Lo que hay detrás de la falta de acceso a la electricidad en África

Fuente: The Conversation.com

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Afrobarometer, una red de investigación panafricana, ha publicado recientemente un informe (basado en encuestas) sobre los retos energéticos de África. A continuación, transcribimos una entrevista llevada a cabo por Ozaryl Patel (editor de la sección de energía y medio ambiente africana en el medio “The Conversation”) y Peter Penar, uno de los investigadores responsables del informe:

¿Cómo de seria es la crisis energética de África?

Una de las disparidades más llamativas es que, entre los 36 países encuestados, el 96% de la población urbana tenía acceso a la red eléctrica, mientras que el dato en la población rural era de sólo en 45%. Esta brecha urbana-rural era mucho más pronunciada en Guinea, Mali y Níger. Estos datos sugieren que las principales ciudades, incluyendo las capitales, tienen una cobertura de red bastante buena, pero que las zonas rurales quedan desprovistas del servicio.

El problema del acceso a la electricidad varía dependiendo de los países. La mayoría de los países del norte de África y de los países isleños han alcanzado un buen ratio de acceso. Pero muchos países sólo han extendido su red eléctrica a un tercio o menos del país. Entre estos, destacan Burundi (17% de acceso a la red), Burkina Faso (25%), Sierra Leona (29%), Níger (30%), Guinea (31%), Liberia (31%) y Mali (32%).

El Este y Oeste de África se queda detrás de otras regiones en cuanto a extender su red eléctrica. En el sur de África hay países de todo tipo, con algunos quedando por debajo de la media de los 36 países estudiados (66%). Estos incluyen Zimbabue (62%), Namibia (62%), Zambia (50%), Mozambique (50%) y Malawi (42%).

El próximo paso es que la red consiga conectar a los ciudadanos. En algunas zonas, hay cobertura de red pero la población no puede conectarse. Pero ni siquiera el ser conectado asegura la provisión de electricidad, ya que esta es intermitente. En Sudáfrica el 14% de las personas con acceso entrevistadas sugieren que la conexión no funciona nunca o casi nunca, con aún más proporción en Zimbabue (44%), Zambia (33%), Botswana (23%), Namibie (19%) y Kenia (15%).

¿Por qué es tan importante la provisión de electricidad?

La electricidad es fundamental para el resto de las agendas de desarrollo. Sin electricidad es difícil que proyectos de desarrollo e inversiones públicas como escuelas o centros comunitarios puedan conseguir sus metas. La expansión de iniciativas tecnológicas en áreas rurales, como el proveer portátiles a los estudiantes, no son sostenibles sin una conexión fiable a la electricidad. La electricidad es también esencial para asuntos básicos como la carga de teléfonos móviles, el bombeo de agua o el calentamiento de esta.

El asunto tiene implicaciones más profundas, como por ejemplo, impedir iniciativas para mejorar la calidad de la democracia, como equipamientos de identificación biométrica. Por ejemplo, muchos votantes no pudieron ejercer su voto en Kenia en sus elecciones de 2013 en muchas zonas rurales, ya que los equipos se quedaron sin batería a medio día y no se pudieron cargar.

Cualquier esfuerzo similar que trate de emplear tecnología en la administración estatal en zonas sin acceso a la red eléctrica están condenadas al fracaso con las reestricciones actuales de muchos países africanos. Otra preocupación aún mayor es que incluso países más desarrollados como Sudáfrica han fallado en cuanto a planificación energética a largo plazo.

¿Sería mejor extender la red a áreas rurales o dar acceso a la electricidad mediante energías renovables?

La energía renovable debería ser sin ninguna duda parte de los planes energéticos nacionales. La energía renovable es generalmente buena para el medio ambiente y no requiere grandes proyectos de infraestructura e inversiones. Pero algunas de estas iniciativas deben se complementadas con enfoques más tradicionales. Para que los proyectos de energía renovable funcionen de forma sistemática deben proveer a la población rural y a los pobres la misma cobertura y calidad que la red eléctrica nacional.

Otra consideración es quién está apoyando e iniciando estas soluciones de energía renovable. Los ciudadanos y estados africanos deben ser socios igualitarios e innovadores en el sector energético, particularmente en la medida que la cooperación con otros países, como EEUU (a través de Power Africa) aumenta.

¿Cómo países como los del norte de África o Mauricio lo han hecho tan bien?

Estos países se benefician de su geografía y de la distribución de su población, además de sus índices de desarrollo económico más altos.

El hecho de que Mauricio y Cabo Verde lo estén haciendo ver es debido muy probablemente a que son bastante pequeños y fáciles de conectar a un sistema de red eléctrica. En el norte de África un factor es que, de media, la población es más urbana y geográficamente centralizada que en los países del África Sub-Sahariana. Esto implica que no necesitan esfuerzos intensivos de electrificación rural y se pueden centrar en las áreas urbanas. Además, unos índices mayores de desarrollo económico contribuyen a la electrificación.

Desafortunadamente, todo esto sugiere que las soluciones de electrificación rural van a ser difíciles de extender en los países del África-Subsahariana.

La electricidad no es una prioridad alta para muchos países Africanos. ¿Por qué? ¿Qué se puede hacer respecto a esto?

El empleo, una asistencia médica efectiva, la provisión de agua y la agricultura son problemas que presionan más que la electricidad. Son altamente tangibles e implican aspectos básicos de la vida cotidiana.

El hecho es que la electricidad es importante para todos los factores anteriores. Por ejemplo, las inversiones en energía tienen el potencial de crear empleos para construir y mantener la infraestructura energética. Además, los avances en servicios médicos y gestión del agua implicarán aplicaciones tecnológicas, por lo que el acceso a la electricidad es un pre-requisito.

Por ello, es importante que la sociedad civil y las asociaciones de base expliquen a sus gobiernos que la electricidad debería ser un pilar en los planes de desarrollo nacionales, y que mejoras en la provisión de electricidad apoyan a las inversiones en otras áreas de desarrollo.

Muchos países están conectados a una red eléctrica pero aún tienen problemas. En Nigeria, por ejemplo el 96% de los domicilios urbanos están conectados pero sólo el 18% de estas conexiones funcionan más que aproximadamente la mitad del tiempo. ¿Qué se puede hacer para mejorar esto?

La brecha entre la cobertura de red y la provisión de energía es muy significativa para muchos países, como Nigeria, Ghana o Camerún. Aunque es difícil generalizar, parte del problema es la mala gestión de los recursos energéticos por parte de los gobiernos y el fracaso en desarrollar un plan energético alcanzable. Esto implica buscar una generación diversificada para proveer a una demanda creciente. En el caso de Ghana, los ciudadanos culpan claramente al gobierno por fallar en la provisión de electricidad. Esto es claro por el dato de que la proporción de ciudadanos de Ghana que dicen aprobar la gestión del gobierno en cuanto a política energética ha decrecido desde un 48% en 2013 a un 23% en 2014.

Las negligencias de los gobiernos tiene también su raíz en desigualdades en los países. Por ejemplo, en Nigeria la carga de proveer de acceso a la electricidad ha pasado de recaer en el gobierno a recaer en los individuos. Para mantener su acceso a la electricidad, los que pueden permitírselo invierten en generadores de gas o diésel. Sólo los ciudadanos que pueden permitirse combustible para su generador y pueden disponer de tiempo para esperar en las largas colas de las gasolineras (o contratar a alguien para que lo haga por ellos) son capaces de mantener la electricidad en sus casas.

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