Reducir la espesura, ¿mejora el estado fisiológico de las plantaciones bajo cubierta?

El pasado mes de septiembre de 2019 defendió su Trabajo Fin de Grado el alumno de Ingeniería Forestal Miguel Rodrigo García. Su trabajo, denominado “Estudio del efecto de las claras sobre el ambiente en el sotobosque y la respuesta morfo-fisiológica de cuatro especies planifolias introducidas bajo cubierta de repoblación de Pinus pinaster Ait.” recoge los resultados de la respuesta de las cuatro especies plantadas (Acer mosnpessulanum, Sorbus torminalis, Quercus ilex y Q. pyrenaica) bajo los cuatro ambientes de espesura generados por las claras. La respuesta evaluada fue supervivencia y crecimiento durante el primer año de plantación, así como el estado fisiológico durante el verano de 2018 evaluado a través del potencial hídrico y la fluorescencia de la clorofila. Este trabajo fue continuado por el estudiante del Máster de Restauración de Ecosistemas Víctor J. Martínez Fernández que defendió en octubre del mismo año su trabajo fin de Máster denominado “Evaluación del estado de estrés en especies planifolias introducidas bajo cubierta de pinar de repoblación“, y en el que se evaluó la respuesta fisiológica durante el verano de 2019. Asimismo, los trabajos recogen los resultados de las mediciones de precipitación y humedad de suelo a 0-20 y a 30-40 cm de profundidad durante los años 2018 y 2019.

Los resultados indican un efecto significativo de la espesura sobre la precipitación acumulada: los rodales no aclarados reciben significativamente menor precipitación en su sotobosque, no encontrándose diferencias de la lluvia caída entre los tres tipos y pesos de claras ensayados. Por su parte, la humedad del suelo refleja, además de este patrón de precipitación, el de la variación de la evaporación con la apertura de la cubierta: si, por una parte, la humedad en profundidad (30-40 cm) es más alta en las masas aclaradas y mínima en la masa no aclarada (efecto de la intercepción de precipitación), la humedad superficial (0-20 cm) es mínima tanto en la masa no aclarada (efecto de la intercepción de precipitación) como en las claras fuertes (efecto de la evaporación por mayor insolación). El balance final apunta a que la mejor situación hídrica para el repoblado bajo cubierta es la que proporciona la clara moderada (con un peso del 20 % en área basimétrica), y la peor la de la masa más espesa no aclarada. Este comportamiento del agua en el perfil se ha visto confirmado en la respuesta hídrica de la planta que, durante los dos veranos, reflejó un mayor estrés hídrico de las plantas bajo la masa no aclarada para las cuatro especies ensayadas.

Precipitación acumulada durante el periodo 2019-2019 de seguimiento de las plantaciones bajo cubierta.

Mediciones fisiológicas de potencial hídrico y fluorescencia