Edificio Impulso Verde

Equipo de investigación

Resumen

Lugo+Biodinámico es un proyecto financiado por la UE para desarrollar en la ciudad de Lugo estrategias urbanas de adaptación al cambio climático replicables a otras ciudades de tamaño medio. El objetivo es proponer un nuevo modo de construir ciudades más resilientes y sostenibles a través de múltiples líneas de actuación, como son la promoción del uso generalizado de la madera local en la construcción, la incorporación de lo forestal y lo agrícola al entorno urbano y la revalorización y protección de espacios naturales con alto potencial ambiental.

Una de las acciones demostrativas de mayor repercusión es la construcción del edificio piloto Impulso Verde y su urbanización. El edificio, de 18m de altura y 682m2 de superficie construida, funcionará como equipamiento municipal, catalizador de actividades relacionadas con el medioambiente y el cambio climático. Estará rodeado de un nuevo parque educativo con pavimentos drenantes, especies autóctonas, jardines de lluvia y una amplia zona de huertos urbanos comunitarios en los que fortalecer la cohesión social y el autoconsumo.

Impulso Verde será el primer edificio público en Galicia construido íntegramente con madera local, demostrando así que la construcción tecnológica y sostenible realizada con materiales de proximidad, naturales y renovables es posible. En particular, se emplean dos de las especies más abundantes en Galicia a través de su aplicación en productos tecnológicos estructurales: el Pino radiata para la fabricación de paneles CLT y elementos lineales de madera laminada; y el Eucalyptus globulus, una de las especies de mayores prestaciones mecánicas de Europa, con la cual se ha desarrollo un innovador sistema de celosía estructural para la cubierta del edificio.

La estrategia energética de Impulso Verde combina el aprovechamiento de la luz natural con principios de construcción pasiva, equipos de alta eficiencia y un sistema de gestión integral (BMS). El uso de biomasa para calefacción y ACS y la producción fotovoltaica permitirá alcanzar un balance de emisiones anual de CO₂ casi nulo.

El uso de la madera local, tanto para la fabricación de materiales como para la producción de energía, permite disminuir de modo importante la huella de carbono en fases de construcción, al tiempo que favorece el crecimiento de sumideros de carbono naturales y potencia la bioeconomía circular.

El edificio contará con la certificación Verde y será el primer edificio español con certificación de proyecto FSC.

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