Archivo por días: 23 noviembre, 2010

#hoyleemos: “Drácula” de Bram Stoker

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“Comencé a frotarme los ojos y a pellizcarme para ver si estaba despierto. Todo parecía una horrible pesadilla, y esperaba despertar repentinamente y encontrarme en casa con el amanecer pujando por entrar a través de las ventanas y descubrir que sólo me sentía como me había sentido tantas veces después de un día demasiado atareado. Pero mi cuerpo respondió a la prueba del pinchazo y mis ojos no se engañaban. Me encontraba realmente despierto y entre los Cárpatos. Lo único que podía hacer era tener paciencia y esperar el amanecer.

Cuando acababa de llegar a esa conclusión escuché unos pasos pesados que se aproximaban detrás de la gran puerta y vi a través de las hendiduras el brillo de una luz que se acercba. Entonces oí un ruido metálico de cadenas y el rechinar de cerronos macizos al abrirse. Se oyó una llave girar con un fuerte chirrido debido a la falta de uso y la gran puerta se abrió.

Dentro había un anciando alto, totalmente afeitado excepto un bigote blanco, y vestido de negro de los pies a la cabeza, sin una mínima mancha de color por ninguna parte. Llevaba en su mano una lámpara antigua de plata en la cual ardía la llama sin chimenea ni fanal de ningún tipo, que formaba largas y agitadas sombras al destellar en la corriente de aire de la puerta abierta.

El anciano me animó a entrar haciendo un gesto cortés con su mano derecha y diciendo en un inglés excelente, pero con una extraña entonación:

— ¡Bienvenido a mi casa! ¡Pase y póngase cómodo!

No se movió ni hizo nada para venir a mi encuentro, sino que se mantuvo quieto como una estatua como si su gesto de bienvenida le hubiese convertido en piedra. Sin embargo, en el instante en que comencé a traspasar el umbral me movió impulsivamente hacia delante, sacó su mano y sujetó la mía con una fuerza que me hizo encoger de dolor. El hecho de que parecía fría como el hielo no alivió este efecto –parecía más la mano de un muerto que la de un hombre vivo–. Luego volvió a decir:

— Bienvenido a mi casa. Siéntase a su gusto. ¡Y deje algo de la felicidad que trae!…”

 

Drácula / Bram Stoker — Edimat libros
Drácula en Wikipedia
Disponible en la sección No Sólo Técnica. Sig. 82N STO dra