contemos para imprimir: trazador (plotter o impresora), límites físicos del área de impresión y tipo de papel sobre el que vayamos a imprimir (formatos normalizados o formatos no normalizados con dimensiones superiores a los formatos normalizados). No obstante, para la generación de los pdf os recomendamos que configuréis los formatos de la impresora digital sin márgenes.

Configuración de las vistas para su maquetación

Las distintas vistas que vayamos a maquetar podrán estar en cualquier posición del espacio modelo e incluso podrán ser nuestras vistas originales de trabajo, por lo que no habremos de hacer copias de estos bloques, lo cual agiliza el proceso de trabajo. El modo en que relacionamos el espacio presentación y el espacio modelo es a través de ventanas gráficas (Viewports). Cuando trazamos una ventana gráfica, la escala de esta se establece en función del tamaño de la ventana gráfica, ajustándose toda la información disponible en el espacio modelo al tamaño de ventana gráfica que hayamos creado, esto implica que la escala es indeterminada a priori y sujeta a variables difícilmente controlables. Cambiaremos la escala de dicha ventana a través del comando “ZOOM” o “Z” y seguidamente estableceremos la relación que consiga hacer que la ventana gráfica se amplíe, indicándose, por ejemplo, la relación “1000/50XP” para que la información que contiene esta ventana esté a 1/50. En cuanto definimos la escala os recomendamos que bloqueéis la vista, eso os permitirá que si accionáis la rueda del ratón no se amplíe o reduzca la vista configurada.

Las ventanas gráficas pueden ser giradas y podemos elegir qué áreas de nuestros planos queremos imprimir y cuáles no —al igual que hemos visto desde el espacio modelo con la función “XCLIP”. Esto lo conseguiremos desde el espacio presentación modificando los límites de la ventana gráfica, los cuáles pueden ser redefinidos con posterioridad a haber establecido su escala y la orientación en el plano.

Los dibujos contenidos en cada una de las ventanas gráficas se podrán relacionar entre sí, coordinando planta y alzado y las distintas vistas con que contemos.

Será muy recomendable y aconsejable que las ventanas gráficas las tracéis siempre en una capa cuyas propiedades de impresión se encuentren deshabilitadas, salvo que por cuestiones específicas y en relación con vuestra estrategia de maquetación prefiráis que el marco de dicha ventana sea visible.

Un error muy habitual y que suele desalentar a muchos profesionales del uso del espacio presentación para maquetar sus dibujos es la dificultad que se encuentra a priori para establecer los tipos de línea que puedan visualizarse desde el espacio presentación, dado que este opera con una escala distinta a la que hayamos podido configurar para las líneas —bien por propiedades de objeto o por factor de escala global—. La herramienta que nos permite solventar esta cuestión es “PSLTSCALE”. Al ejecutar este comando desde las ventanas gráficas que tenemos maquetadas y poner su valor a 0, los tipos de líneas que visualizamos en el espacio modelo serán los mismos que visualizaremos en el espacio presentación.

Impresión

La impresión desde el espacio presentación se fijará a una escala 1/1, dado que nuestro formato se encuentra en mm y son las vistas que hemos introducido en el mismo —a través de la función ventanas gráficas (viewports)— las que tendrán una escala con relación a ese formato aplicada.  

Generación de formatos no normalizados

Para el trabajo que estáis realizando actualmente os hemos pedido intencionadamente que no realicéis vuestra narración gráfica en un formato normalizado. Para vuestra propuesta habréis de yuxtaponer una serie de formatos normalizados en la posición que os interese con idea a que podáis doblar posteriormente el formato en un A3.

Tanto desde el espacio modelo como desde el espacio presentación podremos generar gráficamente dicho formato no convencional, sin embargo, cuando vamos a imprimir, el formato no existe por defecto.

Para generar éste formato habremos de abrir la ventana de impresión (CTRL+P), seleccionar nuestra impresora/plotter virtual (DWG To PDF) y abrir el editor de la configuración del plotter clicando en el botón “Properties”. Se os abrirá una ventana con un árbol de información, habréis de desplegar el que indica “User-defined Paper Sizes & Calibration” y seleccionar “Custom Paper Sizes”. Desde ahí (clicando en el botón “Add…”) podréis generar desde cero o a partir de otro formato cuantos formatos necesitéis, definiendo su relación ancho y alto (Width & Height) en mm, así como los márgenes del área imprimible, los cuales os recomendamos dejéis en cero para impresiones virtuales.

En el último de los pasos habréis de definir el nombre que queréis asignarle al formato. Tomad esto en consideración, dado que cuando abrís el desplegable de tamaño de papel (Paper size) estos se encuentran ordenados por orden alfabético y podréis tener dificultad para encontrarlo si no se encuentra al inicio o al final, por lo que os recomendamos que generéis una lógica que os permita encontrarlos con facilidad. Por defecto AutoCAD los define como “User n. (NNN.NN x NNN.NN MM)”, siendo n el número del formato que hemos generado y N los dígitos que indican las dimensiones en mm del formato; esta designación es fácilmente localizable al término de todo el listado de tamaños de papel con que cuenta la impresora virtual.

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