Observatorio del Gabinete de Tele-Educación

Observatorio tecnológico de eLearning del Gabinete de Tele-Educación de la Universidad Politécnica de Madrid

¿Usamos los contenidos de terceros en el ámbito digital de forma legal?

Es muy normal que navegando por Internet encontremos obras ajenas que son perfectas para complementar nuestro blog o nuestras RRSS. Pero es importante saber si las podemos incluir, y en el caso de que podamos, cómo debemos hacerlo para no infringir la ley de propiedad intelectual. ¿Podemos copiar una imagen sin más y publicarla en nuestra página? ¿Podemos coger un artículo, modificar alguna parte del mismo y publicarlo en nuestro blog? Estas y otras preguntas similares, son las que daremos respuesta en este breve artículo.

Vayamos por partes, ¿qué es lo que SI podemos hacer?

Está claro que podemos utilizar cualquier contenido de terceros si tenemos la autorización del titular de derechos.
Además, podemos utilizar obras con licencias libres, tipo Creatives Commons, siempre que sigamos las indicaciones que se especifiquen. (Ver el vídeo sobre Licencias Creative Commons) .

Y ¿qué podemos hacer con todas aquellas obras que nos vendría fenomenal compartir, pero no tenemos la autorización del titular de derecho y no son libres? Pues básicamente, poner un enlace, y tener muy en cuenta una serie de cuestiones:
- El enlace debe llevar a una fuente lícita.
- El contenido debe estar abierto en Internet.
- El público al que va dirigido, no debe ser un público nuevo.

Y ahora, ¿qué es lo que NO podemos hacer?

Descargar y reproducir obras de terceros para publicaras o modificarlas sin autorización del titular de derechos.
Otorgarnos la autoría de cualquier obra.
Enlazar hacia un contenido que no esté abierto en Internet, por ejemplo, protegido por una contraseña.

Pensemos ahora en los vídeos ¿tienen algún tratamiento especial? Pues básicamente seguimos los mismos criterios. Podemos utilizar enlaces y en este caso incrustarlos en nuestra página, blog, etc., siempre y cuando:

El video esté disponible en internet de manera libre.
Los titulares de derecho hayan autorizado la comunicación inicial.

Por último, ¿qué hacemos si resulta que los enlaces que utilizamos no se dirigen hacia una fuente lícita? Pues suprimimos nuestro enlace con la mayor brevedad posible.