Abstract
“El grande protege al pequeño”. Este aforismo condensa la idea primera del proyecto de dar protección y servicio a aquellos que más lo necesitan: 1 os niños. La arquitectura recoge los impulsos que emiten los requerimientos educativos y se sustenta sobre la base de la conceoción y dinámicas de la sostenibilidad. La distribución y la sensibilidad al ambiente permiten al proyecto con su configuración dentada, “anclarse” al entorno y aprehenderse de él. con multitud de visiones y vínculos posibles de trazar en relación al lugar. La percepción es el primer medio que conecta al niño con le realidad. La utilización de un mismo objeto en diversas escalas. de un color con distintas tonalidades, la puesta en cuestión del ángulo recto como único posible o la graduación de la alturó de los espacios. son recursos orientados a una comprensión y matización temprana del entorno. Después de la relación del niño con su cuerpo, toma gran importancia su relación con el espacio; en un segundo momento, se deben dar análogamente las relaciones con sus semejantes y finalmente con el medio ambiente. Según esta concepción, el edificio favorece los espacios de co· munidad interiores y exteriores, y en su propia generación toma una relación máxima con el entorno, teniendo todas las piezas del programa contacto con el exterior. Se adopta un sistema estructural y constructivo basado en la madera, que además de sus ventajosas propiedades se esgrime corno recurso ilimitado dada su condición de renovable.