La geocodificación y la georreferenciación son dos procesos importantes en el ámbito de los Sistemas de Información Geoespacial (SIG) que permiten asociar datos geográficos a ubicaciones específicas en la superficie terrestre. Aunque están relacionados, son conceptos distintos:
Geocodificación: es el proceso de asignar coordenadas geográficas (como latitud y longitud) a una dirección o ubicación textual. Consiste en tomar una descripción de ubicación, como una dirección postal y convertirla en una ubicación espacial precisa. La geocodificación puede realizarse utilizando servicios en línea, bases de datos de geoespaciales o herramientas SIG específicas. Una vez que se completa se puede representar la ubicación en un mapa y realizar análisis espaciales sobre ella.
Georreferenciación: La georreferenciación es el proceso de asignar coordenadas geográficas a datos espaciales existentes, como imágenes, mapas escaneados o datos recopilados sin información geográfica explícita. Implica establecer una relación entre los elementos en los datos y una ubicación conocida en el espacio geográfico mediante puntos de control de referencia. Esto permite vincular los datos a coordenadas geográficas y colocarlos correctamente en un sistema de coordenadas de referencia. La georreferenciación es especialmente útil para la superposición y comparación de datos de diferentes fuentes o para la integración de datos espaciales con otros conjuntos de datos.