Entre el 10 y 12 de abril se celebró en el Parlamento Europeo de Estrasburgo la III edición de la European Student Assembly, un foro al que acuden más de 250 estudiantes de alianzas de Universidades Europeas para debatir temas de actualidad y elaborar recomendaciones políticas sobre el futuro de Europa. Paula García, estudiante de la UPM, nos comparte en esta entrevista cómo fue su experiencia participando, como representante de EELISA, en un panel dedicado al Año Electoral Europeo, crucial para decidir el rumbo de la Unión Europea en los próximos comicios.
Paula García en el Parlamento Europeo durante la European Student Assembly 2024.
Por Elena Mora Cuesta, Communication Officer de EELISA en la UPM
Pregunta. ¿Cómo se acaba seleccionada entre las más de 2250 candidaturas presentadas para ir a Estrasburgo a llevar las inquietudes y propuestas de los jóvenes?
Respuesta. Encontré la convocatoria para participar en la Asamblea gracias a las redes sociales de la UPM. En seguida llamó mi atención, era un acto del que nunca antes había oído. Antes yo ya había formado parte de foros similares con temática europeísta y consideré estar en una posición adecuada para aplicar, pues se trataba de contribuir desde mi formación en sociología y relaciones internacionales. Rápidamente lo identifiqué como una oportunidad no solo de enriquecerme, sino de también aportar, todo ello con miras a construir una Unión Europea más democrática e inclusiva.
Por otra parte, no dejaba de suponer una oportunidad inigualable de pasar unos días conocimiento la carismática ciudad de Estrasburgo y rodeada de un contexto internacional con jóvenes de muchos otros países, los cuales a día de hoy puedo considerar mis amigos y amigas.
“La ESA no es solo una asamblea, sino que es un encuentro de diversidad cultural e interdisciplinar que supone una espléndida muestra de lo que la Unión Europea representa: unidos en la diversidad.”
Para seleccionarnos se tuvo en cuenta la motivación y la excelencia académica, además de asegurar la mejor representación de géneros, edades, países, niveles educativos universitarios y campos de estudio. En enero recibimos una notificación indicando el panel en el que habíamos sido elegidos, en mi caso el dedicado al Año Electoral Europeo, y a los pocos días comenzamos las sesiones online, intensos meses de trabajo repletos de workshops, seminarios y reuniones preparatorias junto con mis compañeros y compañeros de panel y expertos que nos ayudaron a enriquecer y desarrollar las propuestas que después llevaríamos a la ESA. Realizamos un ejercicio de investigación para identificar qué acciones debían ser llevadas a cabo por los dirigentes políticos a diferentes niveles de gobiernos, pero también desde nuestras propias universidades y el estudiantado; para lograr promover la participación y combatir la desinformación ante esta próxima cita electoral.
P. Me imagino que tuvo ser muy emocionante materializaros por fin en Estrasburgo después de tanto trabajo y meses con una pantalla de por medio. ¿Cómo fue?
R: Nos conocimos en abril y resultaba increíble pasear esos días por sus calles, allá donde mirásemos había jóvenes de todas partes de Europa que habían acudido a uno de los corazones de la Unión Europea con un objetivo común: traer la voz de los estudiantes universitarios a las instituciones. El Panel 1 estaba formado por estudiantes italianos, suecos, rumanos, griegos, franceses… también resultaba muy curioso poder trabajar con ellos no solo por la novedad de su origen, sino también porque todos teníamos perfiles académicos muy diferentes. Esto suponía que, aunque hubiera una mayoría de participantes especializados en Relaciones Internacionales y otras ramas de las Ciencias Sociales, también había estudiantes de ingeniería, de humanidades, de ciencias de la salud, de bellas artes, entre muchos otros. Por lo que es posible afirmar con rotundez que ESA no es solo una asamblea, sino que es un encuentro de diversidad cultural e interdisciplinar que supone una espléndida muestra de los que la Unión Europea representa: unidos en la diversidad.
P. ¿Cómo se desarrolla la Asamblea?
R. La asamblea tuvo lugar en la sede del Parlamento Europeo en la ciudad. Fueron tres jornadas llenas de actividad. Los estudiantes tomamos todos los espacios facilitados para desarrollar las diferentes propuestas de nuestros paneles, pero también para mantener reuniones con otros compañeros y poder contribuir a sus ideas, realizando debates sobre las cuestiones más puntillosas y preparando cada detalle para dejarlo todo listo de cara al documento final. Una vez esta parte de la elaboración fue concluida, la cual se extendió durante los dos primeros días de la asamblea, llegó uno de los momentos más emocionantes: las votaciones. Estando todos reunidos en el hemiciclo, tuvimos que ir aprobando o rechazando una a una cada una de las propuestas mediante una votación que realizábamos con el mismo sistema que usan los propios miembros del parlamento europeo. Algunos resultados fueron de lo más ajustados, mientras que las otras ocasiones había clara unanimidad. De este modo, el Panel 1 consiguió pasar 8 de nuestras 9 iniciativas. La Asamblea concluyó ese mismo día, dejando un inmejorable sabor de boca a todos lo que habíamos formado parte de ella.
Más allá de lo formal, los organizadores de la European Student Assembly nos facilitaron un interesante programa de actividades extra. Pudimos disfrutar de un tour guiado por la preciosa ciudad de Estrasburgo, que estaba increíblemente bonita con el estallido de la primavera. También se celebró un cocktail con ex participantes de antiguas ediciones en el que pudimos intercambiar impresiones sobre nuestras experiencias y mucho más.
P. ¿Qué te llevas de esta experiencia? ¿Se lo recomendarías a tus compañeros?
R. Participar en la Asamblea Europea de Estudiantes ha supuesto para mí una vivencia única e inigualable. Estoy profundamente agradecida a la Universidad Politécnica de Madrid y a EELISA por haberme otorgado esta oportunidad de crecer tanto profesional como personalmente. Para mí, que siempre he tenido mucho interés por el funcionamiento de las instituciones europeas, ha supuesto un reto transformador el enfrentarme a un contexto como este. Trabajar con personas con un origen y perfil diferente al mío pudo suponer más complicado de lo que realmente fue al principio. El hecho de que todos los tuviéramos tan claro y mostrásemos un alto grado de compromiso con la causa que ahí nos reunía fue clave para el inmejorable desarrollo de nuestro trabajo y de la propia Asamblea.
“Es importante identificar que la Unión Europea no es algo lejano, sino un paraguas que está presente en cada momento de nuestro día, desde que bebemos agua en una botella hasta que vamos a un parque público costeado a través de fondos europeos.”
Esta oportunidad me ha permitido explorar más allá y sumergirme de lleno en la elaboración de soluciones para los más importantes retos que acechan a la Unión Europea, dejando claro que los jóvenes no somos la generación del futuro, somos la voz que ha de ser tenida en cuenta en el presente. La riqueza de perspectivas aportadas por mis diferentes compañeros y compañeras, sin dejar de lado los diferentes talleres formativos que nos ofrecieron, me ha dotado de una, ahora imprescindible, variedad de herramientas y habilidades que estoy segura de que me serán de gran utilidad allá donde me lleve la vida. Es por ello que animo incansablemente al resto del estudiantado de nuestra universidad y nuestra alianza a que se embarque en este tipo de aventuras, que aproveche estos espacios para hacerse oír, para descubrir y para crecer.
La juventud necesita empoderarse y ocupar este tipo de espacios, no solo para plasmar sus preocupaciones e intereses, sino para formar parte actividad de la toma de decisiones y diseño de políticas que nos afectan a todos. Es importante identificar que la Unión Europea no es algo lejano, sino un paraguas que está presente en cada momento de nuestro día, desde que bebemos agua en una botella hasta que vamos a un parque público costeado a través de fondos europeos. Eventos como esta tercera edición de la Asamblea Europea de Estudiantes constatan que el abanico de temas que se gestionan desde la organización es prácticamente infinito y que todos y todas tenemos al menos una parcela en la que podemos contribuir.
Mi vivencia desde el Panel 1, sobre el Año Electoral Europeo, es que estas próximas elecciones son cruciales y decisivas para el rumbo de la Unión Europea. En un contexto de múltiples crisis y polarización, ir a votar a las elecciones es algo elemental para determinar el futuro que queremos para la organización.
Sobre Paula García
Paula García es estudiante del Máster en Estrategias y Tecnologías para el Desarrollo: la cooperación en un mundo en cambio, impartido conjuntamente por la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Complutense. Graduada en Sociología y Relaciones Internacionales, ha participado en diversas iniciativas relacionadas con la Unión Europea, incluyendo el programa Erasmus+ y llegando a coorganizar el European Youth Event que tuvo lugar en Santander en 2022. Actualmente, compagina sus estudios con la gestión del Centro de Excelencia Jean Monnet para Estudios Interdisciplinares Europeos de Madrid.