Reflexiones sobre crisis, economía y estado para mis amigos

Del autor

Xavier Sánchez Delgado (Mataró, 1969) es licenciado en Psicología y MBA por la Escuela de Negocios ESADE. Su desempeño profesional, principalmente en el mercado del software para organizaciones sanitarias, lo ha llevado a ser director internacional de ventas de una empresa con sede en EE.UU.

Su interés en temas económicos, finanzas e inversiones lo impulsó a formarse personalmente en tales ámbitos y participar en comunidades como misesbarcelona.org y value4all.es. El autor también divulga artículos de su autoría en la red social LinkedIn y en https://opinionlibroseconomia.wordpress.com/.

Xavier Sánchez inicia su obra citando dos máximas latinas que revelan su enfoque y motivaciones: “Sapere aude” y “Sapientis est mutare consilium”.

“Sapere aude” puede traducirse como “atrévete a saber” o “ten el valor de utilizar tu propio entendimiento”. Esta frase, conocida desde la Ilustración, invita a liberarse de prejuicios y dogmas, asumiendo la responsabilidad de pensar por uno mismo. Sánchez adopta este lema para alentar al lector a cuestionar lo que ha sido aceptado sin discusión, especialmente en el ámbito económico y político.

Por otro lado, “Sapientis est mutare consilium”, traducida como “es propio del sabio cambiar de opinión”, resalta la virtud de la flexibilidad intelectual. En un mundo complejo, donde las crisis económicas y la intervención estatal han generado debates intensos, Sánchez sugiere que es sabio revisar las ideas, adaptarlas o incluso corregirlas frente a nueva información o cambios en la realidad.

El autor, Xavier Sánchez

Sobre el libro “Reflexiones sobre crisis, economía y Estado para mis amigos”

El libro “Reflexiones sobre crisis, economía y Estado para mis amigos” marca la incursión de Xavier Sánchez en la literatura económica, un autor con un perfil inusual para este ámbito.

En este su primer libro, publicado en 2024, Sánchez aborda con un estilo accesible y crítico la creciente intervención estatal en la economía, tomando como punto de partida la Gran Recesión de 2008. El autor argumenta que la crisis financiera no solo cambió el curso de la economía global, sino también la forma en que los gobiernos interactúan con los ciudadanos y las empresas, reforzando la injerencia estatal en las decisiones económicas de las personas.

Uno de los puntos clave de la obra es la baja formación económica y financiera de la población española en comparación con otros países. Para Sánchez, esta carencia contribuye a que ciertas decisiones políticas y económicas sean aceptadas sin el análisis crítico que merecen. A lo largo del libro, el autor expone cómo ciertas creencias se han consolidado desde la crisis de 2008 y han justificado una intervención estatal progresiva, que según su visión, ha limitado la libertad individual.

Con un estilo que combina el humor irónico con una crítica directa, Sánchez utiliza ejemplos tanto de España como de otros países occidentales para desglosar los problemas del intervencionismo y plantear una defensa del liberalismo económico. Sin caer en tecnicismos, el libro se propone llegar a una audiencia amplia, invitando al lector a reflexionar sobre temas complejos de manera sencilla y accesible.

En resumen, “Reflexiones sobre crisis, economía y Estado para mis amigos” ofrece una perspectiva clara sobre las ideas que el autor considera perjudiciales en la política económica actual, y es una invitación a que los lectores adopten un enfoque crítico sobre las decisiones que afectan su vida cotidiana. La obra, marcada por un pensamiento liberal, busca romper con las concepciones generalizadas y alentar el cuestionamiento, retomando el espíritu de “sapere aude”.

El libro puede adquirirse aquí.

Premio Juan de Mariana 2024 – Javier Milei

En el año 2024, el Premio Juan de Mariana ha sido otorgado a Javier Milei, destacando su papel crucial en la defensa de las ideas de la libertad. Economista, político y pensador disruptivo, Milei ha captado la atención internacional por su firme compromiso con la libertad económica y la individual. A lo largo de su carrera, ha demostrado un enfoque innovador y apasionado hacia la política, con una propuesta de transformación estructural que rompe con los paradigmas tradicionales de intervención estatal.

El premio, entregado por el Instituto Juan de Mariana, el principal think tank de ámbito liberal libertario en España, rinde homenaje a aquellos que, como Milei, encarnan los valores de la libertad, la defensa del mercado libre y el respeto por la vida y la propiedad. A lo largo de su carrera, Milei ha confrontado las prácticas que considera nocivas, tanto en el ámbito económico como en el político, abogando siempre por un enfoque basado en principios morales y económicos sólidos.

Reformas radicales hacia la prosperidad

En su discurso de aceptación, Milei ha puesto sobre la mesa una visión ambiciosa para Argentina y el mundo. Haciendo referencia a Irlanda, ha destacado cómo este país, gracias a las reformas de mercado, pasó de ser el más pobre de Europa a superar en un 50% el PIB per cápita de Estados Unidos. La receta es clara: la libertad económica lleva a la prosperidad. Así, Milei ha reiterado su compromiso de transformar Argentina, no solo para igualar el éxito de Irlanda, sino para convertirla en el país más libre y próspero del planeta.

Esta visión está anclada en principios sólidos que se remontan a grandes pensadores de la Escuela Austriaca de Economía. Entre ellos, cita a Israel Kirzner, quien expone la superioridad moral del capitalismo. Kirzner sostiene que si un sistema económico es justo, debe basarse en la apropiación legítima, una idea inspirada en John Locke. Además, Milei ha elogiado a Friedrich Hayek, cuya teoría del mercado como un proceso de descubrimiento subraya cómo las reformas de mercado impulsan el crecimiento económico y la innovación.

La convergencia económica y el papel de la tecnología

Milei ha profundizado en el fenómeno de la “convergencia” dentro de la teoría del crecimiento económico. Según esta, los países que implementan reformas de mercado y abrazan la libertad económica tienden a crecer más rápido que las economías desarrolladas, alcanzando y superando sus niveles de prosperidad en menor tiempo. A lo largo de la historia, ha quedado demostrado cómo países como Corea del Sur o China han logrado duplicar su PIB en cortos periodos gracias a políticas promercado.

Este proceso de convergencia se acelera con el avance de la tecnología. Milei ha destacado la importancia de contar con instituciones que protejan la vida, la libertad y la propiedad, creando un entorno en el que los emprendedores y las empresas puedan florecer. Las oportunidades del mercado están ahí para ser descubiertas, y cuanto más libre sea una economía, más rápido alcanzará la prosperidad.

La Revolución Industrial del siglo XXI

El auge de la inteligencia artificial es visto por Milei como una nueva Revolución Industrial, capaz de aumentar la productividad de maneras nunca vistas. Sin embargo, también advierte sobre el “odio a la máquina”, un fenómeno identificado por Hayek, en el que los políticos tienden a temer la innovación tecnológica. Milei ha señalado cómo las regulaciones gubernamentales, especialmente en Europa, sofocan el crecimiento económico al imponer barreras innecesarias a las empresas innovadoras.

Murray Rothbard, otro referente en el pensamiento de Milei, ha influido profundamente en su visión sobre los monopolios y la competencia. Según Rothbard, el verdadero monopolio es aquel impuesto por el Estado, mientras que la competencia en el mercado libre lleva a la innovación y al progreso. Esta defensa de la libertad empresarial es un pilar fundamental en la visión económica de Milei.

Un futuro brillante para Argentina y el mundo

El compromiso de Milei con la desregulación, la apertura económica y la defensa de la vida como motor del crecimiento económico ha sido una constante a lo largo de su discurso. Ha enfatizado cómo la población creciente permite una mayor división del trabajo, potenciando el crecimiento a escala y generando mayores beneficios para todos.

En su encuentro con Elon Musk, Milei ha discutido el problema demográfico que enfrenta el mundo, destacando cómo la disminución de la tasa de natalidad amenaza con frenar la innovación. Ambos coinciden en la necesidad de revertir el lavado de cerebro que promueve el aborto y otras políticas antinatalistas, defendiendo que traer hijos al mundo es clave para un futuro próspero.

Milei ha resaltado la importancia de abrazar la tecnología y las ideas de la libertad para recrear un paraíso en la Tierra, una visión que comparte con grandes innovadores como Musk. Su objetivo final es claro: utilizar las ideas liberales y el poder de la tecnología para transformar el mundo y llevarlo hacia un futuro de mayor prosperidad y libertad para todos.

¡Viva la libertad, carajo!

Entrega del premio – Cena de la Libertad

El premio se entregó el 21 de junio de 2024 en el Real Casino de Madrid. Durante la cena se le dedicaron varios encomios al premiado por parte de Manuel Llamas (director del Instituto Juan de Mariana), Gabriel Calzada (fundador del Instituto Juan de Mariana), Ricardo Rojas, Alberto Benegas Lynch (hijo) y el profesor Jesús Huerta de Soto. El del profesor Huerta de Sote se recoge en el vídeo al final de este post.

Allí se pudo ver a Pedro Schwartz, Carlos Rodríguez Braun, Juan Manuel Lopez Zafra, PhD., Juan Ramón Rallo Julián, Daniel Lacalle, manuel llamas fraga, Diego Sánchez de la Cruz, Juan Navarrete Callejero, Philipp Bagus, Miguel A. Alonso Neira, PhD, Diego López Balboa, Adrian Lopez Balboa, Alejandro Segura y muchos otros.

Comparando a Friedrich Hayek y Milton Friedman: dos pilares del liberalismo económico

1. Quién es Hayek, quién es Friedman

Friedrich Hayek y Milton Friedman son dos de los economistas más influyentes del siglo XX, cada uno representando un enfoque particular dentro del liberalismo económico. Friedrich Hayek (1899-1992), un economista y filósofo austriaco, es reconocido principalmente por su crítica al socialismo y a la planificación central, ideas que plasmó en su obra icónica Camino de servidumbre. Galardonado con el Premio Nobel de Economía en 1974 junto a Gunnar Myrdal, su legado se asocia a la escuela austriaca de economía y al concepto de orden espontáneo, que defiende la capacidad de los mercados para regularse sin la intervención estatal.

Friedrich Hayek

Milton Friedman (1912-2006), por su parte, fue un economista estadounidense conocido por su labor como defensor del monetarismo y por sus críticas a la intervención estatal en la economía. Ganador del Nobel de Economía en 1976, destacó por su obra Libertad para elegir, donde, junto a su esposa Rose, defendió el libre mercado y propuso políticas de control monetario y desregulación. Su enfoque práctico y su compromiso con la escuela de Chicago consolidaron su influencia tanto en el ámbito académico como en el político.

Milton Friedman

2. Principales obras de cada autor

Las obras de Hayek se centran en los peligros del socialismo y en el funcionamiento del mercado como un sistema de coordinación sin intervención central. Camino de servidumbre (1944) es su libro más conocido, en el que argumenta que la planificación centralizada lleva inevitablemente a la pérdida de la libertad individual y abre la puerta a regímenes autoritarios. Otros trabajos relevantes son Los fundamentos de la libertad (1960), donde expone una defensa del liberalismo clásico, y La fatal arrogancia (1988), en el que critica la presunción de los planificadores de saber qué es mejor para la sociedad.

Friedman, por otro lado, abordó temas de política monetaria y libertad económica en obras como Capitalismo y libertad (1962) y Libertad para elegir (1980). Este último, que también fue una serie televisiva, defiende que el libre mercado es el mejor sistema para asegurar la prosperidad y el desarrollo personal. Su obra Una historia monetaria de los Estados Unidos (1963), coescrita con Anna Schwartz, analiza el papel de la política monetaria en eventos clave, como la Gran Depresión, y establece que esta fue causada principalmente por fallos en la política monetaria.

3. Principales puntos en común

Hayek y Friedman compartían una defensa inquebrantable de la libertad individual y del libre mercado. Ambos consideraban que la intervención estatal excesiva limita el potencial de las economías y de las personas para alcanzar sus objetivos. En sus escritos, los dos defendieron que el gobierno debía tener un papel limitado, centrado principalmente en proteger los derechos individuales y hacer cumplir los contratos, sin interferir en la economía de mercado.

En la cuestión de la libertad individual, tanto Hayek como Friedman consideraban que los sistemas económicos que permiten a las personas tomar decisiones sin restricciones estatales son más eficaces y moralmente superiores. Coincidían también en que el colectivismo, en cualquiera de sus formas (socialismo, comunismo o intervencionismo estatal), tiende a deteriorar las libertades y a socavar el dinamismo económico.

4. Principales puntos de desacuerdo

A pesar de sus similitudes, Hayek y Friedman tenían diferencias fundamentales, especialmente en torno a la teoría monetaria, el papel del gobierno y la filosofía detrás de sus enfoques.

  1. Teoría monetaria: Aunque ambos eran críticos de la intervención estatal en la economía, sus posturas sobre la política monetaria diferían considerablemente. Friedman es famoso por su teoría monetarista, que afirma que la inflación es “siempre y en todo lugar un fenómeno monetario”. En su opinión, el banco central debía controlar cuidadosamente la oferta de dinero para evitar ciclos económicos inestables. Hayek, en cambio, era mucho más escéptico respecto a los bancos centrales. En su obra Desnacionalización del dinero, Hayek llega a proponer la eliminación del monopolio estatal sobre la emisión de dinero, argumentando que la competencia entre monedas privadas sería un sistema más estable.
  2. Intervención estatal: Friedman, aunque defensor del libre mercado, aceptaba la existencia de instituciones gubernamentales en algunos aspectos prácticos, como un banco central con una política monetaria controlada. También apoyaba ciertas políticas de gasto público, como la educación mediante el sistema de cheques escolares. Hayek, sin embargo, era mucho más cauteloso en cuanto a cualquier tipo de intervención gubernamental y veía en la política de bienestar estatal un posible camino hacia el colectivismo, lo que, según él, podría llevar a una pérdida gradual de libertades.
  3. Énfasis en el orden espontáneo: Hayek basaba gran parte de su teoría en el concepto de orden espontáneo, la idea de que el mercado, mediante la interacción de millones de decisiones individuales, organiza recursos y actividades de forma óptima sin necesidad de un plan central. Friedman, aunque reconocía el poder del mercado para generar eficiencia, era más pragmático y se centraba en soluciones concretas para mejorar el funcionamiento de la economía actual, lo que lo llevó a proponer políticas aplicables dentro de sistemas existentes.
  4. Visión sobre el sistema de bienestar: Mientras que Friedman proponía reformas para mejorar el funcionamiento del Estado de bienestar (por ejemplo, mediante su propuesta de renta mínima negativa), Hayek veía con recelo cualquier tipo de intervención en el ámbito social, temiendo que el Estado de bienestar generara una dependencia que limitara la libertad de los individuos a largo plazo.

5. Legado: austriacos y monetaristas en el siglo XXI

El legado de Hayek y Friedman sigue siendo de gran relevancia en el siglo XXI, tanto en la academia como en la política. Los seguidores de Hayek, asociados con la escuela austriaca, continúan abogando por un sistema de libre mercado sin intervención estatal y por la descentralización del poder económico. Su influencia es evidente en círculos libertarios y en movimientos críticos del banco central, especialmente en la época actual, marcada por políticas de expansión monetaria y creciente deuda pública.

Los seguidores de Friedman, los monetaristas, han dejado una marca profunda en las políticas económicas de varios países. La teoría monetarista de Friedman influyó en gobiernos como el de Ronald Reagan en los Estados Unidos y Margaret Thatcher en el Reino Unido, que aplicaron políticas de liberalización económica y control de la inflación mediante una regulación estricta de la oferta monetaria. Su enfoque sigue influyendo en los bancos centrales de todo el mundo, que, aunque con variaciones, han mantenido como una de sus prioridades la estabilidad de los precios.

A lo largo de las décadas, el debate entre los enfoques de Hayek y Friedman ha evolucionado. Mientras que el monetarismo de Friedman ha tenido mayor aceptación en las políticas oficiales, especialmente en los bancos centrales, la crítica de Hayek a la planificación central y al monopolio estatal del dinero ha cobrado relevancia en debates sobre la descentralización y el surgimiento de las criptomonedas, que reflejan en cierto modo su visión de una competencia entre monedas privadas.

Conclusión

Hayek y Friedman comparten la visión de una sociedad en la que los individuos puedan actuar con libertad económica, sin las restricciones de un estado intervencionista. Sin embargo, su legado se despliega en corrientes distintas: la escuela austriaca de Hayek, con su énfasis en el orden espontáneo y su rechazo al banco central, y el monetarismo de Friedman, con un enfoque pragmático que propone políticas de control monetario específicas. Ambos, no obstante, dejaron una huella profunda en el pensamiento liberal y en la práctica económica, recordándonos la importancia de la libertad individual y los riesgos del colectivismo en el desarrollo de la sociedad.

Economía en novelas – Las uvas de la ira (Steinbeck)

Este post está destinado al estudio de los orígenes, influencias y gestión de los organismos públicos respecto al conocido como “Dust Bowl” (traducido literalmente: “tazón de polvo”) y la gran migración al oeste que este evento causó, y que se retrata en “Las Uvas de la Ira” (1939) de John Steinbeck. Ha sido preparado por Lucía Velasco López como parte de una tarea de evaluación continua en la asignatura “La Empresa y Su Entorno” en la ETSI Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid, y se reproduce aquí con su permiso.

Los felices años veinte y el charlestón. Acabada la 1ª Guerra Mundial con la economía europea en declive y los estados europeos sin poder producir lo que necesitaban para cubrir sus necesidades, la industria y la agricultura de EEUU se vieron muy beneficiadas produciendo y vendiendo a Europa infinidad de productos. Las exportaciones de Estados Unidos a Europa se triplicaron, en particular las agrícolas se multiplicaron por cinco y las ganaderas por diez. Los beneficios agrícolas se doblaron. Los agricultores invirtieron en tierras y se endeudaron.

La población tenía una plena confianza en el sistema económico, las cotizaciones de la bolsa crecían continuamente y el liberalismo económico estaba en todo su apogeo: libertad de mercado y no intervencionismo, es más, se intervino para quitar impuestos a las grandes empresas y así promover inversiones de capital extranjero.

Se generaliza la implementación industrial de la producción en cadena, en 1928 se fabricaron más de cuatro millones de vehículos, aumentado la demanda de acero, caucho, petróleo y se construyen miles de kilómetros de carreteras. Se entró de lleno en la sociedad de consumo adquiriendo coches, electrodomésticos, viajes y todo tipo de productos a crédito con el pago aplazado. El Charleston está en su apogeo, la música no para nunca.

Es verano de 1928 y el Presidente Hoover en el estadio de Stanford ante 60.000 personas y con millones de estadounidenses siguiendo el discurso por la radio, exclama: “En Estados Unidos hoy estamos más cerca del triunfo final sobre la pobreza de lo que lo haya estado ningún otro país en la historia. El asilo para los pobres va a desaparecer en este país… no hay mejor garantía contra la pobreza que dar un empleo a cada cual.”

Más dura será la caída. Al comenzar la década de los veinte los agricultores empezaron a tener dificultades en medio de esta prosperidad generalizada. Debido a la demanda de alimentos en Europa el precio de la tierra en EEUU se disparó y se firmaron hipotecas que a la postre se mostraron imposibles de pagar. Por otra parte, la demanda europea de trigo orientó a los agricultores a cultivar casi exclusivamente este cereal, unido a que Rusia y Argentina se convirtieron en grandes productores y exportadores de cereal provocó que en 1930 se produjera un excedente mundial y el consiguiente desplome de los precios.

La tormenta perfecta. La industria aumentaba continuamente la producción lo que producía un desequilibrio entre la oferta y la demanda que no podía seguir ese ritmo. Se acumularon stocks, se despidieron a los trabajadores que ya no eran necesarios para fabricar y estos a su vez al no tener ingresos no podían comprar los productos, lo que hacía bajar aún más la demanda.

El mercado estaba saturado. Los trabajadores tenían que devolver los préstanos contratados. La burbuja especulativa del mercado bursátil estalla. En octubre del 29 de desploma la bolsa.

La gran depresión, el Crack del 29. Los créditos desaparecen, las fábricas cierran y echan a los trabajadores. El precio de los productos agrícolas se desplomó a la mitad, los agricultores no pudieron pagar sus deudas, les embargaron las tierras y se marcharon a las ciudades. De 1929 a 1932 el paro pasó de 1.5 millones a 12 millones, suponiendo casi un 25% de la población. La música ya no suena.

No todos estuvieron en la fiesta. En los “felices años veinte” los trabajadores del campo apenas habían obtenido beneficios y además de estar endeudados de por vida, sufrieron una serie de malas cosechas continuadas debidas al mal tiempo y al agotamiento del suelo por su explotación intensiva que finalmente les condujo a sufrir unas consecuencias sin precedentes.

Las grandes llanuras, antes protegidas de la erosión del viento por las plantas autóctonas que crecían en ellas, fueron transformadas durante décadas por la agricultura intensiva que unido a una serie de años continuados de sequía dejaron el suelo expuesto a merced del viento que se llevaba la capa fértil provocando grandes nubes de polvo que oscurecían el cielo e impregnaban todo de polvo y arena.

Lo que el viento se llevó. La polvareda tapizó de un humo negro y denso el ambiente de tal manera que apenas permitía apreciar la punta de tus propios pies, el pesimismo impedía visualizar un futuro razonable. Las esperanzas de los agricultores se habían esfumado tan rápido como sus cultivos y donde antes crecía el trigo ya solo quedaba abatimiento y desánimo. El Dust Bowl se lo llevó todo por delante, arrasando por donde pasaba y se esfumó el esfuerzo de tantas generaciones, el interés y la esperanza por prosperar. Fue inevitable que la depresión invadiese los corazones de la gente, que, a pesar del esfuerzo y de la ilusión, no encontraron recompensa y tuvieron que emigrar en busca de unas mínimas condiciones de vida dignas.

Pero ¿cómo se llega a esta situación? La historia es conocida: días de mucho, vísperas de nada. Desde 1920 se estaban sobreexplotando los suelos provocando un aumento de producción que no fue compensado con un incremento proporcional del consumo a pesar del crecimiento de la población y de la actividad económica favorable. Las curvas de la demanda y de la oferta se dejaron de encontrar. Además, por si la situación no fuese complicada por sí sola, los agricultores no tenían recursos, no tenían ahorros, estaban fuertemente endeudados y no podían afrontar los créditos, por otra parte las medidas del gobierno fueron inexistentes o desde luego se mostraron insuficientes e injustas.

Si unimos el Crack del 29 con esta situación de sequía acompañada de fuertes vientos provocó que todo se desmoronara como un castillo de naipes. El “cuenco de polvo”, traducción literal del fenómeno, arrasó a su paso el suelo seco llevándose por delante la riqueza que tenían algunos, la salud de la mayoría y la esperanza de todos.

Tras la caída, llegó el momento de levantarse o al menos intentarlo. Muchísimas familias estaban arruinadas por completo, ya no se trataba de poder pagar las facturas o de devolver los créditos pedidos, sino de la supervivencia en sí, encontrar algo que poder llevarse a la boca.

Pero tal y como redacta John Steinbeck, las opciones se había limitado, reduciéndose a una: “Nos tenemos que marchar” … “¿Dónde vamos a ir?” “No lo sabemos”

Podríamos trascribir palabra por palabra la obra de John, pues refleja a la perfección las vicisitudes a las que tuvieron que enfrentarse, evidenciando así la crudeza de la realidad y la incertidumbre que envolvía su porvenir.

Por si no fuera suficiente, según llegaban los tractores y demás maquinaria pesada, las pocas opciones en medio de la adversidad iban desapareciendo, describen las sembradoras con asombro, incluso con admiración. No ocultaban sus sentimientos hacia los avances tecnológicos, los cuales, si bien prometían facilitar las labores de los agricultores, también representaban el fin de una era marcada por el trabajo manual. Donde antes cabían cientos, ahora solo sería ocupación de unos pocos. Apenas había reposado el humo del Dust Bowl cuando vieron aparecer esta maquinaria invadiendo sus tierras. Máquinas que no se reducían a simples tractores. Máquinas, era eso en lo que se había convertido las personas, sin capacidad de oposición y de negociar las condiciones laborales. Tenían indicaciones precisas, que no podían cuestionar a no ser que quisiesen perder el trabajo, línea recta hasta el final, giro, y repetir. Si había obstáculos en la trayectoria, una valla de por medio, árboles o incluso casas, era eliminados sin miramientos.

Los empresarios vieron una gran oportunidad de abaratar costes y multiplicar sus ganancias. No encontraron oposición por parte de los trabajadores que nos estaban organizados, ni asociados en sindicatos. La falta de medios por parte de las familias que solían labrar las tierras facilitó la llegada de los inversores que se hicieron con la propiedad de las tierras a precios de saldo.

La necesidad provocó que las tensiones aumentaron entre la población, entre vecinos, los mismos que habían estado ayudándose desde los inicios, en los tiempos difíciles y siempre que lo necesitaron, se vieron obligados a la subsistencia más básica, tenían que salvar su pellejo, sus propios intereses. Los empresarios actuaron con crueldad en la desesperación de la gente buscando quién podía hacer más por menos. Y siempre encontraban a alguien con más hambre, hambre literal, dispuesto a trabajar por la mitad de retribución, 3 dólares al día era más que bienvenidos.

Más que emigración, éxodo. Las grandes corporaciones fueron responsables de la migración de los Okies. En resumen, se quedaron con las tierras casi regaladas, aceleraron la mecanización de los procesos agrícolas provocando la emigración, el éxodo masivo de la población rural a las ciudades, la migración de los Okies. Los pocos trabajadores necesarios para las nuevas tareas del campo estaban sin organizarse y sin ninguna legislación laboral que los protegiera, al contrario, las medidas del gobierno promovían el liberalismo y facilitaban los intereses de los grandes propietarios.

Así, ante la situación que se les presentó de forma repentina, solo les quedaba una opción, buscarse la vida, ir en busca de trabajo para poder sobrevivir, que fue lo que hicieron todos los habitantes de Oklahoma. Los Okies tendrían que empezar de nuevo, en otro lugar, aferrándose a lo que fuera.

Queda de manifiesto la dura realidad de las adversidades a las que tuvieron que enfrentarse. Y de forma espontánea nos preguntamos si realmente no hubo alternativas ¿es cierto que no se podía hacer nada? ¿Qué se hizo bien? ¿Qué se hizo mal? ¿Qué se debería haber hecho?

Al menos, el gobierno debería haber ayudado a la gente, protegiéndolos con una legislación laboral que impidiese los abusos de las grandes corporaciones y proporcionándoles los bienes imprescindibles mínimos necesarios (alimentos, medicamentos, ropa y vivienda) para poder aguantar hasta que se estabilizase la situación. El problema para aplicar esta medida fue la gran cantidad de damnificados que la hacía muy difícil de llevar a la práctica y que además debería enfrentarse a las grandes corporaciones.

Para que el estado hubiera intervenido con determinación, debería disponer de los recursos suficientes para afrontar la situación y redistribuir la riqueza disponible. Pero estos recursos deberían aportarlos los que los tenían, las grandes corporaciones y la parte de la población más rica de la sociedad, que como además gobernaban o tenían un gran control sobre el gobierno promovieron leyes justo en sentido contrario: que les eximiera de pagar impuestos y no les pusiera trabas en las condiciones laborales de los trabajadores. Hicieron todo lo posible para conservar sus privilegios, es más, la crisis para unos pocos fue una oportunidad de negocio que no dejaron escapar.

A grandes males, grandes remedios. ¿Soluciones? Sí pero, ¿cuáles? Quizás se podría haber hecho más. Desde mi punto de vista, es complicado tomar decisiones en esos momentos. Si consideras intervenir el mercado directamente existe el riesgo de que surja un mercado paralelo que se vuelva a regir por las leyes de la oferta y la demanda, y se expanda la economía sumergida, la corrupción y otra vez más, la miseria. En España, por ejemplo, durante la Guerra Civil, apenas una década más tarde, se creó el racionamiento que pretendía asegurar a toda la población el acceso a una cesta básica de alimentos, uno de los resultados que provocó fue la escasez de esos productos y la creación de un mercado negro “el estraperlo” que estaba bien abastecido, pero a precios muy elevados.

El pez grande se come al chico. Es poco ético dejar que las familias tengan que enfrentarse por sí solas a la desesperación y a las injusticias que se les presentan; pero como no puede ser de otra forma, la realidad se impone y aparecen los intereses de unos pocos que condicionan los destinos de la mayoría. Tal y como dijo Orwell: Somos todos iguales, pero hay unos más iguales que otros. Parece razonable que sería ideal en un mundo utópico supervisar el mercado, intervenirlo moderadamente, para que el grande no sea cada vez más grande y el pequeño no sea más pequeño; y de esta manera corregir grandes desigualdades. Pero para eso las decisiones tienen que ser tomadas por el pueblo y para el pueblo persiguiendo el interés general, es decir, que beneficien a la mayoría de las personas. Pero, para que ese beneficio sea sostenible a medio y largo plazo, se debe procurar que no se lleve por delante el tejido empresarial y productivo, desincentivando las inversiones y la creación de riqueza. No hay alternativas fáciles y sin riesgos.

La tierra para el que la trabaja. Hay países del mundo en los que se ensayó el comunismo interviniendo en su totalidad no sólo el mercado, sino también la propiedad y los medios de producción, desapareciendo el libre mercado y la competencia. En general los rendimientos productivos son muy inferiores y limitan las innovaciones y el progreso como sucedió en los koljós, que era el nombre que recibía el sistema de granja colectiva que se desarrolló durante el periodo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) o como podemos ver hoy en día en Cuba o Venezuela. Además de que llevan asociados problemas de libertad, de derechos…

Por otra parte, es imposible pero además contraproducente limitar los avances tecnológicos que aumentan  en  gran  medida la producción  reduciendo  costes  y  mano  de obra.  Son avances imparables tal y como hemos visto a lo largo de la historia con la mecanización del campo, la revolución industrial y por último la revolución tecnológica.

Podemos incluso imaginar tensiones entre los cazadores que se quedan sin su modo de vida cuando hace 6.000 años en Mesopotamia, en el Creciente Fértil, las tribus dejan de ser cazadoras-recolectoras para establecerse produciéndose el nacimiento de la agricultura que permitió el surgimiento de las grandes civilizaciones.

Con la mecanización del campo y la llegada de la revolución industrial, se produce el paso de una sociedad agrícola que vive en el mundo rural a una sociedad industrial que se concentra en las grandes ciudades. La mano de obra del campo se trasfiere a la industria. La historia se repite y es ahora la revolución tecnológica la que acaba con la mano de obra de la industria. O tal vez estemos ya en la siguiente revolución que supere a la tecnológica: La I.A., la revolución de la mano de la Inteligencia Artificial.

Sí que se hicieron cosas. En 1933, el presidente Roosevelt quiso controlar los mercados aumentando el gasto público para provocar un aumento del consumo, de la producción y de las inversiones; además estableció controles bancarios regulando su funcionamiento de forma más estricta. Implementó diferentes medidas ante la gran depresión, El New Deal: medidas generales, en la agricultura, en la industria, en las obras públicas, en inversión privada y medidas sociales.

Dejan el patrón oro y devalúan su moneda un 40%, aumentan el gasto público y el dinero circulante y se incrementan el consumo y las exportaciones. Legislan para regular a la banca y garantizan los depósitos de la gente.

El gobierno interviene en el mercado de los productos agrícolas regulando la oferta: comprando y almacenado los excedentes para que los precios se mantengan. Se incentiva a los agricultores para que reduzcan las superficies a cultivar.

Se regula el mercado laboral, se crean sindicatos y no se permite el trabajo de los niños, se fija la semana de 40 horas y se establece un salario mínimo que aumenta la capacidad de compra de los trabajadores y por lo tanto consumen más estimulando a la industria y el comercio.

El estado realiza grandes inversiones en obras públicas: carreteras, edificios, aeropuertos, embalses… creando tres millones de empleos directos.

Se crea el seguro de desempleo y las pensiones con prestaciones por jubilación para proteger a los mayores.

En los siguientes 4 años se produjo una gran recuperación, el paro bajo a la mitad, la producción industrial aumentó y el PIB creció. Después con el inicio de la Segunda Guerra Mundial la producción del país se disparó por la economía de guerra. El crecimiento fue asombroso, con la guerra alejada de sus fronteras sumado a su enorme capacidad productiva infrautilizada desde la crisis de 1929-1933, el país duplicó su PIB de 1939 a 1944. Se produjo una utilización total del trabajo y el capital. Desde entonces EEUU es una potencia económica mundial.

En mi opinión, incluso ahora, visto en la distancia, sin tener que asumir responsabilidades, es difícil saber que más se pudo hacer y dar con la respuesta correcta. Sin embargo, repasemos la situación que se les presentaba realmente y si había otras opciones.

Venían de la mayor crisis económica de la historia reciente, el desplome de la bolsa unido al Dust Bowl, provocando situaciones económicas deplorables para la mayor parte de la población. La desesperación por salir adelante, encontrar trabajo y volver a la normalidad era la única preocupación que había en el momento. Pero este problema se magnificaba por la cantidad de afectados.

La brecha que había entre la oferta y la demanda se agravó por la llegada de la maquinaria agrícola, que alteró el mercado laboral y económico. Se generó un excedente de trabajadores dispuestos a aceptar salarios ínfimos, lo que acentuó aún más la pobreza y la desigualdad económica, dando lugar a situaciones de explotación y miseria para muchas familias.

Gran cantidad de desempleados, alta demanda; baja oferta de empleo. Había demasiada gente dispuesta a trabajar por muy poco, porque menos que poco es nada, y con eso sí que no podrían mantener a sus familias. Los contratadores se convirtieron en explotadores, aprovechándose de la desesperación de los trabajadores para pagar salarios injustos.

–Mira –dijo el joven–. Suponte que tú ofreces un empleo y sólo hay un tío que quiera trabajar. Tienes que pagarle lo que pida. Pero pon que haya cien hombres –dejó descansar la herramienta. Sus ojos se endurecieron y su voz se volvió más penetrante–. Supón que haya cien hombres interesados en el empleo; que tengan hijos y estén hambrientos. Que por diez miserables centavos se pueda comprar una caja de gachas para los niños. Imagínate que con cinco centavos, al menos, se pueda comprar algo para los críos. Y tienes cien hombres. Ofréceles cinco centavos y se matarán unos a otros por el trabajo.

–Te lo voy a explicar –dijo con calma–. Yo he trabajado en una huerta de melocotones, una gigantesca putada. Allí trabajan nueve hombres todo el año –hizo una pausa para crear tensión–. Pero cuando los melocotones están maduros hacen falta tres mil hombres durante dos semanas. Son necesarios para evitar que se pudran los melocotones. Entonces, ¿qué hacen? Mandan esos papeles hasta al infierno. Necesitan tres mil hombres y se presentan seis mil. Contratan a los hombres por lo que quieran pagarles. Si no te interesa el salario, maldita sea, hay mil hombres que quieren tu empleo. Así que recoges y recoges y entonces se acaba. Toda la zona es de melocotón y todo madura al mismo tiempo. Cuando acabas de recoger, ya no queda ni uno. Y no hay ninguna otra cosa que hacer en esa puñetera zona. Y entonces los propietarios ya no te quieren allí y estáis tres mil. El trabajo está acabado.

La crisis no afectó a todas las regiones por igual, pero el Jueves Negro de 1929 marcó un punto de inflexión para todo el país, desencadenando la Gran Depresión y sumiendo a la nación en una espiral de bancarrota y desesperación. La mala gestión gubernamental contribuyó en gran medida al empeoramiento de la situación. Las esperanzas de que la crisis se resolvería por sí sola fueron infundadas, y la incapacidad del gobierno para responder de manera efectiva solo intensificó el sufrimiento de la población.

El producto interior bruto de Estados Unidos iba disminuyendo a pasos agigantados, las inversiones extranjeras se reducían a una velocidad vertiginosa y la moneda se devaluó por la escasa demanda. La unión de todos estos factores hizo casi imposible que hubiese recursos para todos, a un precio socialmente correcto. La noción de precio de equilibrio, aceptable para ambas partes, era inalcanzable en medio de este caos económico.

Las expectativas de compradores y vendedores divergían de forma notable, ninguno estaba satisfecho con las propuestas del otro, pues la realidad económica presentaba unas restricciones difíciles de afrontar. El comprador, con una visión pragmática, no podía afrontar los precios establecidos; el vendedor se aferraba a una realidad pasada e imponía su posición de fuerza. Aunque compartiesen el deseo de una ganancia equitativa, había una confrontación de intereses y posibilidades que mostraban la polarización de la sociedad. El comprador carecía de los recursos necesarios para efectuar la compra, por lo que cualquier intento de negociación se desvanecería. Pero por el otro lado, aprovechando su condición privilegiada, los ofertantes de empleo y vendedores se mantenían inflexibles en sus demandas, y eran quienes imponían (no negociaban) las condiciones que les eran ventajosas.

Como es evidente, no podían aceptar la situación que se les había presentado, pero no por orgullo ni principios, sino por la realidad económica en la que se veían inmersos. Tan solo podrían migrar en busca de un futuro mejor. Sin embargo, ante un mar de dificultades, por mucho que avances sigue apareciendo agua.

Para empeorar aún más la situación, el gobierno de California se publicitó como un estado con una gran oferta de empleo lo que alteró el mercado laboral al aumentar la oferta disponible de trabajadores favoreciendo a los terratenientes. Esta estrategia manipuladora no solo aumentó artificialmente la oferta de trabajadores, sino que desató la competencia entre los migrantes por los pocos empleos disponibles. California, al promover esta imagen de abundancia laboral, protegía los intereses de los empresarios agrícolas locales, de forma que se beneficiaban nuevamente de salarios bajos y condiciones de trabajo más precarias por la sobreoferta de mano de obra. Esta política no solo afectó a la explotación de trabajadores migrantes, sino que también profundizó las desigualdades sociales y económicas de la región.

En Las Uvas de la Ira se retrata cómo las autoridades estatales recurrieron a la fuerza policial y legal para reprimir cualquier intento de rebelión o resistencia emergente. Las instituciones estatales de California no proporcionaron el apoyo suficiente, que bien podía haber sido en forma de programas de ayuda o nuevas legislaciones que protegiesen a los ciudadanos desfavorecidos.

¿Quién pone el cascabel al gato? Después de analizar con detalle todo lo que sucedió alrededor de los años 30, podemos estar tentados de “saber” qué es lo que se debería haber hecho y juzgar fácilmente lo que se hizo. Pero qué alternativas tenían, quién las habría impuesto, a qué precio y con qué consecuencias a largo plazo. En otros lugares del mundo se hizo de otra manera, la miseria y penurias fueron iguales o mayores y las consecuencias las arrastran todavía. Es tentador mirar al pasado con los ojos del presente.

Esta novela es una gran narradora de lo que sucedió, donde Steinbeck evita juzgar y se limita a plasmar la crudeza de la realidad de esos tiempos, permitiendo que los hechos hablen por sí solos y que cada uno pueda extraer sus propias conclusiones de cada fragmento.

En definitiva, esta obra nos recuerda la importancia de aprender del pasado, y no solo para comprender el presente, sino para poder sentar las bases de un futuro más justo y equitativo.

Si el presente trata de juzgar el pasado, perderá el futuro.

Winston Churchill

Speech in the House of Commons, June 18, 1940

Ciencia Explicada: Diseño organizacional y modelos de negocio sostenibles -claves para el éxito estratégico

En los artículos Ciencia Explicada incluimos resúmenes de los artículos científicos publicados por los miembros del Grupo de Innovación Educativa Economía para Ingenieros /oikonomos/. En este artículo se resumen las contribuciones del artículo:

Lemus-Aguilar, I., Morales-Alonso, G., Ramirez-Portilla, A., & Hidalgo, A. (2019). Sustainable business models through the lens of organizational design: A systematic literature review. Sustainability, 11(19), 5379.

Introducción

En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad estratégica para empresas, académicos y responsables políticos, los modelos de negocio sostenibles están cobrando un protagonismo cada vez mayor. Estos modelos no solo buscan generar valor para los clientes, sino también garantizar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, alineándose con el concepto del triple bottom line: personas, planeta y beneficios.

Sin embargo, transformar una organización hacia la sostenibilidad requiere algo más que buenas intenciones. Es crucial un diseño organizacional adecuado que alinee la estrategia con las estructuras y procesos internos para lograr efectividad y viabilidad a largo plazo. A pesar del interés creciente en estas áreas, el vínculo entre los modelos de negocio sostenibles y el diseño organizacional ha sido explorado de manera limitada, dejando un vacío en la comprensión de cómo estas dos dimensiones pueden integrarse para garantizar el éxito de las empresas.

El estudio “Sustainable Business Models through the Lens of Organizational Design: A Systematic Literature Review” aborda este desafío, proporcionando una revisión sistemática de la literatura y ofreciendo un marco conceptual para integrar los principios del diseño organizacional en la implementación de modelos de negocio sostenibles. Este artículo sintetiza sus principales hallazgos y reflexiona sobre sus implicaciones prácticas y teóricas.

Principales hallazgos del estudio

La investigación utiliza el modelo estrella de Galbraith para analizar la interacción entre el diseño organizacional y los modelos de negocio sostenibles, identificando tres hallazgos clave:

1. Extender los elementos del diseño organizacional más allá de los límites de la empresa

Uno de los descubrimientos más importantes es la necesidad de superar los límites organizacionales tradicionales. La sostenibilidad no puede lograrse de manera aislada; requiere la integración de redes de valor y elementos de diseño interorganizacionales que promuevan la colaboración entre empresas, comunidades y otros actores del ecosistema.

La investigación destaca que muchas de las empresas más avanzadas en sostenibilidad ya están trabajando en colaboración con socios externos para abordar desafíos ambientales y sociales complejos. Este enfoque interorganizacional refuerza la idea de que la sostenibilidad es un esfuerzo colectivo, más que una tarea individual de cada empresa.

2. Priorizar ciertos elementos de diseño sobre otros

El análisis muestra que los elementos de diseño organizacional no tienen el mismo peso en la implementación de modelos sostenibles. Mientras que la estrategia, los procesos, las personas y las estructuras son fundamentales, el componente de recompensas, como sistemas de incentivos o mediciones del desempeño, ha sido poco explorado.

Esta carencia revela un área de oportunidad para futuros estudios. Los sistemas de incentivos, bien diseñados, pueden motivar a los empleados y otros actores clave a adoptar prácticas sostenibles, fomentando un cambio cultural dentro de la organización.

3. El diseño organizacional como herramienta táctica

El estudio concluye que el diseño organizacional actúa como un puente táctico entre la estrategia y su implementación. Aunque los modelos de negocio sostenibles definen la lógica estratégica de una empresa, es el diseño organizacional el que permite convertir esa lógica en acciones concretas.

Por ejemplo, las empresas que logran alinear sus estructuras internas con sus objetivos sostenibles tienden a ser más exitosas en la ejecución de sus estrategias. Esto refuerza la importancia de comprender el diseño organizacional no solo como un marco teórico, sino como una herramienta práctica para implementar cambios significativos.

Diseño organizacional para el diseño de modelos de negocio sostenibles según Lemus-Aguilar et al., 2019.

Implicaciones prácticas y teóricas

Este estudio ofrece una serie de recomendaciones tanto para académicos como para responsables empresariales y políticos:

  1. Para académicos:
    Proporciona una base conceptual para entender cómo diseñar organizaciones sostenibles y resalta la necesidad de más investigaciones sobre elementos específicos, como los sistemas de recompensas y los factores humanos en el diseño organizacional.
  2. Para profesionales:
    Los resultados del estudio ofrecen una guía clara sobre la importancia de alinear el diseño organizacional con los objetivos estratégicos de sostenibilidad. Esto incluye fomentar redes colaborativas y priorizar elementos como la estrategia y los procesos internos.
  3. Para responsables políticos:
    Subraya la necesidad de crear mecanismos que faciliten la sostenibilidad a nivel sectorial y ecosistémico. Políticas públicas que incentiven la colaboración interorganizacional y apoyen la alineación entre modelos de negocio sostenibles y diseño organizacional pueden acelerar la transición hacia un desarrollo más sostenible.

Limitaciones y futuras líneas de investigación

El estudio reconoce algunas limitaciones. Por ejemplo, el uso exclusivo de revistas académicas en la revisión sistemática podría haber excluido perspectivas prácticas relevantes. Además, la búsqueda restringida a las bases de datos Scopus y WoK podría haber dejado fuera estudios relevantes en otras fuentes.

Para futuras investigaciones, se sugieren explorar con mayor profundidad los sistemas de recompensas y los factores humanos en el diseño organizacional, así como ampliar el análisis a otras áreas como la economía circular y el consumo colaborativo.

Conclusión

El diseño organizacional juega un papel crucial en la implementación de modelos de negocio sostenibles, funcionando como el puente entre la estrategia y la acción. Este estudio no solo destaca la importancia de extender los límites organizacionales y priorizar ciertos elementos de diseño, sino también de utilizar el diseño organizacional como una herramienta táctica para lograr los objetivos de sostenibilidad.

En un entorno empresarial cada vez más complejo, integrar principios de sostenibilidad y diseño organizacional puede ser la clave para garantizar no solo el éxito económico de las empresas, sino también su impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Con una visión colaborativa y un enfoque estratégico, las empresas pueden liderar el camino hacia un futuro más sostenible.

La Fatal Arrogancia

1. El autor: ¿Quién fue F.A. Hayek?

Friedrich August von Hayek (1899-1992) fue un economista y filósofo político de origen austríaco que, a lo largo de su vida, se convirtió en uno de los más destacados defensores del liberalismo clásico y la economía de mercado. Con una formación multidisciplinar, Hayek es especialmente conocido por sus teorías sobre el ciclo económico, el conocimiento disperso y el papel crucial de las instituciones sociales. Sus ideas ejercieron una notable influencia en la política, particularmente durante la era de líderes como Margaret Thatcher y Ronald Reagan, quienes adoptaron muchas de sus propuestas.

Friedrich Hayek en los últimos años de su vida

Ganador del Premio Nobel de Economía en 1974, Hayek escribió su obra más conocida, Camino de servidumbre, en 1944, pero su pensamiento continuó desarrollándose a lo largo de los años, con La fatal arrogancia como su último gran trabajo publicado en 1988, poco antes de su muerte. Este libro refleja un pensamiento más maduro, donde retoma temas centrales de su obra y adopta una postura más conservadora, influida, en parte, por su experiencia personal en sus últimos años.

2. El contexto histórico de publicación del libro

La fatal arrogancia se publicó en un momento clave de la historia mundial. La década de 1980 fue testigo del declive de los regímenes comunistas en Europa del Este y el colapso inminente de la Unión Soviética. Este periodo también marcó el auge de las políticas económicas neoliberales, que priorizaban los mercados libres y limitaban la intervención del Estado.

A lo largo de su carrera, Hayek fue un crítico inflexible del socialismo, argumentando que cualquier intento de planificar la economía desde una autoridad central estaba condenado al fracaso. En este último libro, su crítica se dirige no solo a los sistemas de planificación centralizada, sino también a cualquier tipo de intervención estatal en la economía. Para Hayek, incluso las economías de mercado, si estaban excesivamente reguladas, podrían caer en los mismos errores del socialismo. Este es el trasfondo histórico en el que surge La fatal arrogancia, una obra en la que Hayek quiere dejar claro, una vez más, los peligros de la “arrogancia” intelectual que cree poder controlar el orden social y económico desde arriba.

3. Principales ideas del libro

En La fatal arrogancia, Hayek retoma muchos de los temas que abordó a lo largo de su carrera, pero los presenta de una manera más concentrada y, en ciertos aspectos, más conservadora. Entre las principales ideas que desarrolla destacan:

  • La imposibilidad del socialismo: Una de las tesis centrales de Hayek es la imposibilidad de que una sola entidad, sea un gobierno o cualquier organización, pueda disponer de todo el conocimiento necesario para coordinar eficazmente una economía. El socialismo, según Hayek, adolece de una “fatal arrogancia”, ya que asume que los planificadores pueden tener acceso a toda la información necesaria para tomar decisiones racionales en nombre de toda la sociedad. No obstante, este conocimiento está disperso entre millones de individuos, y solo un sistema de mercado basado en la libertad individual puede permitir que ese conocimiento se use eficazmente.
  • Intervencionismo y socialismo: Aunque Hayek no define específicamente qué entiende por socialismo en este libro, se deduce que sus críticas se extienden a cualquier tipo de intervención estatal en la economía. Así, su análisis no se limita a las economías planificadas como las de la Unión Soviética, sino que también incluye economías de mercado que están sujetas a una excesiva intervención gubernamental. Para Hayek, cualquier intento de organizar la economía mediante políticas estatales enfrenta los mismos problemas que el socialismo tradicional: la imposibilidad de gestionar de manera eficiente el conocimiento disperso.
  • Evolución de las instituciones sociales: Hayek dedica buena parte del libro a analizar cómo se han formado las instituciones que sustentan la vida en sociedad. Instituciones como la moral, el derecho, el lenguaje y la economía no son, según Hayek, el resultado de un diseño consciente, sino que han surgido a lo largo de la historia a través de un proceso evolutivo en el que han participado millones de personas. Este proceso evolutivo es fundamental para entender el éxito de las sociedades modernas, que han adoptado normas y estructuras que facilitan la cooperación y la innovación.
  • El orden extensivo: Uno de los conceptos más importantes que introduce Hayek en La fatal arrogancia es el del “orden extensivo”. Para llegar a este concepto, Hayek realiza un análisis evolutivo de las sociedades y sus instituciones. En las sociedades primitivas, donde los grupos humanos eran pequeños, un líder podía identificar las necesidades de todos sus miembros, ya que estas eran básicas y limitadas. Sin embargo, a medida que las sociedades crecieron y se volvieron más complejas, se hizo evidente que ningún individuo o grupo podía gestionar toda la información necesaria para coordinar a millones de personas. El “orden extensivo” se refiere a este tipo de sociedades complejas, en las que el conocimiento y la información están dispersos entre multitud de individuos.

En estas sociedades, la libertad individual y la competencia son esenciales para que el conocimiento disperso se utilice de manera eficaz. La propiedad privada, que surgió por primera vez en la región mediterránea, según Hayek, permitió que los individuos se especializaran y dedicaran sus esfuerzos a tareas específicas, lo que fomentó el intercambio y la innovación sin la necesidad de un control centralizado.

Portada del libro en su versión española.
  • La propiedad privada como base de la libertad individual: En el mundo greco-romano, Hayek sitúa el nacimiento del concepto de propiedad privada como un elemento inseparable de la libertad individual. La propiedad privada no solo permite a los individuos decidir sobre el uso de sus recursos, sino que también establece los mecanismos para la transmisión del conocimiento y el progreso. Para Hayek, este es un aspecto crucial en la formación de sociedades libres y prósperas.
  • La competencia y la innovación en las sociedades de orden extensivo: En las sociedades de orden extensivo, la competencia entre diferentes ideas, productos y servicios impulsa la innovación y la eficiencia. Aquellos que son más capaces de aprovechar la información disponible tienen más oportunidades de prosperar, lo que dota a estas sociedades de una mayor capacidad de adaptación frente a circunstancias cambiantes. Hayek argumenta que esta competencia, junto con la libertad individual, es lo que permite que las sociedades complejas evolucionen y se adapten a nuevas condiciones sin la necesidad de una planificación centralizada.
  • La evolución histórica del comercio y la justicia: En su último libro, Hayek también repasa la evolución histórica de conceptos como el comercio y la justicia, destacando que estos no son el resultado de un diseño humano deliberado, sino de un proceso evolutivo en el que los seres humanos han ido aprendiendo a cooperar y a interactuar de manera más eficiente.
  • La religión y la experiencia personal de Hayek: En un tono más personal, Hayek reflexiona sobre la religión en el último capítulo del libro, un tema que, según él mismo admitió, dudó en incluir. Su experiencia vital con su segunda esposa, que padecía problemas de salud mental, influyó notablemente en su enfoque más conservador sobre la religión y las instituciones morales, en comparación con sus escritos anteriores.

4. Relevancia del libro en el momento actual

A pesar de haber sido escrito en 1988, La fatal arrogancia sigue siendo extremadamente relevante en los debates contemporáneos sobre el papel del Estado en la economía. En un mundo donde muchas voces abogan por una mayor intervención estatal para resolver problemas como la desigualdad económica o el cambio climático, las advertencias de Hayek sobre los peligros de la “arrogancia” de los planificadores son más pertinentes que nunca.

En definitiva, La fatal arrogancia sigue siendo un recordatorio de los peligros de cualquier intento de controlar o dirigir el orden espontáneo de la sociedad desde arriba, y una defensa apasionada de la libertad individual como base para el progreso y la prosperidad.

Si te ha interesado este post, no te pierdas nuestra entrada sobre Camino de Servidumbre, del mismo autor.

Y si te gusta Hayek, te gustará seguramente Henry Hazlitt, a quien hemos dedicado este otro post.

Ciencia Explicada: el modelo Vendor Flex de Amazon

En los artículos Ciencia Explicada incluimos resúmenes de los artículos científicos publicados por los miembros del Grupo de Innovación Educativa Economía para Ingenieros /oikonomos/. En este artículo se resumen las contribuciones del artículo:

Morales-Alonso, G., La Bella, A., Levialdi, N. G., & Hidalgo, A. (2024). Decoding Amazon’s innovation and partnerships in the Vendor Flex: meaningful alliances or imbalanced governance dynamics?. European Journal of Innovation Management.

El modelo Vendor Flex (VF) de Amazon representa una innovación en la gestión de la cadena de suministro, transformando la manera en que la empresa colabora con sus proveedores. Esta investigación tiene como objetivo explorar las dinámicas de dicha innovación, haciendo hincapié en la reducción de los costos de transacción, la creación de alianzas estratégicas y los problemas de gobernanza que surgen en estas asociaciones. Mediante el uso de un enfoque de estudio de caso múltiple, la investigación revela cómo el VF no solo optimiza la logística, sino que también genera ventajas competitivas para los proveedores.

“Este modelo busca ser una relación simbiótica, en la que proveedores de Amazon que no son especialistas en venta on-line pueden beneficiarse del conocimiento de Amazon en la venta on-line. Por su parte, Amazon evita tener que comprar todos los productos que se ofertan en su plataforma, ya que muchos se pueden mandar desde las instalaciones del propio proveedor”, explica Gustavo Morales.

¿Qué es el modelo Vendor Flex?

El Vendor Flex es un modelo colaborativo entre Amazon y sus proveedores, que busca optimizar la logística de productos vendidos a través de la plataforma de Amazon. A diferencia del modelo tradicional, donde los proveedores entregan mercancía a los almacenes de Amazon para su posterior distribución, el VF permite a Amazon operar directamente desde los almacenes de sus proveedores. Esto implica que los empleados de Amazon se encargan de la logística (embalaje, envío) desde el almacén del proveedor, utilizando las herramientas tecnológicas y conocimientos avanzados de Amazon.

Este modelo de colaboración es una respuesta a las crecientes demandas logísticas generadas por las operaciones de Amazon a nivel mundial. Permite reducir costos, mejorar la eficiencia y disminuir el tiempo de entrega al cliente final, a través de la eliminación de intermediarios en la cadena de suministro. Además, su estructura no depende de una participación accionaria, sino que opera bajo acuerdos contractuales, destacando una clara asimetría de poder entre Amazon y sus proveedores.

Análisis desarrollados

El estudio, basado en entrevistas y fuentes primarias, muestra que el VF tiene varios efectos significativos en la cadena de suministro. Primero, se observa que el modelo reduce los costos de transacción, no mediante la transferencia directa de conocimientos entre Amazon y sus proveedores, sino a través del aprovechamiento del conocimiento especializado de Amazon. Proveedores como las compañías A y B obtuvieron ventajas competitivas al participar en VF, logrando gestionar de manera más eficiente los periodos de alta demanda y enfocándose en sus actividades principales.

En segundo lugar, se señala que VF constituye una forma de integración vertical en la cadena de suministro, donde Amazon no comparte su conocimiento, pero lo utiliza para optimizar la gestión de inventarios y los tiempos de entrega. Los proveedores se benefician del acceso a la infraestructura y la tecnología avanzada de Amazon, lo que permite mejorar sus procesos y reducir ineficiencias.

Sin embargo, la investigación también destaca problemas de gobernanza en la alianza. La relación entre Amazon y sus proveedores está marcada por un desequilibrio de poder, donde Amazon tiene una influencia significativa en las negociaciones y en la fijación de precios. Además, la falta de transparencia por parte de Amazon y la rotación frecuente de sus gerentes de compras dificultan la construcción de relaciones de confianza entre las partes.

Conclusión y recomendaciones para futuras investigaciones

El modelo Vendor Flex de Amazon se presenta como una innovación estratégica en la cadena de suministro, que permite a los proveedores obtener ventajas competitivas a través de la colaboración con un gigante del comercio electrónico. Sin embargo, la asimetría de poder y la falta de confianza entre las partes destacan como desafíos clave para el éxito a largo plazo de este tipo de alianzas.

A nivel académico, esta investigación contribuye al entendimiento de cómo las alianzas estratégicas pueden impulsar la innovación en la cadena de suministro, subrayando la importancia de los costos de transacción y la gobernanza en dichas alianzas. Para los gestores, es crucial desarrollar estrategias de negociación sofisticadas que aborden el desequilibrio de poder en este tipo de relaciones, y fomentar una transferencia selectiva de conocimientos que potencie los procesos internos del proveedor.

Desde una perspectiva de política pública, se recomienda desarrollar marcos regulatorios que promuevan prácticas justas y transparentes en las grandes alianzas. Asimismo, es importante diseñar políticas que apoyen a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que buscan colaborar con gigantes como Amazon, fomentando la innovación y el intercambio de conocimientos.

Finalmente, futuras investigaciones deberían ampliar el análisis a otras industrias y contextos culturales para validar y generalizar los resultados obtenidos, lo que permitiría una comprensión más amplia del impacto del Vendor Flex en la cadena de suministro global.

Así, por ejemplo, cabe preguntarse: ¿cómo funcionan las alianzas de Ryanair con (1) los aeropuertos secundarios en los que se asientan (tales como Orio al Serio -> Milán, Beauvais-Tillé -> París, o Stansted -> Londres) y (2) las empresas de transporte por carretera que unen dichos aeropuertos con los destinos finales que quiere visitar el turista? ¿No podría simplemente Ryanair integrarse verticalmente para operar esas empresas de transporte? ¿Existen desbalanceos de poder en esa alianza a tres bandas? ¿Cómo de importante es en la alianza que uno de los actores sea una empresa pública?

Más información:

El modelo Vendor Flex de Amazon, eficaz para el ahorro de costes en el suministro

Libertad, capitalismo y búsqueda de la felicidad

Jacobo Martín Cerezo, madrileño, es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid y tiene un doctorado en Derecho de la competencia por la Universidad Libre de Berlín. Profesionalmente se dedica a la consultoría en compliance y protección de datos.

El autor, Jacobo Martín Cerezo

“Libertad, capitalismo y búsqueda de la felicidad” es el primer ensayo del autor en el ámbito económico. En él se reivindican los principios de la libertad individual y económica, con una crítica incisiva hacia el poder político y las intervenciones estatales que influyen en nuestras vidas. A lo largo del libro, el autor defiende con pasión la libertad, no solo como un concepto abstracto, sino como la base de una civilización próspera y justa. Martín Cerezo se adentra en la relación entre capitalismo y libertad individual, y argumenta que solo cuando se respetan los derechos de propiedad de las personas, estas pueden realmente  ser responsables de su propia búsqueda de la felicidad.

El autor fundamenta su análisis en los principios del libre mercado, especialmente en los principios asociados con la Escuela Austriaca de Economía. Curiosamente,  el propio autor admite que estas ideas no han formado parte de su formación reglada, y que se topó con ellas por accidente. La exclusión de los ámbitos educativos de esta forma de entender la economía y finalmente la sociedad fue una de las razones que le llevaron a escribir este ensayo.  Su objetivo es claro: explicar de manera sencilla los principios más importantes de esta corriente de pensamiento y hacerlos accesibles a un público más amplio.

Portada del libro.

Introducción: el vínculo entre política y economía

El libro arranca con una reflexión sobre cómo la política, apelando a los sentimientos de justicia, ha tratado de controlar la economía a lo largo de la historia. Martín Cerezo destaca que el poder político, al centralizar las decisiones económicas, somete a los ciudadanos a una servidumbre, limitando su capacidad de decidir sobre sus propios recursos y en última instancia, sobre su propia felicidad. Esta idea guía toda la obra y sirve como base para explorar cómo las intervenciones del Estado en la economía afectan negativamente la libertad de los individuos.

La economía: ¿ciencia o ideología?

Previo a cualquier otro análisis el autor  aborda si actualmente el entendimiento mainstream de la economía se asemeja al de una ciencia objetiva o si está más bien al servicio de las ideologías. Según Martín Cerezo, muchas de las políticas intervencionistas que se presentan como científicas son, en realidad, construcciones ideológicas que buscan legitimar el poder estatal, primero dividiendo a los ciudadanos en colectivos, y después enfrentándoles por el reparto de una riqueza que supuestamente ya estaría dada. Al contrario, el autor aboga por  defender las tesis derivadas de las ideas de Mises y Hayek y abordar esta rama del conocimiento como una ciencia centrada en la acción humana, de la que se pueden extraer algunas (pocas) conclusiones lógicas. No serías los recursos, sino la creatividad humana derivada de la posibilidad de que los individuos actúen en libertad el origen de la riqueza. Critica la planificación centralizada, argumentando que obvia dicho principio, y en vez de considerar a los individuos como fines en si mismos, inevitablemente acaba considerándonos a todos como meros factores de producción a los que se puede clasificar y ordenar para alcanzar los fines del poder político.  Todo intento de controlar la economía desde el poder central, concluye, está destinado al fracaso y es una afrenta a la dignidad humana.

El valor de la libertad y el mercado

El núcleo del libro gira en torno a la libertad individual. El autor afirma que solo en un entorno de libertad económica, en el que las personas pueden actuar sin las limitaciones impuestas por el poder político, es posible alcanzar una sociedad realmente próspera y justa. Se destaca la importancia del mercado libre como un mecanismo natural de cooperación social, donde los individuos pueden intercambiar bienes y servicios de manera voluntaria, creando una dinámica de beneficio mutuo sin que sea necesario la participación de una autoridad central. Recurre a la famosa metáfora de la “mano invisible” de Adam Smith para ilustrar cómo el interés personal, dentro de un marco que respete los derechos de los demás, es la clave del progreso social.

La explotación y los monopolios: desmontando mitos

Si bien el autor defiende las ventajas de la libertada económica, no se olvida de analizar cuáles son  los problemas concretos que genera la intervención estatal. Para ello, se confrontan primero los mitos más habituales que suelen nombrarse en relación con el capitalismo, como son la supuesta explotación de unos sobre otros y el surgimiento de monopolios. Se llega a la conclusión de que el verdadero monopolio es el del Estado, que a través de todo tipo de regulaciones limita el emprendimiento. En su opinión, el capitalismo no es el culpable de la explotación; más bien, en un mercado verdaderamente libre, las personas se benefician mutuamente del trabajo y la creatividad de los demás. Los monopolios surgen, en realidad, cuando el Estado interviene para proteger ciertos sectores de la competencia, levantando barreras que dificultan la entrada de nuevos actores. SI el libre mercado supone colaboración, las regulaciones impuestas por el Estado imponen la servidumbre, por lo que la explotación se da por parte de la élite política a la ciudadanía.

Ahorro, riqueza y civilización

Martín Cerezo también pone especial énfasis en la importancia del ahorro como motor de la creación de riqueza y el desarrollo de la civilización. Siguiendo las ideas de la Escuela Austriaca de Economía, argumenta que el ahorro permite a las personas planificar a largo plazo, invertir en proyectos de mayor envergadura y mejorar su calidad de vida. En contraposición, critica duramente las políticas inflacionarias y los impuestos que desincentivan el ahorro, señalando que estas medidas no solo empobrecen a la sociedad, sino que promueven una cultura de consumo inmediato, lo cual va en detrimento del progreso económico.

El autor también se adentra en cómo la inflación actúa como una “esclavitud silenciosa”. Explica que, al devaluar constantemente la moneda, los gobiernos roban poder adquisitivo a los ciudadanos, impidiéndoles acumular riqueza. Este fenómeno, según el autor, es una forma de control social y económico, ya que limita las opciones de los individuos y los hace dependientes del Estado.

O bien la sociedad se organiza de forma libre y espontánea a través de las instituciones del mercado, o bien es controlada por el poder coercitivo del Estado. Martín Cerezo argumenta que el poder estatal no solo restringe la libertad individual, sino que también frena el desarrollo económico. Para ilustrar esta idea, utiliza ejemplos históricos y contemporáneos que muestran cómo los países con menor intervención estatal suelen ser más prósperos y libres.

Conclusión: la coacción institucional y el futuro

El libro concluye con una advertencia sobre los peligros del creciente intervencionismo estatal y la expansión de la coacción institucional. Martín Cerezo señala que, si la sociedad no reacciona a tiempo, nos encaminamos hacia una pérdida irremediable de libertades y bienestar. Sin embargo, cierra con un mensaje de esperanza: mientras haya individuos dispuestos a defender la libertad, siempre habrá una oportunidad para un futuro más libre y próspero.

En resumen, Libertad, capitalismo y búsqueda de la felicidad es una invitación a reflexionar sobre los principios que deberían guiar a una sociedad justa y libre. A través de un análisis profundo de la relación entre política, economía y libertad, Martín Cerezo nos ofrece una sólida defensa del capitalismo como el sistema que mejor respeta la dignidad humana y promueve el bienestar general. En las primeras lineas  de esta obra ya se puede apreciar que el autor busca combinar rigor y accesibilidad, y que espera provocar reflexión en cualquier lector interesado en el futuro de nuestras libertades.

Economía en novelas – El Padrino (Mario Puzo)

El autor: Mario Puzo

Mario Puzo, nacido en Nueva York en 1920, fue un autor y guionista estadounidense de ascendencia italiana, conocido principalmente por su obra El Padrino. Criado en el seno de una familia inmigrante en el barrio Hell’s Kitchen, una zona dominada por la pobreza y la delincuencia, Puzo empezó a desarrollar una comprensión profunda de los códigos morales y las estructuras de poder de los barrios italoamericanos. Aunque inicialmente aspiraba a escribir obras literarias de alta calidad, fue El Padrino, su novela sobre el mundo del crimen organizado, la que le dio fama mundial. Publicada en 1969, la novela se convirtió rápidamente en un bestseller y dio lugar a una de las adaptaciones cinematográficas más icónicas de todos los tiempos.

El éxito de Puzo no se limitó a su obra literaria. Su habilidad para crear personajes complejos y tramas intrincadas le permitió consolidarse como guionista en Hollywood, ganando dos premios Óscar por las adaptaciones de El Padrino y El Padrino II. A lo largo de su carrera, Mario Puzo se destacó por su capacidad para explorar temas como el poder, la lealtad, y el conflicto entre la moral personal y las exigencias del entorno.

Sinopsis del libro: El Padrino

El Padrino sigue la historia de Vito Corleone, el respetado y temido jefe de una familia mafiosa en Nueva York, y de cómo él y su familia enfrentan los retos del poder y la influencia en un mundo que está constantemente cambiando. La novela, ambientada principalmente en la década de los 40 y 50, explora los aspectos más oscuros de la vida criminal, pero también la compleja red de lealtades y relaciones personales que sostienen la estructura del crimen organizado.

Vito Corleone, también conocido como el “Padrino”, no es solo un líder mafioso, sino un hombre que encarna un conjunto de valores y principios profundamente enraizados en la tradición italoamericana. A lo largo de la novela, la familia Corleone se enfrenta a amenazas internas y externas, mientras su hijo menor, Michael, asume gradualmente el papel de líder, transformándose en el nuevo “Padrino” de la familia.

En esencia, El Padrino es una reflexión sobre el poder, la familia y las reglas no escritas que guían el mundo de los negocios ilegales. Aunque el crimen organizado es el tema principal, el libro también contiene valiosas lecciones sobre liderazgo, estrategia y economía, las cuales se pueden aplicar más allá del mundo de la mafia.

Lecciones del libro desde un punto de vista de la economía

A pesar de su contexto mafioso, El Padrino ofrece profundas enseñanzas sobre cómo se construyen y manejan imperios empresariales. Dos de las más destacadas son la visión de Vito Corleone sobre el monopolio y el control de recursos estratégicos.

1. El monopolio como estrategia empresarial

Una de las lecciones económicas más claras en El Padrino tiene que ver con la visión de Vito Corleone sobre el monopolio y la libre competencia. En la tercera parte del libro, en el capítulo 14, se narra cómo Vito Corleone construyó su imperio inicialmente a través del negocio del aceite de oliva con la empresa Genco Pura. En este extracto, Puzo describe cómo Vito, a pesar de comenzar con pocos recursos, comprendió rápidamente que el monopolio era una forma efectiva de asegurarse el éxito empresarial.

Como se señala en la cita:

“Como todos los hombres de negocios verdaderamente listos, sabía que la libre competencia era perniciosa, mientras que el monopolio, en cambio, era beneficioso. Así pues, procuraba conseguir el monopolio”

Este pasaje ilustra una estrategia común en el mundo de los negocios: eliminar o absorber a la competencia para maximizar las ganancias. Vito Corleone no solo vendía su producto a un precio más bajo que sus competidores, sino que también utilizaba su “fuerza de personalidad” y su red de influencia para persuadir a otros a colaborar con él o retirarse del mercado. En este sentido, el concepto de monopolio que Corleone aplica es una lección clásica de economía empresarial. En un mercado donde la competencia es feroz, lograr un monopolio puede asegurar estabilidad y control absoluto sobre el mercado, lo cual se traduce en mayores beneficios y poder de negociación.

Sin embargo, es importante destacar que Corleone también se enfrentó a aquellos que no aceptaban su visión. Cuando ciertos mayoristas se negaban a colaborar, la violencia se convertía en un recurso: incendiar almacenes o destruir cargamentos de competidores eran métodos que Vito utilizaba para asegurar su posición en el mercado. Aunque estos métodos son ilegales y poco éticos, reflejan el papel del poder y la coerción en algunas formas de control de mercado en situaciones extremas.

2. Control de recursos estratégicos

Otro aspecto económico clave en la novela es el control de recursos esenciales para generar poder y riqueza. Un claro ejemplo es el personaje de Don Tommasino, quien en la sexta parte del libro, capítulo 23, controla las aguas de riego de una región en Sicilia. A través de su control sobre los pozos artesianos, Tommasino torpedea los proyectos de construcción de presas que abaratarían el costo del agua y, por lo tanto, reducirían sus ganancias.

Como se menciona en la novela:

“Don Tommasino controlaba también las aguas de riego de la zona, y se encargaba de torpedear todos los proyectos de construcción de presas. Éstas hubieran arruinado el lucrativo negocio de vender el agua de los pozos artesianos que controlaba”

Este control monopólico de un recurso vital le permitió a Tommasino mantener su negocio durante décadas, maximizando sus ganancias al evitar cualquier tipo de innovación o competencia. Desde una perspectiva económica, esta táctica recuerda a los monopolios naturales, en los cuales una sola entidad controla un recurso clave, como el agua, la energía o las telecomunicaciones. Don Tommasino demuestra cómo el control de un recurso esencial puede garantizar la supervivencia económica en un contexto de competencia limitada.

Conclusión

El Padrino de Mario Puzo no solo es una novela sobre la mafia, sino también un estudio profundo sobre el poder y la estrategia empresarial. A través de los personajes de Vito Corleone y Don Tommasino, Puzo ofrece lecciones económicas sobre cómo construir y mantener monopolios, y el papel que el control de recursos juega en el éxito empresarial. Estos conceptos no solo son aplicables al mundo criminal, sino que también pueden observarse en la economía contemporánea, donde grandes corporaciones buscan formas de consolidar su poder mediante estrategias de monopolización y control de recursos estratégicos.

Nobel Economía 2023 – Claudia Goldin

Claudia Goldin: La Ganadora del Premio Nobel de Economía 2023

El Premio Nobel de Economía del año 2023 ha sido concecido a Claudia Goldin, una reconocida economista y profesora en la Universidad de Harvard, por sus investigaciones sobre la participación de las mujeres en el mercado laboral. Nacida en Nueva York en 1946, Goldin se ha destacado por su enfoque histórico y su capacidad para explicar la evolución de los fenómenos económicos, en especial, aquellos relacionados con la desigualdad de género. Con este galardón, Goldin se convierte en la tercera mujer en recibir el Nobel de Economía, tras Elinor Ostrom (2009) y Esther Duflo (2019), pero es la primera en hacerlo en solitario, subrayando el impacto y la profundidad de su trabajo.

Goldin es una economista que se ha centrado más en entender el pasado que en predecir el futuro. Su área de especialización, la historia económica, le ha permitido realizar investigaciones clave sobre la evolución de la participación femenina en el mercado laboral, destacando las causas y consecuencias de su creciente presencia a lo largo del siglo XX. Su trabajo es fundamental para comprender cómo los cambios en la educación, la planificación familiar y las expectativas sociales han moldeado el comportamiento económico de las mujeres.

Principales contribuciones

El trabajo de Claudia Goldin ha sido crucial para arrojar luz sobre la evolución del trabajo femenino y cómo las dinámicas del mercado han cambiado a lo largo del tiempo. Una de sus aportaciones más conocidas es la famosa “curva en U” que describe la participación de las mujeres en la fuerza laboral a lo largo del tiempo.

En esta gráfica, Goldin explica que la participación femenina en el mercado laboral tuvo una trayectoria descendente hasta finales del siglo XIX, momento en el cual muchas mujeres se dedicaban al trabajo doméstico o agrícola. Sin embargo, a partir del siglo XX, esta tendencia se invirtió y comenzó un notable aumento en la participación de las mujeres en la economía. La principal causa que identifica Goldin es el cambio en las expectativas de las mujeres respecto a su futuro: al visualizar una vida profesional más accesible, las mujeres comenzaron a invertir más en su educación.

Una de las razones clave que permitió este cambio fue el acceso a la planificación familiar, concretamente con la introducción de la píldora anticonceptiva. Esto otorgó a las mujeres mayor control sobre la maternidad, permitiéndoles planificar su carrera con mayor precisión y reduciendo los conflictos entre el ámbito familiar y profesional. Este hallazgo ha sido fundamental para entender el papel de las políticas de planificación familiar en la emancipación laboral femenina.

Goldin también ha demostrado cómo las expectativas sociales influyen en el comportamiento económico de las mujeres. Por ejemplo, argumenta que en épocas pasadas, muchas mujeres no consideraban el trabajo remunerado como una opción viable porque las oportunidades profesionales eran limitadas. No obstante, a medida que esas oportunidades mejoraron, las mujeres empezaron a invertir en su formación y a integrarse con mayor intensidad en la economía.

Dinámicas de la brecha de género: un estudio revelador

Un punto central en la carrera de Claudia Goldin ha sido el estudio de las brechas de género en el mercado laboral, particularmente en sectores altamente remunerados y competitivos. Su trabajo junto a Marianne Bertrand y Lawrence F. Katz, titulado “Dynamics of the Gender Gap for Young Professionals in the Corporate and Financial Sectors” (2010), es un excelente ejemplo de esta línea de investigación.

En este estudio, los autores analizaron las carreras de los MBA graduados en una de las principales escuelas de negocios de Estados Unidos entre 1990 y 2006, con el objetivo de entender cómo las trayectorias profesionales difieren entre hombres y mujeres. Uno de los hallazgos más relevantes es que, aunque los hombres y las mujeres con MBA comienzan sus carreras con ingresos prácticamente iguales, estas cifras empiezan a divergir significativamente en los años posteriores.

A los 10-16 años de haber finalizado sus estudios, los ingresos de los hombres superan en casi 60 puntos logarítmicos a los de las mujeres. Este estudio identificó tres factores clave que explican esta creciente brecha salarial: diferencias en la formación previa a la obtención del MBA, diferencias en las interrupciones de carrera y diferencias en las horas semanales trabajadas.

El impacto de la maternidad resultó ser un factor crucial en esta divergencia. Muchas mujeres con MBA, especialmente aquellas con cónyuges acomodados, tienden a experimentar una desaceleración en sus carreras tras el nacimiento de su primer hijo. Esto se debe en gran medida a la reducción en las horas de trabajo y a las interrupciones en la trayectoria laboral. El estudio también revela que las penalizaciones salariales por una jornada laboral más corta o cualquier interrupción profesional son extremadamente severas, especialmente en campos como las finanzas y el sector corporativo.

Este trabajo no solo aporta evidencia empírica sobre cómo las mujeres enfrentan barreras profesionales, sino que también subraya la importancia de comprender las dinámicas internas de las empresas y los sectores más competitivos para diseñar políticas que favorezcan una mayor equidad de género.

Implicaciones prácticas del trabajo de Goldin y el debate sobre la brecha salarial

El análisis de Claudia Goldin y sus coautores sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres con MBA plantea la cuestión de si esta disparidad es principalmente el resultado de elecciones personales. Al observar que las mujeres tienden a trabajar menos horas, interrumpen más sus carreras y priorizan la familia tras la maternidad, podría interpretarse que las diferencias salariales emergen como una consecuencia de preferencias intrínsecas, es decir, decisiones que las mujeres toman libremente para equilibrar su vida personal y profesional. Esto parece alinearse con la teoría de la “feminidad” en el modelo de dimensiones culturales de Geert Hofstede, que sugiere que las sociedades con mayor orientación hacia valores femeninos tienden a valorar la calidad de vida y el bienestar personal sobre el éxito competitivo y la obtención de riqueza, lo que podría reflejarse en el comportamiento de muchas mujeres profesionales.

Sin embargo, hay un debate en torno a la idea de si estas decisiones son realmente “libres” o si están condicionadas por expectativas culturales y limitaciones estructurales. Thomas Sowell, en su obra sobre discriminación y disparidades, argumenta que las diferencias en los resultados económicos no siempre son el producto de injusticias o barreras sistémicas. Según él, muchas veces se derivan de elecciones individuales, preferencias personales y circunstancias familiares. Esto podría respaldar la interpretación de que las mujeres con MBA que optan por jornadas laborales más cortas o por interrumpir su carrera lo hacen por una elección racional basada en sus prioridades personales.

Por otro lado, Friedrich A. Hayek enfatizó en sus teorías sobre el orden espontáneo que los mercados reflejan las preferencias y decisiones de los individuos. Desde esta perspectiva, la brecha salarial sería una manifestación del libre mercado, donde las elecciones individuales, y no la discriminación, son la principal causa de las diferencias económicas. Las mujeres, al priorizar la vida familiar, estarían expresando libremente sus preferencias, y la desigualdad salarial reflejaría simplemente las diferentes metas que persiguen hombres y mujeres.

No obstante, este argumento puede ser incompleto si se ignora el peso de las expectativas culturales y los costos sociales que enfrentan las mujeres en el mundo profesional. Goldin señala que muchas de las barreras que encuentran las mujeres en su trayectoria profesional están directamente ligadas a las políticas de conciliación laboral, la escasa flexibilidad de los horarios y las penalizaciones económicas por interrupciones en la carrera. Estas limitaciones no son simplemente una consecuencia de preferencias personales, sino también de un entorno laboral diseñado alrededor de un ideal masculino de trabajo continuo y sin interrupciones, como destacaría Hofstede en su análisis de sociedades con valores más “masculinos”, donde el éxito profesional y la ambición económica son altamente valorados.

El trabajo de Goldin también plantea la pregunta de si las mujeres están realmente motivadas por la tranquilidad y el equilibrio familiar, como algunos de estos modelos parecen sugerir, o si estas preferencias se ven amplificadas por un entorno que no acomoda plenamente la doble responsabilidad de la maternidad y la carrera. Las severas penalizaciones por interrupciones en la carrera, que Goldin documenta en sectores como el financiero, sugieren que las mujeres enfrentan costos desproporcionados por desviar su trayectoria profesional, lo que podría estar condicionando sus decisiones en lugar de ser una preferencia libremente escogida.

En resumen, aunque el enfoque de Goldin puede alinearse en parte con las teorías de Sowell y Hayek al sugerir que las brechas salariales reflejan elecciones individuales, su trabajo también deja claro que estas elecciones están enmarcadas dentro de un sistema que penaliza desproporcionadamente a las mujeres por cumplir con roles tradicionalmente asociados con la feminidad, como la maternidad. Esto resalta la importancia de considerar tanto las preferencias personales como las restricciones estructurales y culturales al abordar la cuestión de la desigualdad salarial.

https://youtube.com/watch?v=B2Q0rW4gJQU%3Frel%3D1