¡Nos conocemos!

El pasado miércoles 16 de marzo dimos comienzo al taller de jardinería inclusiva junto a la fundación ALEPH-TEA. Chicos de distintas edades y grados del trastorno del espectro autista (TEA) y sus monitores vinieron a los campos de prácticas de la ETSIAAB para la jornada de presentaciones. Se llamó a la partición de voluntarios alumnos de grados y máster de la UPM con el objetivo de generar un entorno inclusivo en el ámbito universitario para los miembros de la fundación.

Comenzamos haciendo una ronda de presentaciones y explicando las distintas actividades que realizamos ese día. Para ello utilizamos como recursos unos pictogramas que ilustraban las acciones a realizar o los objetos con los que nos encontraríamos. Hemos aprendido que la anticipación es clave en el trabajo con personas TEA y esta ayuda les sirvió de mucho. En la selección de los pictogramas nos hemos valido de una página francamente interesante que podéis consultar en el siguiente link: https://arasaac.org

Acto seguido les ensañamos las instalaciones donde algunos de los voluntarios estudian y dimos un paseo por las inmediaciones de la escuela para conocer el lugar donde desarrollaremos la actividad principal: el establecimiento de un jardín sensorial. Tenemos varias sesiones para ello por delante.

En próximas entradas iremos informando del transcurso de la actividad. Nos leemos pronto.

¡Rematando la faena!

Tras varias semanas sin poder acudir al jardín por la llegada de las lluvias primaverales, al fin logramos volver a reunirnos para concluir con el establecimiento.

Volvimos a formar equipos ya que teníamos varias tareas pendientes. Mientras unos se dedicaban a terminar de quitar las manas hierbas, otros se volcaron en el replanteo para la plantación. En esta primera etapa solamente hemos plantado una selección de las especies adquiridas ya que para el taller fue suficiente cantidad de trabajo.

Continuaremos con la colaboración de los alumnos del Máster de Jardinería y Paisajismo así como con cualquier voluntario del taller que quiera seguir involucrado en el proceso, pero esta semana tuvimos nuestra ultima sesión del curso con los miembros de la fundación AlephTEA.

En estas dos ultimas sesiones nos centramos sobre todo en la plantación de cornejos de distintas especies, Cornus sanguínea`Midwinter Fire´, C. alba y C. sericea. Su interés ornamental destaca en invierno cuando su corteza de colores naranja, rojo y amarillo respectivamente se deja ver con la caída de la hoja.

Dejamos marcado mediante estacas donde irían las plantas situadas, y comenzamos a cavar para colocar los cepellones. Las cadenas de trabajos nos han funcionado genial a lo largo de toda la actividad. Con la plantación hecha colocamos el riego que nos habían dejado preinstalado.

Próximamente, también colocaremos una malla anti-hierbas nueva, así como una capa de mulching de corteza de pino. La grava que hemos acopiado estos días, nos ha servido para nivelar la superficie del jardín en zonas donde quedaba vista la malla geo-textil o las raíces del Olmo. Así cuando rematemos con el acolchado, todo quedará al mismo nivel y hemos reutilizado materiales.

Como actividad extra llenamos de tierra unas macetas donde se plantarán olivos que ya están listos para transplantar.

Para terminar tuvimos una breve charla para reflexionar sobre la actividad y despedirnos. El feedback fue muy positivo y todos lo habían disfrutado mucho. Esperamos mantener el contacto y la relación con la fundación AlephTEA y sus miembros para poder seguir haciendo estos talleres, enriquecedores tanto para miembros como para voluntarios y profesorado, que acercan mundos que en el día a día es difícil que se relacionen.

Preparando el terreno

Cómo esta semana nos vemos obligados a hacer un pausa por el mal tiempo que estamos teniendo en Madrid, aprovechamos para contaros la actividad que realizamos justo antes de irnos de vacaciones de Semana Santa.

Dimos un pequeño paseo por las instalaciones exteriores del edificio de Fitotecnia para acercar a los chicos de la fundación un poco más a nuestro día a día.

Enseguida nos pusimos a trabajar en el jardín porque nos quedaba por delante una jornada intensa de preparación del suelo.

Primero rastrillamos la grava y la amontonamos. Creemos que lo ideal sería cribarla para poder reutilizarla cuanto establezcamos el jardín. A través de una cadena de trabajo la fuimos sacando del espacio de trabajo. Esta actividad resulto muy dinámica.

La tarea mas ardua fue quitar varios ejemplares del género Yucca. Tienen raíces muy fibrosas que hay que asegurarse de eliminar por completo, y ¡Ojo que las hojas pinchan!

Cuando llegamos a lámina geo-textil la fuimos retirando por partes. En el futuro la repondremos para evitar la proliferación de “malas hierbas”.

También hemos hecho una marcación preliminar en base al diseño para saber aproximadamente dónde irán las plantas de la primera fase del jardín.

Tenemos que dar a las gracias a todos los involucrados por su gran participación. Retomaremos la actividad la semana que viene, ya a las puertas de mayo, centrándonos en la instalación de riego y con muchas ganas de empezar a ver resultados.

Manos a la obra

Tras la jornada de presentaciones dimos comienzo a las sesiones de la actividad que aquí nos ataña: el jardín inclusivo.

Dada la previsión meteorológica de lluvias para el pasado miércoles 30 de marzo decidimos hacer una sesión en interior en los invernaderos de los campos de experimentación de la ETSIAAB mientras ultimamos los diseños para el jardín que implantaremos.

Desde el Aula Verde (AVI) nos prepararon una serie de actividades en las que pudimos colaborar. Para ello nos dividimos por equipos habiendo 2 o 3 voluntarios por cada persona con TEA y fuimos rotando con flexibilidad entre las 3 actividades.

Nos encargamos de quitar “malas hierbas” de unos maceteros, entrenando nuestra capacidad de observación. Aprendimos que algunas de ellas enraízan muy profundo y se reproducen por bulbos, por lo que tuvimos que hacer uso de pequeñas herramientas y asegurarnos de estar eliminándolas. También apreciamos que especies o variedades de esas mismas plantas a retirar han desarrollado interés ornamental como las del género Oxalys.

Esta actividad nos permitió conectar mucho con los chicos, desarrollando dinámicas y juegos para que todos estuviéramos involucrados. Incluso algunos voluntarios impresionaron a sus monitores por su gran sensibilidad y exito en el trato con los chicos TEA.

Esta actividad fue intensa y nos permitimos hacer pausas para que todos tuvieran su espacio después de muchos estímulos.

Por otro lado tuvimos la oportunidad de plantar Helechos y Citronela (un bulbo de origen asiático de gran uso en cocina) en maceta, cosa que gustó mucho porque al final de la jornada tanto voluntarios como miembros de la asociación se pudieron llevar estas plantas a casa.

Sin duda la que más llamó la atención de las 3 actividades fue la recogida de semillas de Rúcula, una variedad silvestre que también se puede comer. Gracias a unas pequeñas cámaras de aumento que incorporamos a nuestros móviles, pudimos observar de cerca estas semillas o los esporangios de los helechos que habíamos plantado. Este gadget causó sensación.

La próxima semana esperamos poder comenzar a preparar el suelo para el establecimiento del jardín.

Nos leemos pronto!