Análisis del Gasto Anual por Persona en Alimentación y Bebidas No Alcohólicas en España (2012-2022) y su Relación con los Bancos de Alimentos y FESBAL
Con el fin de realizar un análisis de los gastos de consumo en alimentos y bebidas no alcohólicas de los residentes de España se realizo este análisis, donde se puede ver la evolución del consumo de alimentos y bebidas desde el 2012 hasta el 2022.
De acuerdo a la denominada ECOICOP (European Classification of Individual Consumption by Purpose) este gasto se encuentra en el grupo 01, siendo productos alimenticios generalmente comprados para ser consumidos en el domicilio, los cuales pueden ser los siguientes: Pan y cereales y derivados; carne, pescado y mariscos; leche, queso y huevos y derivados; frutas, legumbres, hortalizas y patatas, azúcar, confituras, miel, chocolate, confitería y helados; otros productos alimenticios no comprendidos anteriormente ( condimentos, salsas, alimentos para bebes, comidas preparadas, productos dietéticos, etc.).
El análisis del gasto anual por persona en alimentación y bebidas no alcohólicas en España revela tendencias importantes tanto a nivel nacional como provincial, entre 2012 y 2022. Estos datos no solo nos proporcionan una visión económica sobre el comportamiento de los hogares, sino que también permiten destacar la creciente relevancia de organizaciones como los Bancos de Alimentos y la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), cuyo papel ha sido fundamental para garantizar el acceso a alimentos a sectores vulnerables de la población, especialmente en los últimos años.
Gasto Anual Promedio por Persona en España (2012-2022)
Durante el período de análisis, se observa un incremento sostenido del gasto en alimentación y bebidas no alcohólicas. En 2012, el gasto diario promedio era de 4.4 euros a nivel nacional, cifra que aumentó a 5.6 euros diarios en 2022. Este incremento, impulsado por la inflación y cambios en los patrones de consumo, ha afectado principalmente a los hogares con menor capacidad adquisitiva, aumentando la presión económica sobre ellos.
A nivel nacional, el gasto anual en alimentación se mantuvo entre 31 mil y 36 mil millones de euros entre 2012 y 2019, pero a partir de 2020 se produjo una subida notable, alcanzando los 40 mil millones de euros en 2022. Esta aceleración puede estar relacionada con la pandemia de COVID-19, que alteró las dinámicas de consumo y aumentó el gasto en alimentos para el hogar. Sin embargo, en contraste con este incremento, muchos hogares han enfrentado dificultades para cubrir sus necesidades alimentarias, lo que ha subrayado la importancia de los Bancos de Alimentos.
Análisis Provincial: Navarra y País Vasco lideran el gasto
El análisis provincial revela que Navarra y el País Vasco han mantenido los niveles más altos de gasto en alimentación por persona, por encima del promedio nacional. Por otro lado, comunidades como Melilla, que en 2015 registraba un gasto elevado, ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos años, situándose en 2022 como una de las provincias con menor gasto per cápita, junto con Ceuta.
Este escenario, con disparidades significativas entre regiones, destaca la necesidad de asistencia alimentaria en las zonas donde el gasto es más bajo, ya que esto suele estar correlacionado con mayores niveles de pobreza y exclusión social. Es aquí donde el trabajo de organizaciones como FESBAL y los Bancos de Alimentos es esencial para cubrir las necesidades alimentarias de miles de familias en España.
El Rol de los Bancos de Alimentos y FESBAL
Los Bancos de Alimentos, coordinados a nivel nacional por FESBAL (Federación Española de Bancos de Alimentos), han sido un pilar fundamental en la lucha contra el hambre y el desperdicio alimentario en España. Estas organizaciones recolectan, almacenan y distribuyen alimentos a personas y familias en situación de vulnerabilidad, muchas de las cuales han visto reducido su poder adquisitivo para cubrir sus necesidades básicas debido al aumento en el coste de los alimentos.
A medida que el gasto en alimentación ha aumentado, también lo ha hecho la demanda en los Bancos de Alimentos, especialmente a partir de 2020. Durante la pandemia de COVID-19, el impacto económico sobre los sectores más desfavorecidos fue dramático, lo que incrementó exponencialmente la necesidad de asistencia alimentaria. En 2022, FESBAL y los Bancos de Alimentos de España distribuyeron más de 170 millones de kilos de alimentos, beneficiando a más de 1,3 millones de personas. Aunque positivamente también se evidencia que el indicador cambio significativamente luego de la pandemia con un aumento del 6,14% del consumo de alimentos y bebidas.
Desigualdades regionales y el trabajo de FESBAL
La diferencia en los niveles de gasto entre comunidades como Navarra y el País Vasco, frente a provincias con menor gasto como Melilla y Ceuta, pone de relieve las desigualdades regionales en España. Estas diferencias también se reflejan en el trabajo de los Bancos de Alimentos, que deben adaptar sus esfuerzos en función de las necesidades de cada territorio. Las regiones con menor gasto anual en alimentación suelen tener una mayor demanda de asistencia, ya que una parte importante de su población enfrenta dificultades para acceder a productos básicos.
Los Bancos de Alimentos, a través de su red de distribución y el trabajo con organizaciones locales, se aseguran de que los alimentos lleguen a las personas que más los necesitan, sin importar en qué parte del país se encuentren. Además, FESBAL ha desarrollado campañas de sensibilización, como la Gran Recogida de Alimentos, que se realiza cada año para captar donaciones de alimentos y fondos que permiten seguir ayudando a miles de personas.
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