Algunos de los participantes en la I Escuela de Emprendimiento de EELISA. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Selva Nur Dilek (ITÜ), Yan Medeiros da Cruz (BME), Tuna Dursun (ITÜ), Martina Sáenz de Miera Espinosa (UPM), Zukhra Mirakilova (FAU) y Mohamed Ali (FAU).

Hay experiencias que marcan para siempre y que aun sucediendo estrictamente en el ámbito profesional suponen un crecimiento personal que pueden cambiarte completamente. Martina Sáenz de Miera Espinosa, futura ingeniera ambiental y representante de la UPM en el Student Council de EELISA desde mayo, lo tuvo claro desde muy pronto y supo que llevar a cabo su proyecto requeriría esfuerzo, dedicación y alguna mano que la orientase por el camino. Por este motivo, la semana pasada participó en la I Escuela de Emprendimiento de la alianza EELISA (1st EELISA Entrepreneurship School), un evento organizado por FAU cuyo objetivo fue catalizar y llevar a la práctica ideas innovadoras en un ambiente de colaboración internacional e interdisciplinar. En este artículo nos comparte sus impresiones y anima a toda la comunidad universitaria, en especial estudiantes, a que conozcan las potentes oportunidades que ofrece EELISA.

La Escuela comenzó el lunes pasado en el Campus de Investigación Waischenfeld de FAU, al norte de la Baviera alemana, con un programa de variadas y emocionantes actividades. Tras un primer acercamiento teórico a los modelos de negocio y diseño de propuestas de valor, los equipos aprendieron a hacer prototipos de empresas usando la metodología Lego Serious Play y los presentaron (pitchings) con la ayuda de mentorías personalizadas. “Una de las experiencias más valiosas –apunta Martina– fue trabajar en proyectos con empresas locales, ya que nos permitió aplicar nuestras habilidades en situaciones del mundo real y construir conexiones significativas con el mundo empresarial”.

El objetivo de la Escuela era doble: ayudar a los emprendedores a comprender mejor sus propias propuestas y crear equipos con el potencial necesario para llevar a cabo un Producto Mínimo Viable (PMV). Martina lo tiene claro: “si tuviese que destacar algún aspecto de la Escuela sería haber aprendido cuáles son los pasos cruciales a la hora de poner en marcha un proyecto”.

“Cada día estaba lleno de oportunidades para aprender, colaborar y crecer en un entorno único abierto a la creatividad y a la colaboración entre 25 personas de 15 países”. Algo que sin duda aprovechó Martina, quien se encuentra en pleno desarrollo de su Trabajo Fin de Grado, orientado a una idea negocio que aplica la innovación en zonas rurales para diseñar eventos o hábitos sostenibles. “El viaje del emprendedor está marcado por la resiliencia y la adaptabilidad, y EELISA me ha brindado una profunda comprensión de la importancia de la iteración y la adaptación. Son lecciones que llevaré siempre conmigo”, concluye esta joven emprendedora.

MARTINA SÁENZ DE MIERA ESPINOSA: “La Escuela de Emprendimiento de EELISA ha sido un verdadero punto de inflexión para desarrollar mi idea de negocio”
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