Envejecimiento Accesible

Tanto las personas con discapacidad mayores, como las personas mayores con discapacidad requieren la condición de accesibilidad en los entornos, productos y servicios para lograr un envejecimiento activo y saludable. La Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030, que declaró la Asamblea General de las Naciones Unidas, es una estrategia que demanda una sociedad accesible si quiere ser para todas las edades sin dejar a nadie atrás.

Los cambios en la capacidad intrínseca, cognitiva, física o sensorial, asociados al proceso de envejecimiento, exigen que nuestra circunstancia sea accesible para que nuestra capacidad funcional se potencie en la medida de lo posible facilitando nuestra participación social e inclusión. Este “yo y mi circunstancia” es cambiable de cara a lograr una sociedad más incluyente si todas las personas y entidades somos agentes de accesibilidad, contribuyendo transgeneracionalmente en el día a día con nuestro saber, conocimiento, experiencia y buen hacer.

La accesibilidad física y digital, personal y colectiva, es un fenómeno incremental en el cual no basta con eliminar barreras o tender puentes sino que es necesario atravesar los puentes juntos, de forma colectiva, observando y mejorando las características del entorno, productos y servicios para ser disfrutables de forma equitativa por todas las personas con la mayor autonomía alcanzable en relación con la edad, la experiencia previa y la capacidad funcional.

La tecnología puede someternos a un Trastorno de Digitalización Absoluta e Hiperconectividad (TDAH) que conlleve un Trastorno de Deficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) individual y colectivo. Por este motivo, es necesaria una transformación digital accesible en la cual el camino y el horizonte sean las mejoras esperadas y constatadas en la participación social y desempeño de actividades de la vida diaria con la mayor satisfacción posible para cada persona. Las personas mayores, habituadas a una forma de uso concreto en relación con una tecnología o servicio viven una experiencia de frustración o exclusión cuando la digitalización exige nuevas formas de interacción desconocidas, cuando no innaccesibles, que no aportan ninguna mejora funcional percibida por la persona. En consecuencia, la experiencia de usuario es un factor crítico a tener en cuenta en cualquier proceso de transformación digital accesible.

Sueño y despierto en un mundo en que el proceso de envejecimiento de cada persona se beneficia de la accesibilidad cuando veo que puede interactuar o participar, con apoyo de tecnología accesible, centrándose más en el bienestar obtenido que en su forma de uso o innovación. Gracias a todas las personas y entidades que conciben los entornos, productos y servicios de forma que la edad no es una condición de uso sino una circunstancia vital en la que realizar un desempeño de forma autónoma y feliz.

“La vejez tiene sus placeres, que, aunque diferentes, no son menos que los placeres de la juventud”.

WILLIAM SOMERSET MAUGHAN
Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.

Digitalmente accesible

Hoy, día de La Candelaria, escribo sobre Accesibilidad Digital.

Su Luz sea fuente de luz, ilumine lo invisible, allane el camino.

Hace años escribía sobre e-accesibilidad o accesibilidad TIC, es decir, la tan esperada accesibilidad de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Las TIC no pueden comunicar, no pueden poner nuestros pensamientos en común, si no son accesibles.

Ya se habla del metaverso accesible, antes hablábamos del Hogar Digital Accesible o de la teleasistencia accesible. Cualquier entorno físico o digital que aproveche las TIC, requiere ser accesible para que cualquier persona pueda vivirlo, compartirlo, disfrutarlo, verlo, comprenderlo, hacerlo suyo.

Este mundo de transformación digital ha de encaminarse hacia un horizonte en el cual todas las personas puedan acceder a la información, especialmente aquella que es valiosa para sus vidas. En caso contrario, la transformación digital deja gente atrás, es excluyente, exclusiva para unos cuantos.

La norma europea de eAccesibilidad sigue su curso. Cada vez es más exigente, paulatinamente se convierte en un ente que exige una sociedad en la que las TIC sean catalizadoras de inclusión, ya sea en el ámbito de la salud, del transporte, de la educación, del empleo o del entretenimiento, entre otros.

Y ahora nos toca a ti y a mi, a todas las personas, ser agentes de accesibilidad digital. Esto implica ser promotores e impulsores de que lo digital sea verdaderamente accesible. Tu reloj, mi teléfono móvil, la unidad de teleasistencia, el cine, la televisión en casa, el terminal punto de venta, el taxímetro, esto que escribo…

Creamos, creemos, construyamos. Las tres ces, como cuando estábamos en el colegio.

“La necesidad de una tecnología apropiada”

E. F. Shumacher
Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.

Feliz 2023 accesible

¿Qué puede ser un año accesible?

Disfrutable por todas las personas.

Año 2023 en el que nadie quede atrás.

Período de 365 días comprensible en lo cognitivo.

Intervalo de doce meses sin barreras físicas en el entorno.

Tiempo de 52 semanas visible y audible con independencia de tu capacidad.

Se abre el telón. ¿Qué es para ti un año accesible?

Ojalá que el 2023 sea un poco más universal.

Brindemos por ello. Hagásmolo realidad.

Feliz 2023, accesible e incluyente.

Para todas las personas.

Incluido tú.

“El tiempo es la cosa más valiosa que una persona puede gastar”

THEOPHRASTUS

Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.

Hogar Accesible

Posiblemente sea ésta una de mis reflexiones más antiguas en relación con la accesibilidad:

Hogar con Mayúsculas y Accesible con Mayúsculas

Accesible incluye asequible, Hogar para Ti.

Hogar Digital, que lo hace accesible.

Concebido para quien lo habita.

Hogar seguro, cómodo.

Fiable y sostenible.

Hogar abierto.

Vivible.

¡Hogar!

“Dios bendiga cada rincón de esta casa”

Azulejo en casa de mi padre
Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.

Teleasistencia Accesible

Quisiera profundizar hoy en la necesidad de que los servicios, productos y tecnologías de teleasistencia sean accesibles, disfrutables por todas las personas con independencia de su capacidad cognitiva, física y sensorial.

Éste es un reto muy importante, vital para que una persona de, por ejemplo, más de 80 años pueda acceder al servicio de teleasistencia en su hogar aunque sea sorda, tenga baja visión, un deterioro cognitivo o dificultades en sus manos para la manipulación.

El botón rojo, colgante, o unidad de alarma de la teleasistencia debe ser accesible, fácilmente manipulable por cualquier persona, además de seguro, fiable y bonito. El uso del avisador de pulsera o reloj con botón rojo para la petición de ayuda ha de ser intuitivo, de interacción tan simple que nadie pueda olvidar cómo se usa y menos en una situación de alarma. Cualquier sensor integrado en un sistema de teleasistencia, un sensor de caída, de inundación, de gas, entre otros, debe comunicar su estado de forma perceptible por la persona que habita en ese hogar, ya sea de forma sonora, visual, por vibración o a través de otra interfaz como por ejemplo un dispositivo móvil, la televisión conectada, un altavoz “inteligente”, un asistente virtual o la unidad de atención domiciliaria.

La unidad de atención domiciliaria, el dispositivo central de la teleasistencia, ha de cumplir con todas las especificaciones de accesibilidad previstas en la norma europea. Cualquier persona mayor debe poder interactuar con ella sin ningún tipo de restricción.

A esto le llamo yo Teleasistencia Centrada en la Persona, Incluyente con la Persona, es decir, TCP – IP.

Y digo incluyente, en lugar de inclusiva o accessible, porque la teleasistencia, el producto o servicio, debe ser un ente que incluya, una solución tecnológica que contribuya efectivamente a la inclusión de una persona en su hogar y a la mayor promoción posible de su vida independiente.

“La acción expresa las distintas prioridades”

Mahatma Ghandi
Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.

Accesibilidad sostenible

Quisiera iniciar este año 2022 compartiendo algunas reflexiones sobre la importancia de que la accesibilidad sea sostenible. Feliz año, en primer lugar, para todas las personas, salud, paz y bien.

Sostenible, en pocas palabras, significa “disfrutable por la generación presente y venidera”. En consecuencia, la idea de accesibilidad sostenible abarca su dimensión social, para todas las personas sin excepción, la condición del entorno, el ecosistema accesible que fomenta harmónicamente la participación social, y la cuestión económica, que pueda mantenerse de forma viable en el tiempo.

Por lo tanto, todo diseño o actuación de accesibilidad que aspire a tener cierto recorrido, debe considerar el beneficio percibido por la población destinataria, su adopción natural en el entorno y la previsión de su mantenimiento asequible. Quisiera enfatizar esta triple dimensión dado que en más de una ocasión encontramos actuaciones de accesibilidad en el entorno rural o urbano que, por falta de impacto social, conexión con su contexto de uso, o capacidad de mantenimiento, quedan en desuso habiendo podido aportar valiosas soluciones de inclusión. Esta experiencia, que puede generar desmotivación hacia la accesibilidad, es extensible a productos o servicios y requiere planificar una accesibilidad sostenible que sea replicable en otros contextos y se convierta así en buena práctica para toda la sociedad.

Sostenibilidad accesible, en línea con cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, sería también un requisito imprescindible para que tantos logros sociales por alcanzar estuvieran masivamente al alcance de todas las personas con independencia de su capacidad funcional, edad, experiencia previa o condición de uso.

“Asombra que yo no haya abandonado aún todas mis esperanzas, puesto que parecen absurdas e irrealizables. Sin embargo, me aferro a ellas, a pesar de todo, porque sigo creyendo en la bondad innata del hombre.”

Anne Frank
Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.

Ética accesible

Comprensible, aplicable, universal, y más. La ética tiene muchas cosas en común con la accesibilidad.

Si no es accesible, no es ético. ¡Porque deja a alguna persona fuera! ¡Porque excluye!

La ética debe hacerse accesible, especialmente en su dimensión cognitiva.

Ética recordable, razonable, entendible, inteligible.

Ética en el desarrollo de sistemas y servicios.

Ética para ti, con todas las personas.

Accesibilidad consecuente.

Accesibilidad sostenible.

Accesibilidad ética.

Ética accesible.

“La ética da felicidad y es rentable”

Adela Cortina
Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.

Tiempo accesible

Acabando ya el tiempo de Adviento, tiempo de espera hasta la Navidad, quisiera hoy escribir y reflexionar sobre la importancia de los tiempos, la importancia del tiempo, en la accesibilidad.

Mil veces vemos una página web en la que no da tiempo a ver las opciones de un menú desplegable, otras tantas somos incapaces de seguir un contenido multimedia porque va demasiado deprisa, o bien, apenas llegamos a escuchar las opciones de un contestador automático porque van muy rápido o son incomprensibles. Todos estos ejemplos muestran mejoras necesarias en la accesibilidad, en primer lugar cognitiva, pero también física y sensorial.

El tiempo es, por tanto, una condición de accesibilidad que hace posible la interacción de una persona con un entorno, producto, aplicación o servicio TIC, o bien, la dificulta generando una experiencia de usuario negativa. Esta cuestión es aplicable, como mucha gente conoce, a la duración de un semáforo para cruzar una calle, entre otros ejemplos.

Tiempo para la reflexión, tiempo para la interacción, tiempo para comprender, escuchar, leer, pulsar una tecla, ¡tiempo accesible! Tiempo pensando en todas las personas: en “el lento” y en “el rápido”, en el que va de prisa y en el que va despacio, en el que camina y en el que rueda, en el que usa el ratón del ordenador y el sistema de barrido de la pantalla, en el que entiende el idioma y en el que apenas lo comprende, ¡tiempo accesible!

Resumo: si no es accesible en “lo temporal”, el sistema deja a la gente fuera, atrás. El sistema excluye.

Por favor, contemplemos el factor “tiempo de interacción satisfactorio” en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de cualquier sistema, ya sea físico o digital. ¡Feliz Navidad Accesible!

“¿Qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé. Pero si tuviese que explicárselo a alguien no sabría como hacerlo.”

San Agustín
Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.

Usable y Accesible

Hoy, 3 de diciembre, día internacional de las Personas con Discapacidad proclamado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, quisiera compartir unas reflexiones sobre la consideración de “usable” y “accesible”. Estos conceptos son aplicables a una página web, a un producto, a un determinado entorno, a una aplicación móvil o a muchos otros objetos con los que interactuamos las personas y son de especial relevancia para la inclusión y la participación social.

“Usabilidad”, traducido literalmente de la norma ISO 9241, es la “efectividad, eficiencia y satisfacción con la que usuarios específicos logran objetivos específicos en un entorno particular”. Por lo tanto, un objeto, una página web, un entorno o una aplicación móvil, entre otros, es “usable” para una persona cuando ésta logra efectivamente hacer la tarea concreta que espera de forma eficiente, con unos recursos y en un tiempo que considera apropiados, y alcanza la satisfacción deseada en un contexto o condiciones concretas. En otras palabras, según mi capacidad funcional, mi contexto de uso y el diseño de la solución, la interacción con un entorno, producto o servicio puede ser “usable”, o de difícil o imposible realización para mi. En conclusión, “usable” no sólo significa “utilizable”, que puede ser utilizado según la RAE, sino además de forma efectiva, eficiente y satisfactoria para una persona concreta en una determinada circunstancia o entorno.

“Accesibilidad”, según define la norma ISO/TC 16027, es “la facilidad de uso de forma eficiente, eficaz y satisfactoria de un producto, servicio, entorno o instrumento por personas que poseen diferentes capacidades”. En consecuencia, “accesible” equivaldría a “usable” por todo el colectivo de personas considerando la capacidad funcional de cada una, cognitiva, física y sensorial. Éste el reto universal: diseñar, desarrollar, implementar y evaluar soluciones para todas las personas, utilizables globalmente dentro de un amplísimo rango de capacidad funcional, de forma efectiva, eficiente y satisfactoria, en cualquier contexto o circunstancia.

Por lo tanto, la satisfacción de cada persona, de todas las personas, es una medida clave en la evaluación de la accesibilidad. Cuando se dice que una página web es “accesible pero no usable” se está diciendo que la interacción es factible, que quizás cumple técnicamente ciertas pautas de accesibilidad, pero que no es satisfactoria porque es compleja, porque no se puede realizar por completo o eficientemente la tarea esperada para una persona o colectivo concreto. Entonces, dicha página no es realmente accesible ya que, a priori, no cumple los requisitos básicos de la usabilidad.

En conclusión, téngase plenamente en cuenta la capacidad cognitiva, sensorial y física de las personas para que la condición de usable de un producto, entorno o servicio, se traduzca en una accesibilidad que satisfaga plenamente y eficientemente el derecho de todas las personas a la inclusión y participación en igualdad de condiciones.

La sabiduría consiste en saber cuál es el siguiente paso; la virtud, en llevarlo a cabo.

David Starr Jordan

Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.

Móvil y accesible

El teléfono móvil se ha convertido en ese cacharrito que casi todas las personas llevamos consigo. A veces lo usamos para hablar, muchas para leer, otras para encontrar un lugar, alguna más para escribir y bastantes más para ver la hora. ¿Podemos utilizarlo de forma satisfactoria todas las personas? ¿Es accesible? He aquí un nuevo reto presente desde hace años.

Recuerdo hoy esos primeros relojes parlantes que te decían la hora sin mirarlos. Me viene a la memoria mi segundo móvil que te leía el nombre de la persona que te estaba llamando. Y también visualizo el traductor de idiomas electrónico que me regaló mi padre para poder saber cómo se pronunciaba una palabra en inglés. Ya desde hace años la síntesis de voz fue una solución de accesibilidad valiosa para mucha gente.

La buena noticia es que si los diseñadores y desarrolladores de aplicaciones móviles quieren, prácticamente cualquier uso del teléfono móvil, o de la tableta, o del reloj conectado, puede ser accesible en lo visual, en lo auditivo, en todas sus dimensiones. Como he dicho tantas veces, esto también es una oportunidad de accesibilidad cognitiva y física.

Mil situaciones, productos, entornos del día carecen de accesibilidad y el teléfono, móvil y accesible, puede ser un catalizador de la capacidad funcional, capacidad que puede estar intrínsecamente limitada pero que no tiene por qué ser limitante.

Los años que tuve el honor de trabajar en el Ceapat me enseñaron la importancia de los productos de apoyo para poder sostener, manipular o interactuar con el dispositivo móvil. Tan importante es la aplicación o el sistema operativo que reside en el dispositivo como la facilidad de interacción con el cacharrito.

Acercándonos pues al día tres de diciembre, quiero compartir este deseo, esta factibilidad de un mundo más para todas las personas donde la accesibilidad móvil sea un catalizador de derechos, de inclusión, de interacción mayor y mejor entre todos los habitantes de este hermoso planeta.

“Antes de otras consideraciones, tener en cuenta el punto de vista del ser humano”

Mahatma Ghandi
Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.