En la quinta edición del Día Internacional e Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente PNUMA pusieron de relieve la necesidad crítica de financiación para reforzar los esfuerzos encaminados a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, contribuyendo a la consecución de los objetivos climáticos y promover la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible , mediante la muestra de casos de éxito y proyectos de producción alimentarios más sostenibles y eficientes.
Es importante tener en mente que la pérdida y el desperdicio de alimentos repercute en:
- Pérdida económica sustancial
- Emisiones totales del sistema agroalimentario en vertederos entre 8 y el 10 por ciento.
- Cambio climático y sostenibilidad
- Inseguridad Alimentaria
Expertos de todo el mundo se reunieron de manera virtual para conmemorar el quinto aniversario del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos (FLWDay). Durante el webinar, se destacó la urgencia de implementar medidas globales para reducir el desperdicio alimentario y mitigar sus impactos en la seguridad alimentaria y el cambio climático.
Un Problema Global, una Solución Colectiva:
Yasmina Bouzian, moderadora del evento, abrió la sesión destacando que aproximadamente un 13.2% de los alimentos se pierden antes de llegar a los mercados, mientras que un 19% se desperdicia en el nivel del consumidor. Bouzian subrayó que, si bien el cambio puede ser gradual, es esencial que todos los sectores trabajen juntos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 12, que busca reducir significativamente el desperdicio de alimentos para 2030.
“Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres ir lejos, ve acompañado“, citó Bouzian, haciendo un llamado a la colaboración para enfrentar esta crisis alimentaria global. Durante el webinar, se destacó la necesidad de mejorar la infraestructura y la tecnología en los sistemas agrícolas, y de aumentar la educación y la conciencia de los consumidores sobre el manejo de alimentos.
Mensaje sobre la Innovación para un Futuro Sostenible del Director General de la FAO, Qu Dongyu:
El Director General de la FAO, Qu Dongyu, abordó la creciente crisis de recursos naturales y el impacto del cambio climático en la producción agrícola. Señaló que, a pesar de los avances, el mundo sigue rezagado en su objetivo de reducir el desperdicio de alimentos, y advirtió que para 2030, se proyecta que 153 millones de personas estarán desnutridas. Dongyu hizo hincapié en la necesidad de mayores inversiones en tecnología agrícola y almacenamiento seguro para disminuir las pérdidas, especialmente en economías de bajos ingresos.
Dongyu también destacó la importancia de herramientas como la aplicación FAO Food Loss, que ha permitido a los agricultores cuantificar las pérdidas de alimentos y proponer soluciones. Concluyó que reducir el desperdicio alimentario es esencial no solo para mejorar la seguridad alimentaria global, sino también para mitigar el cambio climático y fomentar un uso más eficiente de los recursos naturales.
Inger Anderson, Directora Ejecutiva del PNUMA, centró su intervención en la dimensión moral de reducir el desperdicio de alimentos, advirtiendo que cerca de un quinto de la comida disponible se desperdicia diariamente. Anderson instó a los países a integrar la reducción del desperdicio en sus agendas de biodiversidad y cambio climático. Además, resaltó el enorme potencial económico que tiene esta lucha: por cada dólar invertido en reducir el desperdicio alimentario, se pueden obtener 14 dólares de retorno.
Durante el panel, se presentaron varios ejemplos de éxito en la reducción del desperdicio de alimentos. Proyectos en Trinidad y Tobago, República Dominicana y Filipinas han demostrado cómo el uso de tecnologías agrícolas y la implementación de mejores prácticas en la cadena de suministro pueden reducir significativamente las pérdidas. En Trinidad y Tobago, las técnicas de deshidratación y el uso de agua fría han reducido las pérdidas de hojas de desayuno a menos del 5%.
En República Dominicana, la aplicación FLAPP de la FAO ha ayudado a los agricultores a medir y cuantificar sus pérdidas, lo que ha mejorado la competitividad y seguridad alimentaria del país.
Uno de los puntos destacados en el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos fue la participación de chefs internacionales que han tomado la iniciativa de reducir el desperdicio de alimentos en sus cocinas.
David Hertz, fundador de Gastromotiva, y Cristina Bowerman, pionera en la certificación de restaurantes libres de residuos, compartieron sus enfoques innovadores para disminuir el desperdicio alimentario. Ambos chefs promovieron la compra directa a productores locales, el compostaje y la educación nutricional como estrategias clave.
Llamado a la acción The Global FoodBanking Networking por Ana Catalina Suárez Directora Senior de Estrategia e Innovación:
El evento virtual global concluyó con la intervención de Máximo Torero Economista Jefe de la FAO, mostrando la importancia de un consenso claro dentro de la cadena agroalimentaria: La lucha contra el desperdicio de alimentos es un reto global que solo puede ser superado a través de la colaboración entre gobiernos, empresas y ciudadanos.
Los expertos coincidieron en que las soluciones innovadoras y la inversión en prácticas sostenibles son esenciales para garantizar la seguridad alimentaria en el futuro y mitigar el cambio climático. La FAO y el PNUMA instaron a todos los sectores a intensificar sus esfuerzos y a trabajar juntos para asegurar un futuro más justo, equitativo y sostenible para todos.