Eduardo Tolosana
Como forestal, me figuro que los que también lo seáis lo comprenderéis, creo que no hemos sabido explicar nuestro trabajo a la sociedad.
No sólo es que la gente normal, al menos los urbanitas, desconozcan qué hacemos los forestales, es también que hay muchos prejuicios poco justificados en contra de la intervención del hombre en los bosques, y un montón de tópicos muy arraigados sobre la deforestación, los incendios forestales, las repoblaciones y bastantes más cosas.
YOLANDA AMBROSIO
Los trabajadores forestales, que cuidan y mantienen los montes, son los enfermeros del monte y deberían tener el mismo reconocimiento.
Érase una vez un motoserrista de una zona con gran tradición forestal que comenzó a trabajar en este sector desde muy joven, le gustaba el monte, le gustaba su trabajo. Pensaba y creía que lo que hacía lo hacía bien, y que mucha gente ni puede, ni se atreve, ni vale para trabajar en esto. Eso sí, ya hace diez años, cuando empezó a trabajar en el sector, la vecina, el amigo, el hijo del su primo, muchos… por no decir, casi todos, le decían que mataba árboles.
En 2014, tras continuar trabajando y cuidando el monte, él, que iba todos los días a trabajar, con el frío, la nieve o incluso la lluvia, y que estaba una media de nueve horas en el monte, seguía teniendo que soportar que los que solo pasan por el monte un ratito algún fin de semana le dijeran lo de siempre.
Debido al elevado riesgo que suponía su trabajo quiso hacerse un seguro de vida, por aquello de no dejar a la familia en su caso en situación muy precaria. Las aseguradoras le cobraban un prima tremenda “no hay estadísticas de accidentes” le decían, por lo que tuvo que descartar esta idea y continuar velando por su integridad, como siempre.
Un día el motoserrista decidió gastar sus ahorros, hipotecar su casa y su garaje (quiso hipotecar su tierras pero el banco no tuvo ningún interés en ellas) y se compró una procesadora. ¿Por dónde se coge esto? Es lo primero que pensó.
Y cuando ya estaba en una cabina climatizada, con música en el trabajo y con menos riesgos para su vida van y declaran parque nacional la zona donde trabajaba y él, no perdón su mujer, va y se divorcia.
Si la formación Universitaria es útil para resolver los problemas que tienen las distintas entidades que operan en el sector forestal, si los aprovechamientos madereros son una actividad rentable económicamente o si la bioenergía está apoyando la gestión forestal, son algunos de los temas que se han tratado en la Escuela de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de Madrid.
Hoy (14/10/2014) ha tenido lugar, en el horario habitual de la asignatura de Aprovechamientos Forestales, una sesión sobre el Sector Forestal, en la que han participado profesionales de distintos ámbitos, Marta Cebrián, Ingeniera Téc. Forestal de la Asociación de Propietarios Forestales de Segovia, Marta Herrero Ingeniera Téc. Forestal de la Empresa Fraile y Antonio San Juan, Ingeniero de Montes de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial de la Comunidad de Madrid.
La sesión ha durado dos horas y estaba centrada en el aprovechamiento maderero. Una actividad económica clave para la adecuada gestión forestal y conservación del patrimonio natural, tal y como ha afirmado Antonio San Juan. Una actividad que ejercida por profesionales formados y con experiencia puede ser rentable, como atestigua Marta Herrero. Y posteriormente, Marta Cebrián ha explicado el papel de las asociaciones de propietarios forestales para la adecuada gestión forestal y como elemento fundamental en las cadenas de suministro de la industria forestal.
Por destacar algunos de los contenidos de mayor actualidad abordados en la sesión, en la provincia de Segovia ha tenido lugar recientemente una importante venta de madera en pie procedente de montes públicos, que supone una novedad por agrupar varios lotes en una única subasta y que el adjudicatario podrá realizar el aprovechamiento en un periodo de varios años. Otros aspectos abordados significativa actividad en la compra-venta de suelo forestal en Segovia o el incrementado el precio de la madera en pie de pequeño calibre, quizá por una mayor necesidad de aprovisionamiento de algunas industrias forestales. Tendencia difícilmente sostenible en el tiempo, según los ponentes. Este aumento de precio, sin embargo, no se ha constatado en las subastas de la Comunidad de Madrid.
Las distintas preguntas del alumnado y del profesorado han ido conduciendo la sesión hacia uno de los grandes déficits del sector forestal, se escasa presencia en la opinión pública y la existencias de prejuicios en una parte de la sociedad que ve esta actividad como algo perjudicial para el medio natural.
