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Evolución de la telegrafía, teletipos.

El incremento en la demanda del servicio telegráfico y por tanto del tráfico generado implicaba el aumento del número de líneas, lo que significaba importantes inversiones en su construcción y mantenimiento. Para disminuir el gasto en el tendido de nuevas líneas se adoptaron diferentes soluciones que permitían optimizar el uso de las ya existentes. Esto se consiguió aumentando la velocidad de transmisión mediante el uso de sistemas automáticos, denominados telegrafía rápida, y utilizando la misma línea telegráfica para transmitir por ellas varias comunicaciones a la vez, conocido como telegrafía múltiple y telegrafía simultánea.

Por otro lado, el uso de cintas de papel con sus puntos y rayas, o la recepción acústica, obligaba a transcribir el mensaje a caracteres comunes, retrasando la comunicación y exigiendo personal cualificado, por lo que los desarrollos se orientaron a sistemas que utilizaran caracteres alfabéticos tanto en transmisión como en recepción, dando lugar a los denominados teleimpresores o teletipos.

Telegrafía rápida

La telegrafía rápida tiene sus orígenes en la innovación que en 1846 propuso el relojero y electricista Alexander Bain. Bain quiso reducir el tiempo de ocupación de las líneas por parte de los telegrafistas y para conseguirlo “tradujo” las señales en código Morse a perforaciones en una cinta de papel, que eran posteriormente leídas por un sistema automático evitando la manipulación directa del transmisor por el telegrafista.

Ya desde los primeros tiempos de la telegrafía eléctrica existía gran interés por construir sistemas que, en la salida del terminal receptor, el mensaje se presentara escrito y sin codificar. Con ese objetivo, en 1855, David E. Hughes, inglés afincado en los Estados Unidos y profesor de la Universidad de Nueva York, construyó un telégrafo impresor de tipos, que puede considerarse como el primer teleimpresor que entró en funcionamiento con éxito. Este equipo empezó a utilizarse en los EE. UU. en 1855 y en Europa a partir de 1858, permaneciendo en servicio, en algunos países, hasta 1939.

El  principio de funcionamiento era sencillo. El receptor consistía en una rueda giratoria en la que se encontraban las letras del alfabeto y otros signos y en un mecanismo de embrague accionado por un electroimán que paraba la rueda cuando la letra deseada se encontraba frente a una cinta móvil de papel, donde un rodillo entintaba los caracteres tipográficos de la rueda, pudiendo leerse el mensaje en lenguaje alfabético. En el transmisor, el operador actuaba sobre un teclado que generaba los impulsos eléctricos adecuados para una vez transmitidos detener la rueda en el terminal receptor en la letra correspondiente. En este principio se funda el posterior desarrollo de los teleimpresores automáticos.

Transmisor del telégrafo de Hughes. 1855

El sistema Hughes representaba un importante adelanto en velocidad con respecto al sistema Morse, que sólo podía transmitir 25 palabras por minuto. Los primeros modelos del telégrafo Hughes podían llegar a 40 y 45 palabras por minuto.

En 1877 Wheatstone patenta un aparato automático que alcanzó gran difusión. Constituido por un perforador manual y un transmisor y receptor automáticos. Este sistema utiliza perforaciones para los puntos y las rayas del alfabeto Morse en los laterales de la banda y perforaciones centrales para el mecanismo de arrastre y los espacios en blanco del código. El transmisor constaba de un aparato de relojería que hace progresar la cinta a la velocidad adecuada a las condiciones de la línea, mientras que en recepción se utiliza un aparato Morse inscriptor adaptado. Con este sistema se podía transmitir hasta 100 palabras por minuto, lo que la valió el sobrenombre de Morse rápido.

Perforador Wheatstone. 1868

Telégrafo Baudot. Otro sistema destacado corresponde al diseñado por un funcionario del servicio francés de telegrafía, Emile Baudot, que combinó una máquina impresora con un sistema multiplexor e introdujo el código de cinco unidades, conocido como código Baudot y que será usado también en el teletipo, en el que cada letra del alfabeto estaba representada por una combinación de esos cinco elementos. Por lo tanto, para cada letra se enviaban cinco impulsos por la línea telegráfica, que eran generados en transmisión mediante un manipulador especial de cinco teclas, y que eran multiplexados y sincronizados mediante la utilización de dos discos, uno en el emisor y otro en el receptor, y la actuación de un brazo llamado distribuidor.

Transmisor del sistema Baudot. 1877

En recepción los impulsos accionaban un conjunto de cinco electroimanes, cuyas armaduras gobernaban la posición de una rueda de tipos, mediante la cual el mensaje quedaba impreso en una cinta de papel en lenguaje alfabético.

El sistema Baudot empezó a funcionar en 1874 y fue adoptado oficialmente en Francia en 1877 y utilizaba la multiplexación por distribución temporal, lo que permitía el envío de varias comunicaciones telegráficas en el mismo circuito, consiguiendo alcanzar velocidades de hasta 60 palabras por minuto.

Telegrafía múltiple y telegrafía simultánea

Con el objetivo de optimizar el uso de las líneas telegráficas, se desarrollaron sistemas mediante los cuales podían establecerse dos comunicaciones simultáneas  en una sola línea, en sentidos opuestos (telegrafía dúplex); dos comunicaciones simultáneas en el mismo sentido (telegrafía díplex) y dos comunicaciones simultáneas en cada sentido (telegrafía cuádruplex). Las principales aportaciones al desarrollo de sistemas de telegrafía simultánea durante el siglo XIX fueron debidos a Thomas Alva Edison y Emile Baudot. Basada en la multiplexación por división del tiempo, la telegrafía múltiple utilizaba los espacios de tiempo que transcurrían entre el momento en el que el operador ha producido una señal en el emisor y la siguiente, para entrelazar varias comunicaciones.

En 1903 con un importante aumento del tráfico y la disponibilidad de aparatos más eficaces, el sistema Morse necesitaba una corriente relativamente fuerte para activar el electroimán que accionaba el punzón y la rueda impresora, el Reglamento aprobado en la Conferencia de Londres recomendó el equipo Hughes para líneas alta actividad y el sistema Baudot para las de más de 500 telegramas diarios.

Sin embargo, para comunicaciones largas y con gran volumen de servicio, la velocidad de 120 palabras por minuto, que era la máxima que se podía obtener con los equipos anteriormente citados, no era suficiente. Atendiendo a estas necesidades se construyeron los llamados impresores rápidos, entre los que cabe destacar los fabricados por Siemens y Creed, muy utilizados en su época tanto en España como en el resto de Europa.

Teleimpresores, Teletipos

Con el desarrollo de la telefonía, la telegrafía perdió parte de su uso, especialmente en comunicaciones particulares, pero abrió nuevos campos de actuación con las comunicaciones corporativas: telegrafía privada para bancos, casas comerciales, agencias de noticias, etc. Para atender estas necesidades, las empresas telegráficas comenzaron a utilizar aparatos emisores y receptores en las oficinas denominados teletipos o teleimpresores. El desarrollo del teletipo se debió al avance de las técnicas telegráficas llevadas a cabo por diferentes inventores, entre ellos, D. E. Hughes, É. Baudot, Charles Krum, y Frederick G. Creed. La primera  instalación comercial tuvo lugar en 1910 llevada a cabo por la empresa Morkrum, (formada entre Joy Morton y Charles Krum) entre Boston y New York.

Los teleimpresores estaban formados por un transmisor, con un teclado análogo al de una máquina de escribir, que convertía los caracteres tecleados en impulsos eléctricos de acuerdo con el código utilizado, y que accionaba a distancia un receptor impresor, donde se reciben los mensajes. El receptor podía, mediante pereforaciones, imprimir los impulsos recibidos sobre una tira de papel, que posteriormente un lector óptico decodificaba, o bien actuar sobre un teclado similar al del emisor para escribir directamente el mensaje en caracteres alfabéticos. Entre sus principales ventajas destacan, que su manipulación no precisa de aprendizaje para un mecanógrafo y que no es necesaria la presencia del operador en el aparato receptor.

Teleimpresor Creed 7B. 1933

La mayoría de los teletipos en los primeros años usaban el código Baudot de 5 bits, cuya propuesta original limitaba el conjunto de caracteres posibles a 32, pero que, modificado por Donald Murray en 1901, con la inclusión de modificadores de formato, permitía un mayor rango de caracteres y la utilización de caracteres de control sobre el aparato, como retorno de carro o salto de línea.

A finales de la década de 1920 se desarrolló una red mundial de teleimpresores llamada Telex, que se utilizó durante la mayor parte del siglo XX para comunicaciones comerciales. La principal diferencia con un teleimpresor estándar con conexión punto a punto es que incluye una red de enrutamiento conmutada, basada originalmente en la marcación telefónica por pulsos, que permite el direccionamiento a cualquier equipo de la red.

En 1932, el CCITT (Comité Consultivo Internacional de Telegrafía y Telefonía) organismo de la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones), fundada ese mismo año en Madrid,  introdujo el código del Alfabeto Telegráfico Internacional N° 2 (ITA2) como estándar internacional, basado en una modificación del código de Baudot por la Western Union. El código de 5 bits siguió utilizándose en los teletipos hasta la aparición del código ASCII de 7 bits en 1963.

Alfabeto Telegráfico Internacional N° 2 (ITA2). 1932

Las marcas más conocidas que fabricaron teleimpresores fueron: Creed, Lorenz, Siemens, Olivetti y Teletype. Este tipo de aparatos se utilizaron también para la recepción de telegramas. La cinta impresa se cortaba manualmente para formar los renglones del texto, se engomaba y se pegaba sobre el modelo de telegrama, generalmente de color azul en España, que se plegaba  y cerraba, quedando en la parte exterior el nombre y dirección del destinatario. Al aumentar la utilización de los teletipos, y su explotación privada, se desarrollaron teletipos de impresión de pagina, permitiendo la escritura en hojas de papel de formato ordinario, en lugar de hacerlo en cinta.

Teleimpresor Siemens. T68A. 1951

Con el desarrollo de las primeras computadoras en la década de 1950, se adaptaron los teleimpresores como terminales de entrada y salida, para permitir que los datos escritos se enviaran al ordenador y se imprimieran las respuestas. Posteriormente se fueron reemplazando por los lectores de tarjetas perforadas e impresoras, pero continuaron utilizándose como terminales interactivos hasta la que las pantallas de vídeo estuvieron totalmente disponibles a finales de la decada de 1970. Cuendo empezaron a utilizarse los videoterminales, la interfaz de usuario era la misma que la de un teletipo, con el uso de la línea de comandos.

Algunas veces se utilizaba cinta de papel perforada para preparar la entrada para la sesión de computadora fuera de línea y capturar la salida de la computadora. Uno de los modelos de teletipo más utilizados como dispositivo de entrada salida fue el Teletype Model 33, que utilizaba código ASCII de 7 bits (con un octavo bit de paridad ) en lugar de Baudot.

Teleimpresor Teletype ASR-33. 1963
Referencias
  • Del semáforo al satélite. Unión Internacional de Telecomunicaciones. Ginebra, 1965
  • Colección Histórico-Tecnológica de Telefónica. Coordinación Rafael Romero Frías. Fundación Arte y Tecnología.(Telefónica). Madrid, 1994
  • History of Teletype Development. Editors: R. A. Nelson; K. M. Lovitt. Teletype Corporation, Illinois, 1963
  • Teletype Machines – 100 years of Paper Tape and Teleprinters. http://www.baudot.net/
  • Historia de la Telegrafía. https://www.ea1uro.com/eb3emd/Telegrafia_hist/Telegrafia_hist.htm
  • Romeo López. J. M., Museo de Telecomunicaciones. EUIT de Telecomunicación. Madrid, 2005

2 comentarios en «Evolución de la telegrafía, teletipos.»

  1. Buenas tardes,
    mi nombre es Nadia, y trabajo en la agencia de publicidad de Barcelona llamada Fuego Camina Conmigo.

    Para un proyecto me están pidiendo conseguir los siguientes materiales:

    – Perforadora de cinta informática:
    perforadora-cinta-4070-image1-1032×645.jpg
    reparador-cinta-perforada-icl-1-1032×645.jpg
    Creed_model_6S-2_paper_tape_reader.jpg
    asr33.jpg

    – Cinta antigua agujereada que servía como memoria informatica en los 60: es factible conseguir esta cinta?
    Captura de pantalla 2024-07-16 a las 15.39.45.png

    Los siguientes materiales serán utilizados para una sesión de fotos y un rodaje.

    Muchas gracias de antemano por leerme.

    Un saludo,

    1. Buenos días Nadia. En concreto los equipos que mencionas no disponemos de ellos. He visto que esos modelos los tienen en un museo de la Universidad de Málaga. Nosotros tenemos algunos equipos parecidos y también una cinta perforada, pero sólo estarían disponibles para su utilización en el propio museo.
      Un saludo.

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