03 Dic

Usable y Accesible

Hoy, 3 de diciembre, día internacional de las Personas con Discapacidad proclamado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, quisiera compartir unas reflexiones sobre la consideración de “usable” y “accesible”. Estos conceptos son aplicables a una página web, a un producto, a un determinado entorno, a una aplicación móvil o a muchos otros objetos con los que interactuamos las personas y son de especial relevancia para la inclusión y la participación social.

“Usabilidad”, traducido literalmente de la norma ISO 9241, es la “efectividad, eficiencia y satisfacción con la que usuarios específicos logran objetivos específicos en un entorno particular”. Por lo tanto, un objeto, una página web, un entorno o una aplicación móvil, entre otros, es “usable” para una persona cuando ésta logra efectivamente hacer la tarea concreta que espera de forma eficiente, con unos recursos y en un tiempo que considera apropiados, y alcanza la satisfacción deseada en un contexto o condiciones concretas. En otras palabras, según mi capacidad funcional, mi contexto de uso y el diseño de la solución, la interacción con un entorno, producto o servicio puede ser “usable”, o de difícil o imposible realización para mi. En conclusión, “usable” no sólo significa “utilizable”, que puede ser utilizado según la RAE, sino además de forma efectiva, eficiente y satisfactoria para una persona concreta en una determinada circunstancia o entorno.

“Accesibilidad”, según define la norma ISO/TC 16027, es “la facilidad de uso de forma eficiente, eficaz y satisfactoria de un producto, servicio, entorno o instrumento por personas que poseen diferentes capacidades”. En consecuencia, “accesible” equivaldría a “usable” por todo el colectivo de personas considerando la capacidad funcional de cada una, cognitiva, física y sensorial. Éste el reto universal: diseñar, desarrollar, implementar y evaluar soluciones para todas las personas, utilizables globalmente dentro de un amplísimo rango de capacidad funcional, de forma efectiva, eficiente y satisfactoria, en cualquier contexto o circunstancia.

Por lo tanto, la satisfacción de cada persona, de todas las personas, es una medida clave en la evaluación de la accesibilidad. Cuando se dice que una página web es “accesible pero no usable” se está diciendo que la interacción es factible, que quizás cumple técnicamente ciertas pautas de accesibilidad, pero que no es satisfactoria porque es compleja, porque no se puede realizar por completo o eficientemente la tarea esperada para una persona o colectivo concreto. Entonces, dicha página no es realmente accesible ya que, a priori, no cumple los requisitos básicos de la usabilidad.

En conclusión, téngase plenamente en cuenta la capacidad cognitiva, sensorial y física de las personas para que la condición de usable de un producto, entorno o servicio, se traduzca en una accesibilidad que satisfaga plenamente y eficientemente el derecho de todas las personas a la inclusión y participación en igualdad de condiciones.

La sabiduría consiste en saber cuál es el siguiente paso; la virtud, en llevarlo a cabo.

David Starr Jordan

Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.