12 May

Envejecimiento Accesible

Tanto las personas con discapacidad mayores, como las personas mayores con discapacidad requieren la condición de accesibilidad en los entornos, productos y servicios para lograr un envejecimiento activo y saludable. La Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030, que declaró la Asamblea General de las Naciones Unidas, es una estrategia que demanda una sociedad accesible si quiere ser para todas las edades sin dejar a nadie atrás.

Los cambios en la capacidad intrínseca, cognitiva, física o sensorial, asociados al proceso de envejecimiento, exigen que nuestra circunstancia sea accesible para que nuestra capacidad funcional se potencie en la medida de lo posible facilitando nuestra participación social e inclusión. Este “yo y mi circunstancia” es cambiable de cara a lograr una sociedad más incluyente si todas las personas y entidades somos agentes de accesibilidad, contribuyendo transgeneracionalmente en el día a día con nuestro saber, conocimiento, experiencia y buen hacer.

La accesibilidad física y digital, personal y colectiva, es un fenómeno incremental en el cual no basta con eliminar barreras o tender puentes sino que es necesario atravesar los puentes juntos, de forma colectiva, observando y mejorando las características del entorno, productos y servicios para ser disfrutables de forma equitativa por todas las personas con la mayor autonomía alcanzable en relación con la edad, la experiencia previa y la capacidad funcional.

La tecnología puede someternos a un Trastorno de Digitalización Absoluta e Hiperconectividad (TDAH) que conlleve un Trastorno de Deficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) individual y colectivo. Por este motivo, es necesaria una transformación digital accesible en la cual el camino y el horizonte sean las mejoras esperadas y constatadas en la participación social y desempeño de actividades de la vida diaria con la mayor satisfacción posible para cada persona. Las personas mayores, habituadas a una forma de uso concreto en relación con una tecnología o servicio viven una experiencia de frustración o exclusión cuando la digitalización exige nuevas formas de interacción desconocidas, cuando no innaccesibles, que no aportan ninguna mejora funcional percibida por la persona. En consecuencia, la experiencia de usuario es un factor crítico a tener en cuenta en cualquier proceso de transformación digital accesible.

Sueño y despierto en un mundo en que el proceso de envejecimiento de cada persona se beneficia de la accesibilidad cuando veo que puede interactuar o participar, con apoyo de tecnología accesible, centrándose más en el bienestar obtenido que en su forma de uso o innovación. Gracias a todas las personas y entidades que conciben los entornos, productos y servicios de forma que la edad no es una condición de uso sino una circunstancia vital en la que realizar un desempeño de forma autónoma y feliz.

“La vejez tiene sus placeres, que, aunque diferentes, no son menos que los placeres de la juventud”.

WILLIAM SOMERSET MAUGHAN
Foto de Miguel Ángel Valero

About Miguel Ángel Valero Duboy

Profesor Titular en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2003. Inicia su actividad de I+D+i en salud y accesibilidad digital en 1994, trabajando hasta la actualidad en el análisis, diseño, desarrollo y evaluación de servicios y aplicaciones telemáticas en los ámbitos sanitario, social, móvil, del hogar y la cooperación al desarrollo.