Fumana

Un trabajo de investigación, en el que participa un miembro del grupo de investigación, sobre el origen y la evolución del género Fumana, ha sido elegido como portada del mes de mayo de la prestigiosa revista científica Journal of Systematics and Evolution.

Un gran reconocimiento a una investigación en la que ha participado Elena Carrió investigadora de este Grupo de Investigación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), junto a investigadores del Jardín Botánico de la Universitat de València (JBUV) y del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), un instituto mixto formado por la UV, el CSIC y la Generalitat Valenciana. 

El artículo científico Phylogeny, biogeography, and morphological ancestral character reconstruction in the Mediterranean genus Fumana (Cistaceae), explica el origen y la evolución de las especies del género Fumana(Cistaceae). Este género, a pesar de ser más modesto que otros de la familia de las jaras (Cistus sp.) y jarillas (Helianthemum sp.), es el ancestro de todos ellos y, de alguna forma, el primero que se adentró en el mundo del clima mediterráneo como lo conocemos hoy. Además, es uno de los más característicos cuando hablamos de la flora de los matorrales soleados, aquellos desarrollados sobre suelos pobres y pedregosos, de toda la Región Mediterránea. 

El equipo de investigación ha secuenciado distintas regiones del ADN de las especies para conocer cómo y en qué momento se han diferenciado y han pasado a formar parte del ecosistema mediterráneo actual, y a qué se debe su éxito. Pero, durante el trabajo ha habido un hallazgo sorprendente, y ha sido descubrir que el origen del género es muy antiguo, dado que se ha datado en el Mioceno Temprano, hace unos 20 millones de años, mucho antes (17 millones de años antes, nada menos) de que se estableciera el clima mediterráneo en la cuenca del mar que le da nombre.

Los datos indican que la primera especie se diferenció en un período en el que el clima de esta región era aún tropical, pero las áreas desérticas estaban en expansión, con la fortuna de que esta especie ancestral presentaba características morfológicas muy apropiadas para vivir en esas condiciones de aridez en aumento, como hojas estrechas cubiertas de glándulas secretoras de aceites. Así pues, es muy posible que venga de ahí su éxito y su capacidad para extenderse por toda la Región Mediterránea.

Más tarde, hace unos 8 millones de años, aumentó la aridez en esta región, aunque sin alcanzar los niveles actuales. Según la investigación desarrollada, este cambio en el clima contribuyó a la diversificación del género, diferenciándose especies con características más xeromórficas, es decir, más adaptadas a la reducción de la precipitación y el aumento de la temperatura. Cuando ya se estabilizó el clima mediterráneo, hace 2,8 millones de años, estas especies no necesitaron nuevos cambios en sus órganos o forma de vida para lanzarse a la conquista de los ecosistemas más secos de la región mediterránea.

Los resultados del estudio publicado también han mostrado que el origen de la diversificación actual de Fumana se localiza en el sudeste de la Península Ibérica, desde donde se inició la colonización por el litoral del norte de África y por el del sur de Europa hasta alcanzar el Mediterráneo oriental. Actualmente, en la Península Ibérica viven el 60 % de las especies del género y se localizan el mayor número de endemismos de área reducida, algunos de ellos legalmente protegidos por el riesgo de extinción que los amenaza.

CARRIÓ, E., ENGELBRECHT, M., GARCÍA-FAYOS, P., GÜEMES, J. 2020. Phylogeny, biogeography, and morphological ancestral character reconstruction in the Mediterranean genus Fumana (Cistaceae). Journal of Systematics and Evolution 58 (3): 201-220. https://doi.org/10.1111/jse.12562.