En los artículos Ciencia Explicada incluimos resúmenes de los artículos científicos publicados por los miembros del Grupo de Innovación Educativa Economía para Ingenieros /oikonomos/. En este artículo se resumen las contribuciones del artículo:
Morales-Alonso, G., Pablo-Lerchundi, I., Ramírez-Portilla, A., & Ordieres-Meré, J. (2023). Entrepreneurial intention through the lens of the Pareto rule: A cross-country study. Cogent Business & Management, 10(3), 2279344.
1. Introducción
La acción emprendedora, motor esencial del progreso económico, depende de múltiples factores que abarcan desde el contexto institucional hasta las características individuales. Inspirados por la visión de economistas como Ludwig von Mises y Israel Kirzner, este estudio profundiza en los elementos que impulsan la intención emprendedora en individuos de cuatro países desarrollados: Alemania, Italia, Suecia y España.
El marco teórico utilizado es la Teoría del Comportamiento Planificado (TPB, por sus siglas en inglés), que identifica tres factores clave: la actitud hacia el comportamiento, las normas subjetivas y el control percibido del comportamiento. Estos rasgos cognitivos han demostrado ser determinantes en la intención de emprender. Además, el estudio considera factores contextuales y sociales, como el poder adquisitivo, la desigualdad económica y dimensiones culturales definidas por Hofstede, así como la exposición a valores católicos.
Este análisis se plantea una pregunta central: ¿pueden los rasgos cognitivos ser los elementos más influyentes en la intención emprendedora, como sugiere la regla de Pareto, según la cual el 80% de los efectos provienen del 20% de las causas? A través de una muestra de 1901 estudiantes de ingeniería, se busca responder a esta interrogante y arrojar luz sobre las prioridades al diseñar políticas y estrategias para fomentar el emprendimiento.
2. Resultados obtenidos
El estudio muestra que los rasgos cognitivos juegan un papel destacado en la intención emprendedora, pero su capacidad explicativa no es absoluta, ya que cubren entre el 49% y el 68% de la variabilidad observada. Este hallazgo confirma su relevancia, pero también resalta la necesidad de considerar otros factores.
Diferencias entre países
Al dividir a los encuestados en dos grupos según su nivel de intención emprendedora (deciles y cuartiles), se observa que los países con niveles más bajos de desarrollo económico, menores desigualdades, mayor exposición a valores católicos y puntuaciones altas en la dimensión de Masculinidad/Feminidad de Hofstede tienden a producir individuos con mayor intención emprendedora.
Por ejemplo, los estudiantes italianos y españoles muestran una mayor sensibilidad a las normas subjetivas en comparación con sus pares de Alemania y Suecia. Esto implica que los entornos mediterráneos otorgan mayor importancia al apoyo social en el proceso de decisión emprendedora. Sin embargo, los resultados también sugieren que las dimensiones culturales de Hofstede podrían no ser totalmente aplicables para describir el comportamiento de los jóvenes adultos en países desarrollados.
Relación con el contexto económico y social
El análisis de variables contextuales revela que:
- Menor desarrollo económico puede fomentar el emprendimiento al reducir los costes de oportunidad.
- Desigualdad económica elevada desalienta la intención emprendedora, probablemente porque los emprendedores perciben que las oportunidades de éxito dependen excesivamente de las conexiones con élites sociales.
- Índice de libertad económica no muestra una correlación significativa con la intención emprendedora, probablemente debido a las pequeñas diferencias entre los países analizados.
Por otro lado, la exposición a valores católicos no parece obstaculizar el emprendimiento, desafiando ciertas percepciones tradicionales.
3. Conclusiones del estudio
El estudio confirma que los rasgos cognitivos son los impulsores más importantes de la intención emprendedora, pero no operan en un vacío. Factores contextuales y sociales también desempeñan roles complementarios que no deben ser ignorados. Esta complejidad plantea desafíos para diseñar políticas públicas y estrategias privadas orientadas a promover el emprendimiento.
Implicaciones prácticas
- Para incubadoras y fondos de inversión: Deberían priorizar la evaluación de rasgos cognitivos en candidatos, especialmente en contextos culturales definidos por altos valores de masculinidad según Hofstede.
- Para instituciones públicas: Reducir desigualdades económicas podría ser más efectivo que implementar medidas generales o universales para fomentar el emprendimiento.
Limitaciones y futuros estudios
Este estudio se enfoca en países desarrollados donde la actividad emprendedora temprana (TEA) correlaciona negativamente con el poder adquisitivo. Investigaciones futuras podrían explorar países desarrollados con una correlación positiva (como Estados Unidos o Noruega) o países en vías de desarrollo con marcadas diferencias en valores religiosos. Asimismo, los estudios longitudinales que sigan a los mismos individuos a lo largo del tiempo podrían ofrecer nuevas perspectivas sobre cómo evolucionan las intenciones emprendedoras en función del contexto.
En conclusión, la intención emprendedora no es un fenómeno aislado. Si bien los rasgos cognitivos tienen un peso significativo, los resultados sugieren que las interacciones entre el contexto, los valores culturales y las características individuales deben ser cuidadosamente consideradas para comprender y promover el espíritu emprendedor en diferentes entornos.