En términos urbanísticos los CRS corresponden a asentamientos en fase de desarrollo, esto se debe a que las personas refugiadas tras 45 años de exilio, han pasado la fase de emergencia y han conformado los campamentos por Wilayas (Provincias), Dairas (Municipios) y barrios. Por lo mismo han construido hospitales, dispensarios médicos, escuelas, mercados, mezquitas, bibliotecas, etc. Debido a la ubicación geográfica y la distancia (200km) entre Argel y los CRS, en los campamentos no existe comunidad de acogida. Los CRS carecen de superficies pavimentadas y de una red de drenaje, por lo que en épocas de lluvias los campamentos suelen inundarse, causando la pérdida y destrucción de los hogares.
Los desplazamientos internos se realizan en coche, bicicleta o a pie. Los desplazamientos externos en autobuses, coches familiares o taxis. Por lo general la población refugiada se desplaza por motivos de estudios hacia Argel y por comercio hacia Tinfouf.
Los espacios disponibles de uso público corresponden a los mercados, las mezquitas (únicamente destinada para los hombres) y bibliotecas. Debido a las características extremas de la hammada del desierto, la población refugiada no cuenta con otros espacios abiertos destinados para el ocio.
En los campamentos la gestión de los residuos urbanos es ineficiente y casi inexistente. La recolección de basura es semanal (cada domingo). Un camión recolecta la basura cada semana desde una localización específica del campamento, donde la población se dirige previamente con sus desechos. Posteriormente, la basura recolectada es incinerada en el desierto. Estas cenizas no se gestionan de ninguna forma, abandonándose en el mismo lugar en el que se produce la quema. Tampoco existe control de la cantidad de residuos que se genera por familia, datos que podrían facilitar una planificación más adecuada de la gestión de residuos.