Etnobiología: plantas, animales y cultura

17 de diciembre de 2023
por Beatriz Álvarez Arias
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LA ETNOBOTÁNICA: BREVE HISTORIA DE UNA CIENCIA INTERDISCIPLINAR

Dependiendo de la época y del autor, la etnobotánica, ciencia interdisciplinar que recoge y analiza los usos, conocimientos, costumbres, ritos y creencias que tienen origen en las interacciones hombre-plantas ha sido definida y enfocada de distintas formas. Así, Harshberger, el primero en utilizar este término, se refirió a ella como al estudio de los vegetales empleados por los pueblos con escaso desarrollo tecnológico1.

Con el paso de los años el objeto de estudio de la etnobotánica se fue extendiendo a la totalidad de las relaciones ser humano-mundo vegetal, incluyendo no solo los aspectos utilitarios sino también los cognitivos y simbólicos. Es decir, que en su concepción más amplia esta disciplina analiza el lugar de las plantas en los distintos contextos culturales.

Conviene aclarar que aunque las plantas constituyen un elemento clave para cualquier cultura (no hay que olvidar que son fuente de alimentos, de remedios curativos, de materias primas textiles, para la construcción, para la fabricación de papel, . . . ), durante mucho tiempo los estudios etnobotánicos se han centrado en aquellos grupos humanos que se relacionan de una manera más estrecha con el medio. Es decir, en las poblaciones con escaso desarrollo tecnológico y en las sociedades rurales.

Pionero en el campo de los estudios etnobotánicos centrados en grupos humanos primitivos fue Schultes, quien durante la II Guerra Mundial viajó a Sudamérica para obtener datos sobre ciertos vegetales de importancia económica (entre ellos el caucho)2. Tan aguerrido como excéntrico, este investigador residió en la Amazonia durante catorce años, integrándose en la vida de las tribus locales y reuniendo la información sobre plantas medicinales y alucinógenas que sería recogida en una obra ya clásica: The healing forest3. A partir de entonces la cantidad de trabajos etnobotánicos ha ido aumentando de forma continuada hasta hoy4.

El Dr. Richard Evan Schultes con niños macuna (río Apaporis, 1940s). Schultes puede ser considerado el padre de la etnobotánica moderna. Foto: Schultes. Fuente: HSL.

Resulta innegable que en Europa la cultura campesina, que es la que custodia los conocimientos sobre plantas, se ha visto erosionada por un proceso que se inició con la Revolución Industrial, en la segunda mitad del s. XIX, y que avanzó rápidamente a lo largo del XX, culminando con la llegada de la revolución verde (1950-1980)5. Esto explica por qué nuestro continente ha recibido mucha menos atención que otras zonas del mundo desde el punto de vista de los estudios etnobotánicos. Lo cual debería ser justo al revés, ya que es precisamente en Europa donde están desapareciendo con mayor velocidad los conocimientos ligados a las sociedades rurales. Algo en lo que tienen mucho que ver los procesos de aculturación y globalización que comenzaron, al finalizar la II Guerra Mundial, a través de instituciones tales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, organismos que asumieron la tarea de imponer una mal llamada modernización6.

En lo que a nuestro país respecta hay que dejar bien claro que, si bien en España la ciencia que nos ocupa es una disciplina relativamente joven, a estas alturas existen ya suficientes trabajos como para que haya quedado más que demostrada la riqueza de nuestro patrimonio etnobotánico. Lo cual, por otro lado, no debería extrañarnos ya que:

– Nuestro territorio destaca entre los europeos por su abundancia florística7.

– La Península Ibérica constituye un auténtico crisol cultural debido a los numerosos pueblos (iberos, celtas, fenicios, griegos, romanos, bárbaros, judíos, árabes, etc.) que a lo largo de la historia se han asentado en estas tierras. Pueblos entre los que hay que destacar a los romanos y los árabes ya que, además de introducir una serie de plantas útiles, dieron a conocer eficaces técnicas de cultivo8.

– El estrecho contacto existente entre España y América posibilitó la llegada de nuevos vegetales a nuestro país antes de que lo hicieran al resto de Europa.

Espardenyers (alpargateros) de Quatretonda (Valencia) (1950). Fuente: Espartopedia.

Durante mucho tiempo las investigaciones etnobotánicas han tendido a centrarse en los aspectos prácticos de la ciencia que nos ocupa, infravalorando los cognitivos y simbólicos. Algo que no deja de ser discutible, ya que la comprensión en profundidad de las complejas interacciones ser humano-mundo vegetal implica necesariamente la recogida y el análisis no solo de los usos sino también de los conocimientos, costumbres, ritos y creencias que tienen su origen en estas interacciones. Lo cual debe ser tenido muy en cuenta.

Bibliografía

Balick, M.J. & P.A. Cox (2020). Plants, People, and Culture: The Science of Ethnobotany. Garland Science. New York.

Cotton, C.M. (1996). Ethnobotany: principles and applications. John Wiley & Sons. Chichester.

Harshberger, J.W. (1896). The purpose of ethnobotany. The Botanical gazette 21(3): 146-154.

Mesa, S. (1996). Estudio etnobotánico y agroecológico de la Sierra de Mágina (Jaén). Tesis doctoral inédita. Departamento de Biología Vegetal I, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Complutense de Madrid. Madrid.

Pérez, M.T. (1994). La disolución de las sociedades campesinas tradicionales en el mundo mediterráneo. In: A. Sánchez (coord.), Agriculturas mediterráneas y mundo campesino: cambios históricos y retos actuales: actas de las Jornadas de Historia Agraria: Almería, 19-23 de abril de 1993: 15-43. Actas 19. Instituto de Estudios Almerienses, Diputación de Almería. Almería.

Sainz, H. & J.E. Hernández-Bermejo (1981). Síntesis corológica de las dicotiledóneas endémicas de la Península Ibérica e Islas Baleares. Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias. Madrid.

Schultes, R.E. & R.F. Raffauf (1990). The healing forest: medicinal and toxic plants of the Northwest Amazonia. Historical, Ethno- & Economic Botany Series 2. Dioscorides Press. Portland, Oregon.

Sevilla, E. & A.M. Alonso (1995). Para una teoría etnoecológica centro-periferia desde la agroecología. Prácticas ecológicas para una agricultura de calidad: actas del I Congreso de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (S.E.A.E.), celebrado en Toledo los días 28-29 de septiembre de 1994: 448-460. Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Toledo.

  1. Harshberger (1896). ↩︎
  2. Balick & Cox (2020). ↩︎
  3. Schultes & Raffauf (1990). ↩︎
  4. Cotton (1996). ↩︎
  5. Pérez (1994). ↩︎
  6. Sevilla & Alonso (1995). ↩︎
  7. Sainz & Hernández-Bermejo (1981). ↩︎
  8. Mesa (1996). ↩︎

8 de diciembre de 2023
por Beatriz Álvarez Arias
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ARTESANÍA TEXTIL E INSECTOS: EL BORDADO INDIO CON ALAS DE ESCARABAJO Y SU INFLUENCIA EN LA INDUMENTARIA VICTORIANA

Introducción

El ser humano siempre se ha sentido fascinado tanto por los animales bellos como por los materiales que de estos se obtienen y no ha dudado en usarlos con fines decorativos. Por eso, no debe extrañarnos que en zonas del mundo tan distantes entre sí como son América y Asia se hayan utilizado y todavía se utilicen ciertos insectos para adornar vestimentas y joyas. Concretamente, algunos bupréstidos.

Más conocidos como escarabajos joya, los bupréstidos se caracterizan por ser total o parcialmente iridiscentes. Es decir, porque su color varía según el ángulo desde el que se les mire. Algo que resulta especialmente llamativo en el caso de Sternocera aequisignata Saunders, 18661, un precioso escarabajo de aspecto metálico cuya coloración oscila entre el verde esmeralda, el azul intenso y el violeta.

Ejemplar de Sternocera aequisignata. Autor: Bernard DUPONT. Fuente: Wikimedia Commons.

Propio del sur de Asia (concretamente, de Tailandia, la India, Laos, Camboya y Vietnam), Sternocera aequisignata constituye la base de una técnica de ornamentación textil de gran interés etnoentomológico2.

El bordado con alas de escarabajo: sus orígenes

Durante siglos, la decoración de tejidos con alas de escarabajo ha sido una práctica común en China, India, Japón, Myanmar y Tailandia. Para ello se han empleado los élitros de diversos bupréstidos, siendo los más apreciados los de Sternocera aequisignata. Auténticas lentejuelas naturales3, resistentes a la decoloración y al tiempo, que aunque duras pueden perforarse e incluso recortarse tras cocerlas al vapor unos minutos.

Izquierda: Ejemplar de Sternocera aequisignata fotografiado en Tailandia. Autor: Jacky Cudon. Fuente: iNaturalist. Derecha: detalle de sus élitros. Todos los escarabajos tienen dos pares de alas, uno anterior y otro posterior. Las anteriores se denominan élitros y forman una especie de estuches endurecidos que protegen las alas posteriores. Estas son finas y membranosas y permanecen plegadas cuando el animal no vuela.

En la India el bordado con alas de escarabajo ya se conocía en el siglo XV pero no viviría su momento de mayor esplendor hasta la llegada del período mogol (1526-1857)4. De esa época datan algunos de los más hermosos ejemplos de este tipo de labor que se conservan en los museos. Prendas de vestir y accesorios de moda que fueron descubiertos por los británicos cuando estos llegaron a la corte de Jaipur. Algo que ocurrió en el s. XVIII5 y que supuso la aparición del llamado estilo angloindio. Una moda única, resultado de la adaptación del bordado con alas de escarabajo a los gustos europeos, que alcanzaría su auge en la era victoriana.

El bordado con alas de escarabajo y la Inglaterra victoriana

El conocido interés de los victorianos por la biología, en general, y la botánica y la zoología, en particular, influyó en las modas. Las clases altas británicas se obsesionaron con lucir prendas y complementos confeccionados con plantas y animales exóticos o partes de estos6 y en los salones de baile era frecuente ver vestidos, chales, . . . , adornados con alas de escarabajo. Gracias a esto, Benarés (hoy, Vārāṇasī), Calcuta, Hyderabad, Madrás y Delhi se convirtieron a mediados del s. XIX en prósperos productores de las delicadas muselinas de algodón marfileñas, símbolos de la India, que tan impactantes resultaban a la luz de las velas y lámparas de gas7.

Detalles de chal producido en Calcuta alrededor de 1850. Fuente: NHM’s Collections.

El bordado con élitros destinado a la exportación tenía sus propias características. Una de ellas es que para elaborarlo normalmente se usaban las alas enteras o, como mínimo, cortadas en trozos grandes. Sin embargo, cuando se bordaba al estilo tradicional estas solían fragmentarse en pequeñas piezas.

Muselina de algodón embellecida con élitros, cintas y lentejuelas de oro e hilo de seda y metal dorado. India, mediados del s. XIX. Fuente: Cooper Hewitt, Smithsonian Design Museum.

Las diferencias entre el bordado con alas de escarabajo victoriano y el auténticamente indio se observan también en los motivos representados, que tuvieron que adaptarse a los cambios en las modas femeninas. Cuando a mediados de los 1850 las faldas empezaron a tener volantes y capas el tamaño de los diseños comenzó a disminuir, alcanzando sus dimensiones mínimas en los vestidos con polisón8 de las décadas de los 1870 y 1880 y los recargados trajes de los años 1890. Por otro lado, aparecería un motivo exclusivamente inglés: el escarabajo estilizado9.

Con el paso del tiempo, y debido a la gran demanda de los mismos que se produjo a mediados del s. XIX, los textiles con alas de escarabajo destinados al mercado occidental fueron estandarizándose y perdiendo en calidad. Los patrones ornamentales empezaron a hacerse repetitivos y se popularizaron las faldas terminadas en anchos bordados festoneados, a veces incluso mal recortados, lo que indicaba un ritmo de producción rápido y descuidado10.

Vista completa (izquierda) y detalle (derecha) de vestido de muselina de algodón con élitros. Perteneció a Barbara Morrison, una escocesa que residió en la India a mediados del siglo XIX. Fotografías: Jim Dunn. © highlandthreads.co.uk virtual exhibition project.

Finalmente, los cambios en los gustos contribuyeron a que la muselina característica de los primeros trajes bordados con alas de escarabajo llevados por las mujeres británicas acabara siendo sustituida por otros tejidos. Principalmente, por el satén de seda y el tul de algodón. El primero se puso de moda en los años 1880, usándose al principio en un suave tono marfil y después en diversas tonalidades de verde, negro y dorado, colores que contrastaban especialmente con los élitros. En cuanto al tul, que generalmente era blanco o negro, parece ser que esta tela se introdujo, entre las décadas de los 1880 y 1890, debido a su versatilidad pues podía aplicarse sobre casi todo11.

Detalle de antigua aplicación de tul bordado con alas de escarabajo. Textil adquirido por la autora en mercería anticuaria de Reading (Gran Bretaña).

Conclusiones

Descubierto en la India por los ingleses y adaptado a los gustos occidentales, el bordado con élitros causó furor en la época victoriana. Período de la historia británica en el que la indumentaria femenina sufrió los efectos del desmedido interés popular por el naturalismo y lo exótico.

En el área cultural inglesa, los tejidos embellecidos con alas de escarabajo pasarían de moda a finales del s. XIX. Sin embargo, esto no supuso su desaparición pues aún hoy siguen elaborándose allí donde hace muchos siglos nació una tradición textil que aúna artesanía e insectos.

Vestido confeccionado por la costurera dublinesa Miss Mary West, que fue exhibido en la Gran Exposición de Londres de 1851. De encaje negro, estaba bordado con élitros e hilos de seda india de color castaño distribuidos según un patrón vegetal estilizado12. Fuente: Heidelberg University Digital Library.

Agradecimientos

A Museums and Heritage Highland. Por permitirme ilustrar esta publicación con las fotografías del vestido de Bárbara Morrison que, tomadas por el fotógrafo Jim Dunn, forman parte de la Highlandthreads Virtual Exhibition.

Bibliografía

Álvarez, B.T. (2023). Artesanía textil e insectos. El bordado indio con alas de escarabajo y su influencia en la indumentaria victoriana. Revista de Folkore 501.

Angus, J. (2018). Nature´s sequins. Cooper Hewitt.

Eluwawalage, D. (2015). Exotic fauna and flora: fashion trends in the nineteenth century. International Journal of Fashion Design, Technology and Education 8.

Great Exhibition 1851, London (1851). The illustrated exhibitor: a tribute to the world’s industrial jubilee; comprising sketches, by pen and pencil, of the principal objects in the Great Exhibition of the Industry of all Nations, 1851. Cassell. London.

Halle, T., D. Ghelerter & M. Majer (2000). A Catalogue of exquisite & rare works of art including 16th to 20th century, costume textiles & needlework. Cora Ginsburg LLC. New York.

Libes, K. (2021). Beetle-wing embroidery in nineteenth century fashion. Fashion Story Timeline.

Pandya, A. (managing ed.) (2022). Beetle wing embroidery. MAP (Museum of Art & Photography) Academy Encyclopedia of Art.

Rivers, V.Z. (1994). Beetles in textiles. Cultural Entomology 2.

Saunders, E. (1865-1867). Catalogue of ‘Buprestidae’ collected by the late M. Mouhot, in Siam &c., with descriptions of new species. The Transactions of the Royal Entomological Society of London 3, 5: 297-322, plate XXI.

Tolini, M. (2002). Beetle abominations and birds on bonnets: zoological fantasy in late-nineteenth-century dress. Nineteenth-century Art Worldwide: a journal of nineteenth-century visual culture 1, 1.

  1. Saunders (1865-1867). ↩︎
  2. La etnoentomología es la ciencia interdisciplinar que recoge y analiza los usos, conocimientos, costumbres, ritos y creencias que tienen origen en las interacciones hombre-insectos. N. de la A. ↩︎
  3. Angus (2018). ↩︎
  4. Libes (2021). ↩︎
  5. Libes (2021). ↩︎
  6. Tanto fue así que llegó un momento en el que los activistas de la conservación animal tuvieron que intervenir (Tolini 2022). ↩︎
  7. Angus (2018), Pandya (managing ed.) (2022), Rivers (1994). ↩︎
  8. Armazón o almohadilla que las mujeres se ataban a la cintura para que sus vestidos abultasen por detrás. N. de la A. ↩︎
  9. Libes (2021). ↩︎
  10. Libes (2021). ↩︎
  11. Libes (2021). ↩︎
  12. Great Exhibition 1851, London (1851). ↩︎

7 de diciembre de 2023
por Beatriz Álvarez Arias
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PRESENTACIÓN

Definida como la ciencia que recoge y analiza los usos, conocimientos, costumbres, ritos y creencias que tienen origen en las interacciones hombre-seres vivos, la etnobiología se distingue por su carácter interdisciplinar. Lo cual se tendrá muy en cuenta en el presente blog, que se centrará no solo en los aspectos prácticos de nuestra relación con los animales y las plantas. También, en los cognitivos y simbólicos.

El Paraíso Terrenal (Brueghel el Joven, c. 1626). ©Museo Nacional del Prado.