El término sostenibilidad comprende tres elementos; economía, ambiente y sociedad; y se basa en el principio de cubrir nuestras necesidades sin comprometer las de generaciones futuras.

Dicho lo anterior, una empresa será sostenible si desarrolla un producto o actividad respetuosa con el medio ambiente en todo su ACV, económicamente viable y al alcance toda la sociedad. En los últimos años, el término competitividad ha dado un importante cambio. Mientras que antes implicaba ser los mejores para los inversores, ahora implica ser los mejores en identificar las necesidades de la sociedad y generar oportunidades de negocio que generen valor económico para los accionistas y valor social para las comunidades.

Este curso es de gran interés para cualquier ámbito profesional, ya que deja atrás la idea de que ser sostenible es sinónimo de encarecer las actividades y productos finales de la empresa. Además, explica como están evolucionando las estrategias de las empresas, que buscan la creación de valor de manera sostenible y como la ética corporativa se abre camino para desarrollar nuevos productos o servicios bajo una línea de negocio verde y sostenible motivado por el liderazgo organizacional.

Mi TFM se basa en la implantación de un Sistema de Gestión Energética en una empresa. Dentro del amplio término de sostenibilidad, la eficiencia energética se englobaría en el conjunto de herramientas para conseguir procesos “amigables” con el medio ambiente. En mi caso particular, me centraré en el uso de la energía, pero no hay que olvidar otros recursos tratados en el curso, como el agua, materias primas, residuos. Todo ello tiene que ver con la Eco-eficiencia, que busca mejorar el desempeño ambiental y económico de la empresa incorporando, por ejemplo, la economía circular a la estrategia de negocio.

Este curso me ha dado argumentos para defender la implantación de Sistemas de Gestión Energética en empresas y he adquirido conocimientos de estrategia de negocio sostenible.

La sostenibilidad puede incluirse dentro de la estrategia empresarial y generar múltiples beneficios a nivel económico y a nivel ambiental. Por un lado, se han empezado a regular muchas actividades y las empresas se auditan y certifican en distintas ISO, como la 14001 sobre gestión ambiental o la 50001, sobre Sistemas de gestión energética.

Otro factor clave que hace que las empresas emprendan estrategias sostenibles de negocio es la creciente preocupación social por el medio ambiente o la igualdad de clases, esto mejorará su reputación.

Todo ello lleva al concepto de Economía Verde, que según la UE busca el desempeño del desarrollo sostenible para erradicar la pobreza y al mismo tiempo buscar el bienestar del ser humano. Es decir, el objetivo es que se mantenga la economía, se generen productos de calidad y que los procesos se adapten para no generar impactos ambientales.

Esta tipología está actualmente en auge, y la demanda por este tipo de productos es creciente, lo que abre una ventana a la creación de negocios verdes, que, aunque implican más esfuerzo, asegurarán que generaciones futuras puedan cubrir sus necesidades.

Espero que haya sido de vuestro interés, un saludo.