Somos un grupo de alumnos de la Escuela de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, con inquietudes comunes a la cooperación al desarrollo, ya sea en relación a temas medioambientales como sociales.
¿Nuestro reto?
Aportar ese granito de arena que, poquito a poco, irá formando una enorme montaña que será parte de revolucionar el mundo que conocemos a día de hoy.
¿Te ánimas?
Desde la asociación, pretendemos dar visibilidad a distintas actividades relacionadas con voluntariado local e internacional.
¿Cómo?
Tanto en las publicaciones de este blog, como en las de nuestras redes sociales, podrás estar al día de todo lo que tenemos preparado para ti.
Además, puedes ponerte en contacto con nosotros a través del correo electrónico de la asociación, el cual encontrarás en el pie de esta página.
También puedes visitarnos en el espacio que tenemos en la escuela para la asociación. Estamos en la primera planta, junto a La Resistencia, y si nos ves por los pasillos, ¡no dudes en preguntarnos lo que quieras!
A continuación, dejamos algunos testimonios de compañeros que han vivido experiencias de voluntariado internacional.
Esperamos que consigan transmitirte la misma ilusión con la que lo vivieron ellos.
Hola! Soy Irene Pedrera y voy a contaros un poquito cómo fue mi experiencia hace dos veranos en Etiopía.
Siempre quise hacer un voluntariado fuera de España después de haber hecho algunos por Madrid. Gracias a la oportunidad de hacer mi TFG de Cooperación al Desarrollo pude hacerlo realidad. La población Nyangatom seminómada con la que conviví durante casi dos meses, fue la que me hizo crecer y aprender en todos los sentidos. Es un choque de realidad y sobretodo de hipocresía que vivimos constantemente, estamos tan acostumbrados que no nos damos cuenta. Son personas tan felices que te contagian todo lo bueno de la vida aunque sus condiciones de vida sean mínimas o incluso pésimas. La mentalidad de querer ayudar a todos aquellos que lo necesitan es la que nos mueve a vivir estas experiencias pero, con lo que hay que contar también es tener amplitud de mente y responsabilidad al mismo tiempo ya que confían plenamente en nosotros.
Animo a todxs a vivir esta experiencia y buscar la manera de hacerlo porque hay muchas organizaciones que dan facilidades para ello.
¡Hola! Yo soy Edu, soy alumno de la escuela de Caminos y también voluntario de CAMINOSsinplástico.
Gracias a esto, he podido vivir una experiencia única en mi vida. Este verano, tuve la oportunidad de realizar un proyecto de cooperación medioambiental en República Dominicana. Cuando la gente me preguntaba antes de ir, yo les contaba numerosas cosas que se me pasaban por la cabeza y que quería hacer, pero una vez que llegas, te das cuenta del gran cambio que existe entre un país y otro. El ámbito en el que se movía el proyecto es el de la gestión de residuos, y en particular, el plástico. Cuando aquí en la escuela, en universidades o en coles, vamos a dar charlas sobre el consumo incoherente de plásticos de un solo uso, las damos siendo conscientes de que el cambio es posible. Una vez llegué a Santo Domingo y visité las zonas donde íbamos a trabajar, me di cuenta que a veces de lo que no somos conscientes es de lo importante que es tener una buena alimentación, una buena educación, una vivienda o una buena sanidad. Cuando ves que un país es tan diferente a otro, te das cuenta que no se pueden implantar sistemas de la misma forma, no va a funcionar.
A lo que me dediqué, fue a empaparme de su cultura, a conocer cosas nuevas para mí, y, sobre todo, me dediqué a escuchar. Gracias a eso, he podido sacar la conclusión de que antes de ayudar a los demás, hay que saber realmente en qué les puedes ayudar y que lo mejor, no es que tú produzcas el cambio, sino darles las herramientas para que ellos lo hagan posible.
El proyecto en particular, pretende hacer posible que a través de la gestión de residuos a pequeña escala dentro de un barrio (como en el que estuve, Bienvenido), se consigan unos beneficios que se queden en el propio barrio. Empezamos la construcción de unas pequeñas recicladoras de plástico, que también tenemos aquí en la escuela, y con las que vamos a empezar a investigar su futura aplicación convirtiendo ese plástico reciclado, en material de construcción. Este proyecto se sigue desarrollando en Bienvenido (Santo Domingo Oeste), así que os seguiré contando cómo se desarrolla. ¡Qué ganas de volver!
Mi experiencia no es más que otro buen ejemplo de que todos tenemos algo que podemos aportar; que las pequeñas acciones son el inicio de un gran cambio, y tú puedes empezar a ser parte del siguiente.
