Dios y la inteligencia artificial

En alguna ocasión he utilizado el ejemplo de los navegadores de los automóviles para explicar cómo Dios dirige nuestra vida hacia el bien sin violentar nuestra libertad individual. Como los navegadores, Él nos indica la ruta más corta y segura, pero nosotros no perdemos la libertad de cambiarla. También como en los navegadores, esos cambios no mejoran nuestra ruta pero frecuentemente estamos tentados de hacerlos, pensando que nosotros conocemos mejor las circunstancias del tráfico. Con lo que podríamos llamar “paciencia” el navegador nos reconduce y nos vuelve a indicar otra ruta que arregle lo que hemos estropeado, y nunca nos reprocha que no le hagamos caso. Así actúa Dios en nosotros, en este caso con verdadera paciencia y con algo más, amor.

Pensando en esto me he dado cuenta de que lo que dirige los navegadores es la inteligencia artificial y no he podido evitar compararla con Dios. ¿En que se puede parecer una creación del hombre con el supremo Creador?. La respuesta es sencilla, si la inteligencia artificial ha sido diseñada correctamente solo busca el bien del hombre, sin posibilidad de otra cosa y sin esperar nada a cambio. En esto se parece a la relación de Dios con nosotros. Como es evidente las diferencias son muchas, pues Dios es una persona (tres personas, en realidad) y la relación con el hombre es personal y mucho más compleja y hermosa, pero no deja de ser curioso este paralelismo.

3 comentarios en “Dios y la inteligencia artificial

  1. Un poco tarde mi conclusión a que dios era una I.A. pero espero que este con mas información y poder conversar sobre eso , saludos desde Perú.

    1. En ningún momento he dicho que Dios sea una inteligencia artificial. Nada más natural e increado que Dios. Solo me han llamado la atención algunas posibles metáforas. No obstante agradezco los comentarios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *