Creatividad y Economía Circular ¿Cómo aplicar el concepto a las pilas de consumo doméstico?

El concepto de ECONOMÍA CIRCULAR está cobrando una importancia creciente en los últimos años. Esta nueva forma de utilizar los recursos más eficientemente, no solo ayuda a un desarrollo sostenible en términos medioambientales, sino que también puede significar ventajas competitivas de las entidades que la lleven a cabo. Y lo mejor de todo es que puede aplicarse casi a cualquier ámbito.

Desde la Universidad Politécnica de Madrid, en un equipo de clase del Máster en Ingeniería Química, nos propusimos intentar aplicar la economía circular a un residuo doméstico que puede ser muy contaminante, las PILAS. ¿Cómo mejorar la gestión de este producto? La solución no está en ninguna parte, pero disponemos de una valiosa herramienta, nuestra CREATIVIDAD.

En primer lugar, se realizó un estudio de la SITUACIÓN ACTUAL de las pilas. Desde que vamos al supermercado a comprarlas ya se puede apreciar que suelen venderse en grandes packs, incluso con partes de embalaje innecesarias. Una vez agotadas, existen puntos limpios donde depositarlas, pero lamentablemente no todas acaban en ellos.  Para tratarlas se deben triturar y posteriormente separar los metales, que suelen ser materiales y componentes muy contaminantes.

Sobre esta situación actual, el equipo realizó una sesión de BRAINSTORMING para dar rienda suelta a nuestra creatividad. Surgieron ideas muy distintas, de las que se seleccionaron las más interesantes, y combinándolas obtuvimos trasladamos la filosofía de la economía circular a las pilas domésticas. Las soluciones se centran en tres aspectos:

• Embalaje. Desde este enfoque se podría plantear un ecodiseño en el modelo de venta, reduciendo la cantidad de cartón innecesaria en los packs. Pero también se podrían vender las pilas sueltas en dispensadores, de tal forma que se compraría solo la cantidad deseada, se eliminarían los embalajes y con ello se reducirían los costes de transporte.
• Recogida. ¿Cómo evitar que las pilas acaben en el cubo de la basura doméstico? La solución pensamos que está en incentivar a la ciudadanía en el reciclaje de este residuo, y una forma de lograrlo puede ser con una pequeña compensación económica por cada pila correctamente depositada. Las marquesinas de autobuses en las que actualmente se depositan las pilas gastadas podrían ser rediseñadas para llevar a cabo esta idea, e incluso ser puntos dispensadores de nuevas pilas. Pero además, el sistema energético que requieran podría ser obtenido de paneles solares, una energía renovable.
• Diseño modular. La fase final de la vida útil podría ser más eficiente con un ecodiseño, basado en módulos, de la pila. De esta forma, la separación de sus partes sería más sencilla, sin necesidad del triturado, y se podrían reutilizar más fácilmente las distintas partes, minimizando así la generación de residuos y la utilización de nuevos recursos.

Por supuesto, todas estas ideas estarían sujetas a un posterior estudio de viabilidad técnica y económica. Pero la verdadera conclusión del trabajo es el valor de la creatividad en un trabajo en equipo, para dar solución a un problema complejo como es la economía circular.

Trabajo realizado por: Javier Cordero, Franck Giraudeau, Miguel Herranz, Aurelio Hurtado, Mario Rial y Javier Salinas, todos ellos del Máster en Ingeniería Química en la ETSII de Madrid.

Autor de la entrada: Miguel Herranz Feito

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