Archivo por meses: abril 2020

Los bibliotecarios de Industriales: #YoMeQuedoEnCasaLeyendo

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Bibliotecarios de la ETSII nos recomiendan diferentes Libros

Los aficionados a la Lectura tenemos en los Libros un gran aliado estos días

Nunca hasta ahora habíamos presentado, en este blog, a l@s bibliotecari@s que cada día acudimos a la Biblioteca de la ETSI Industriales. Siempre habíamos permanecido en un segundo plano, dando prioridad a los servicios que prestamos, a las novedades, a los libros y, por supuesto, a nuestros usuarios.


Tras varias semanas de confinamiento permitidnos, hoy, acercarnos a vosotros de una forma más personal. Pero no venimos solos. Cada uno de nosotros trae bajo el brazo uno de los libros que nos está acompañando estos días en la intimidad de nuestras casas.


Quienes disfrutamos leyendo tenemos un valioso aliado en los libros. Un buen libro como forma de entretenimiento, de relajación, de aprendizaje… Y por ello, queremos compartirlos con todos vosotros. Somos muy diferentes y con gustos muy diversos, desde Stephen King a Albert Camus, Isabel Allende…, seguro que alguno de ellos se ajusta a tus preferencias.

Ahí van nuestras recomendaciones pero sobre todo nuestro deseo de que nos encontremos todos de nuevo lo antes posible. ¡Cuidaros! ¡Mucho ánimo!


#yomequedoencasa pero con un buen libro
#YoMeQuedoEnCasaLeyendo


Rosalía nos trae “Felicidad” de Mary Lavin.

El libro fue un regalo que vino desde Italia. Me lo hizo una amiga muy querida por mi último cumpleaños. Llegó en un embalaje muy cuidado y con una nota dedicada. Todo un detalle. Un conjunto de objetos de esos tan bonitos, tan estéticos, que te da hasta pena abrirlo por miedo a deshacer el encanto. He estado guardándolo con mimo, esperando a leerlo en un momento especial, como se merecía. En un viaje, unas vacaciones, un fin de semana de sofá y mantita… Nunca imaginé que su momento sería un confinamiento. Ni que su contenido, una colección de cuentos, me sorprendiera tanto. Solo daré una pista: su título es engañoso.

#hoyleemos: “Un viejo que leía novelas de amor” de Luis Sepúlveda

 

 “Antonio José Bolívar Proaño sabía leer, pero no escribir.

A lo sumo, conseguía garrapatear su nombre cuando debía firmar algún papel oficial, por ejemplo en época de elecciones, pero como tales sucesos ocurrían muy esporádicamente casi lo había olvidado.

Leía lentamente, juntando las sílabas, murmurándolas a media voz como si las paladeara, y al tener dominada la palabra entera la repetía de un viaje. Luego hacía lo mismo con la frase completa, y de esa manera se apropiaba de los sentimientos e ideas plasmados en las páginas.

Cuando un pasaje le agradaba especialmente lo repetía muchas veces, todas las que estimara necesarias para descubrir cuán hermoso podía ser también el lenguaje humano.

Leía con ayuda de una lupa, la segunda de sus pertenencias queridas. La primera era la dentadura postiza.

Habitaba una choza de cañas de unos diez metros cuadrados en los que ordenaba el escaso mobiliario; la hamaca de yute, el cajón cervecero sosteniendo la hornilla de queroseno, y una mesa alta, muy alta, porque cuando sintió por primera vez dolores en la espalda supo que los años se le echaban encima y decidió sentarse lo menos posible.

Construyó entonces la mesa de patas largas que le servía para comer de pie y para leer sus novelas de amor…”

 

Un viejo que leía novelas de amor / Luis Sepúlveda – Tusquets Ed.
Un viejo que leía novelas de amor en las Bibliotecas UPM
Luis Sepúlveda en Wikipedia