La transición energética es un concepto que hace referencia a los procesos de adaptación y cambios necesarios para conseguir un consumo responsable y un suministro de energía eficiente, minimizando el impacto en el medio ambiente.

Como comenté anteriormente, mi TFM trata la implantación de un Sistema de Gestión Energética (SGE) en la oficina central de una empresa. Los SGEs son un pilar base de la eficiencia energética, ya que a partir de una primera “fotografía” del desempeño energético de un edificio o proceso industrial (entre otros), se desarrolla un ciclo de mejora continua mediante distintos planes de acción que dan como resultado la mejora de ese desempeño y sistemas cada vez más eficientes.

Este curso ha sido de gran utilidad ya que las grandes industrias y edificios (comerciales, educativos, empresariales), que cada día demandan más la implantación de SGEs, se ubican en grandes núcleos urbanos. Es interesante estar al día de cómo se va a llevar a cabo la tan necesaria transición energética ya que van a tener que adaptarse a ella. Además de esto, en el curso se explican nuevas técnicas, tecnologías y procedimientos que optimizan tanto la demanda como el consumo energético, y que podré incluirlos en los planes de acción de los SGEs.

Actualmente, el 90% de la población vive en ciudades, grandes sumideros de energía. En el caso de Madrid, solo un 2% de la energía consumida es producida in situ lo que implica grandísimas pérdidas por transporte del 98% restante de la energía cuyo origen puede ser de centrales convencionales. Por otro lado, el transporte rodado en las ciudades supone un gran consumo de combustibles fósiles, lo que deteriora la calidad del aire y las emisiones de elementos contaminantes son inaceptables. Por último, el sector residencial, comercial e institucional representa más de la mitad del consumo de energía en la ciudad de Madrid.

Con todo lo anterior, puede concluirse que la transición energética pasará en primer lugar por transformar la movilidad interurbana, estableciendo modos de transporte público y compartido y desincentivar el uso del coche de la ciudad. El coche eléctrico ayudará a reducir las emisiones, pero no será la solución total.

Por otro lado, desde el punto de vista de generación, se debe evolucionar hacia un sistema mucho más renovable. La generación solar distribuida puede ser la solución ya que tiene el beneficio de estar muy cerca de los centros de consumo, pero su desarrollo debe producirse en coordinación con la actualización de la red a la que se conecten para poder mantener el equilibrio demanda/producción.

Para disminuir el consumo en el sector de la edificación se debe  mejorar la eficiencia energética. Teniendo en cuenta el gran patrimonio ya construido, la mejor solución es la rehabilitación energética con distintas técnicas, como los sistemas SATE, sustitución de huecos, sistemas de control y monitorización de consumos, uso de maquinas de climatización eficientes…

Todas estas soluciones se van a ver respaldadas gracias a las nuevas normativas, ayudas para la instalación de renovables, puntos de recarga y también fomentando los sellos de calificación energética que revalorizan los edificios.

Espero que haya sido de vuestro interés y animo a realizar este curso ya que podría verse como un resumen (básico) de algunos temas tratados en  el MUEE.