#hoyleemos: “El viaje a ninguna parte” de Fernando Fernán-Gómez

Delicioso libro y entrañable película de Fernán-Gómez con una de las escenas más memorables de nuestro cine.
Para tomarse un respiro y disfrutar.

— ¡Bandoleros de hoy! ¡Cientoveintiocho, primera!
— ¡Acción!

Mi padre comenzó a hablar. Yo ya le había oído hablar muchas veces de aquella manera. Sobre todo en los pocos dramas que llevábamos de repertorio. Nunca me había parecido mal, ni siquiera extraño. Pero allí, en la plaza, sin público, delante de la cámara, al oírle empezó a entrarme cierto temor. Aquella voz profunda, cavernosa, alternando con otra muy aguda con la que pronunciaba sólo alguna palabra… Aquella solemnidad, aquel énfasis… No había concluido la primera frase, cuando gritó el director:
— ¡Corten! Le dije a usted antes, en el ensayo, que hablara más bajo, que no lo dijera todo a voces.
— Sí, señor; sí, señor.
— Vamos. Otra. ¡Motor!
— Rueda — repitió su anuncio el de la claqueta y pidió de nuevo acción el director.

José Suárez dijo su frase:
— “Buenos días, Jesús.”

Mi padre le repondió, interpretando su papel casi igual que la vez anterior.
— “Estaba deseando que viniera usted por acá –comenzó con una voz profunda, subterránea, que iba ascendiendo poco a poco para acabar en una especie de chillido histérico al decir: –¡señorito!… para decirle… una cosa un tanto… ¡delicá! — A partir de aquí se desmelenó…– El Blas… ¡¡es una mala persona!! –Atronó la plaza con sus gritos– ¡¡En esta casa no hay sitio!!…–hizo una pausa en la que nos tuvo a todos con el alma en un hilo, y remató sumergiéndose de nuevo en el averno–: ¡para los dos! O él… ¡¡O YO!!”

El director se había levantado de su silla, miraba a un lado y a otro, manoteaba, indignado, rugiendo:
— Pero, ¿¡de dónde habéis sacado a ese monstruo!? ¡Corten!

El ayudante de dirección se acercó a él y le informó en voz  baja:
— Es un actor que estaba trabajando aquí y que…
— ¡Vete a la mierda, joder! — y se volvió hacia mi padre–. ¿No puede usted hablar seguidito?

Aturdido, tembloroso, contestó mi padre:
— Yo pensé que como la situación era dramática…

El viaje a ninguna parte / Fernando Fernán-Gómez
El viaje a ninguna parte en Wikipedia
La escena de la película  en youtube
El viaje a ninguna parte en las Bibliotecas UPM
 

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