Entre los alumnos y egresados de la Escuela corre el rumor infundado de que las enseñanzas de la Escuela son excesivamente teóricas, que no hay oportunidad de ver o aplicar los conocimientos que se adquieren mediante experiencias en el mundo real.
Sin embargo, anualmente se celebra en la Escuela el concurso de puentes de spaghetti, patrocinado por la empresa SIKA, que permite a los estudiantes de la Escuela demostrar que además de estudiar muchas horas en la biblioteca, saben transformar lo aprendido en soluciones prácticas para problemas concretos.
En este caso, tienen que construir un puente en el que solamente pueden utilizar spaghetti y pegamento como materiales, y no solamente debe resistir la carga indicada sino además ser lo más ligero posible.
La dificultad técnica del reto es importante ya que las finas varillas de pasta resisten muy bien esfuerzos a tracción, pero apenas aguantan esfuerzos cortantes y a compresión sufren graves problemas de pandeo.
Por ello, es muy importante un diseño adecuado de la estructura que permita que las cargas se distribuyan adecuadamente sin destruir los materiales. Además, la ejecución correcta de las uniones con pegamento también es clave para evitar que el puente estalle en mil pedazos.
En el siguiente enlace se puede ver el proceso de diseño y construcción del puente ganador de la competición en 2017.