“Lo que más echas de menos de las personas es su voz” Entrevista a Javier Jiménez

La famosa frase “las palabras se las lleva el viento” ha perdido todo su sentido gracias a la ingeniosa y entrañable idea de Javier Jiménez y Javier Pérez, nuestros Javis, con su empresa Tot-em. Ambos estudiantes de Ingeniería de Diseño Industrial en la ETS de Ingeniería y Diseño Industrial nos permiten llevar siempre con nosotros algo tan personal como la voz de nuestros seres queridos. ¿Quieres saber cómo? Nos lo cuenta Javier Jiménez en esta entrevista.

¿Por qué Ingeniería de Diseño Industrial?

Escogí esta Ingeniería porque desde pequeñito quería crear cosas, inventar cosas, y creo que esta especialidad en concreto te permite tener unos conocimientos muy técnicos y a la vez una parte de creatividad; me pareció como “la carrera de inventor” básicamente.

¿Cómo surgió Tot-em?

Nació en una tarde que estábamos sentados con unos amigos; hacía mucho que no nos veíamos porque habían estado un año fuera por estudios, y nos dimos cuenta de lo guay que era estar juntos, estar cerca de la gente a la quieres y que normalmente está lejos. Whatsapp y la nuevas tecnologías están bien pero no puedes tocar a esas personas. Así que dijimos que antes de que se volvieran a ir nos gustaría llevar algo suyo con nosotros, y nos dimos cuenta de que la voz es lo que más echamos de menos de las personas. Lo intentamos poner lo más cerca del cuerpo posible y pensamos que con joyería. Y así surgió: VOZ + JOYERIA = TOT-EM.

¿Cómo se desarrolló? Y, ¿cómo llegasteis a EEUU?

A nuestros amigos, con los que estábamos en la mesa cuando se nos ocurrió, les contamos la idea y les gustó tanto que nos financiaron y nos dieron cien euros cada uno. Así empezamos el proyecto con ochocientos euros y hasta el día de hoy. Hicimos quinientas cajas y una página web y con eso comenzó todo. El primer mes vendimos treinta tot-ems, no era mucho pero estábamos encantados.

Después fuimos al Mercado Central de Diseño y teníamos tanta pasión que se nos acercó un periodista del canal 24H de TVE. Le gustamos tanto que nos hizo un reportaje que salió en el 24H en la época de Navidad; eso supuso un boom de ventas. Además, tuvimos la suerte de que la cadena repuso el reportaje cada seis meses. Después de eso hemos estado vendiendo a través de Facebook Ads y Social Ads: cuando estás en Instagram o Facebook haciendo “scroll” y es el día de la madre y no sabes qué regalar, ahí estamos con la frase adecuada en el momento adecuado.

Empezamos con ochocientos euros reinvirtiendo todo, como estábamos en segundo de carrera y no teníamos gastos, el 100% de los beneficios lo reinvertíamos en Tot-em. Eso nos ha permitido crecer hasta el punto que a día de hoy hemos vendido más de 40.000 tot-ems. El primer año vendimos unos 5.000, al siguiente 10.000 y este último año ha sido una pasada. También tuvimos la suerte de que el año pasado estuvimos en Estados Unidos; aplicamos a un programa que nos recomendó un amigo, rellenamos el formulario sin saber mucho de qué iba y un día nos llaman y nos dicen que estamos dentro. Y pensamos: “dentro…¿de qué?”. Investigamos y descubrimos que era una de las mejores aceleradoras de empresas de los Estados Unidos y nos fuimos seis meses a Boston. Allí estuvimos con directivos de P&G como la directora de marketing que sacó las Venus de Gillette y dirigió las campañas. Hablabas con ella media hora y era como encontrar oro. Hemos tenido mucha formación en finanzas y toda la base de negocios que una carrera como la nuestra no tiene porque no es específica de eso. Ha sido una maravilla esta experiencia.

¿Cómo crees que os influyó estudiar Ingeniería a la hora de formar el proyecto?

Fue esencial porque al final teníamos que crear un producto de la nada; fabricar los tot-ems y las cajas, buscar los métodos de fabricación, diseñar el montaje, cómo mandar las cajas a los proveedores… Necesitábamos muchos conocimientos técnicos que adquirimos con asignaturas de la carrera.

¿Qué destacarías que te haya aportado Tot-em?

Todo. Aunque destacaría “la capacidad de aprendizaje”. Lo que más me gusta de Tot-em es lo que nos exigimos a nosotros mismos para crecer y desarrollarnos; todo el rato tienes que estar con cosas nuevas y evolucionando.

Descubre más en: https://www.youtube.com/watch?v=LkvUVnSPl8c&feature=youtu.be

¿Cómo ha sido formar tu propia empresa?

Muy divertido, ha sido de las cosas que más me han divertido de las que he hecho. Empezamos en la universidad haciendo camisetas y pequeños proyectos. A mí me gustaba diseñar sillas. Pero al final cuando quieres montar una empresa tienes que tener en cuenta el marketing, la producción, las ventas, tienes que saber de programación… Todo eso hacía que tuviésemos que estar vendiendo todo el rato, y cada vez cosas más técnicas. Eso es lo que más más nos ha gustado y lo que más nos divierte al final.

¿Cómo surgió la colaboración con Izal?

La colaboración con Izal fue porque Tot-em, en el fondo, está muy relacionado con el mundo de la música y era nuestro público objetivo. La gente que compraba un tot-em seguro que escuchaba a Izal. Escribí a Mikel, el vocalista, y le encantó la idea. A partir de ahí hablamos con los managers. Fue una oportunidad para asociarnos con un grupo de música que era “trendy topic” en ese momento y para establecer relación con marcas conocidas. Fue una maravilla.

¿Qué le dirías a tu “yo” de primero?

Le diría que se divirtiera más aún; creo que hay muchas cosas que nos las tomamos demasiado en serio. Le diría que se enfoque sólo en lo que le hace feliz, que todo esto al final es para disfrutar; que en los momentos malos, en los que te agobias, en los que crees que todo está fatal, siga divirtiéndose porque al final te vas a acordar mucho de ellos.