El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (MAPA) con el objetivo de limitar las pérdidas y el desperdicio de alimentos y su impacto sobre el medio ambiente presentó en el año 2013 la «Estrategia “Más alimento, menos desperdicio”. Programa para la reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario y la valorización de los alimentos desechados», resultante de diversos estudios e informes realizados por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en los que quedó patente la magnitud del problema:
Aproximadamente un tercio de la producción mundial de los alimentos destinados al consumo humano se desperdicia, lo que equivale a alrededor de 1.300 millones de toneladas al año.
Suponiendo los siguientes efectos directos sobre el medioambiente y la economía para producir alimentos que acaban en la basura:
- El empleo del 30% de la superficie agrícola del planeta (unos 1.400 millones de hectáreas)
- El empleo de 250 millones de metros cúbicos de agua (casi 75 veces el consumo anual de España)
- Producción de una huella de carbono de 3.300 millones de toneladas de CO2, sólo superado por las emisiones de EE. UU. y China.
- Pérdida de 2,5 billones de dólares por año, equivalente al PIB de Francia.
Por todo ello, según palabras del propio MAPA “La lucha contra el desperdicio alimentario se está consolidando como una prioridad política”.