En los artículos Ciencia Explicada incluimos resúmenes de los artículos científicos publicados por los miembros del Grupo de Innovación Educativa Economía para Ingenieros /oikonomos/. En este artículo se resumen las contribuciones del artículo:
Navarro-Castillo, Y., Mastrostefano, K., Grijalvo, M., & Morales-Alonso, G. (2024). Navigating the valley of death: Open innovation strategies for start-up survival. Entrepreneurial Business and Economics Review, 12(3), 185-204.
Introducción
El emprendimiento se erige como uno de los motores fundamentales del progreso económico. La creación de empresas innovadoras no solo genera productos y servicios comercialmente viables, sino que también reduce el desempleo y fomenta el crecimiento económico. En este contexto, las New Technology-Based Firms (NTBFs), conocidas popularmente como start-ups, desempeñan un papel crucial gracias a su capacidad de escalabilidad y modelos de negocio altamente rentables que incluyen componentes tecnológicos..
Sin embargo, estas empresas enfrentan enormes retos durante sus etapas iniciales, atravesando lo que se denomina el “Valle de la Muerte”. Este término hace referencia al período crítico en el que los recursos son escasos, el mercado es incierto y el acceso a financiación resulta limitado. Superar este Valle de la Muerte requiere una combinación de factores, como el capital humano, el apoyo financiero y, en teoría, la implementación de estrategias de Innovación Abierta (OI, por sus siglas en inglés).
La Innovación Abierta, definida como la capacidad de las empresas para integrar ideas y tecnologías externas, ha sido ampliamente discutida en la literatura como una herramienta para aumentar la competitividad. Sin embargo, ¿es realmente la OI el factor más determinante para sobrevivir al Valle de la Muerte? Este post explora esta pregunta incómoda basándose en entrevistas realizadas a CEO’s de diez start-ups madrileñas, analizando cómo el capital humano, la educación emprendedora y las redes de financiación informal contribuyen al éxito inicial.
Resultados
El capital humano como pilar del éxito
El análisis de las entrevistas reveló que el capital humano de los emprendedores es el factor más crítico para la supervivencia inicial de las NTBFs. Los fundadores que han superado el Valle de la Muerte comparten un patrón común: poseen una combinación de experiencia profesional previa, habilidades técnicas y conocimientos sobre el sector en el que operan.
Contrario a lo que podría esperarse, la educación formal, aunque importante, no resultó ser el principal indicador de éxito. En cambio, la experiencia práctica adquirida antes de fundar la empresa fue clave para gestionar la incertidumbre, identificar oportunidades y responder ágilmente a las exigencias del mercado.
Financiación inicial: el papel de las redes informales
Otra constante entre los casos analizados es la dependencia inicial de las redes de financiación informal, conocidas como “Family, Friends, and Fools” (FFF). Estas fuentes permitieron a los emprendedores obtener recursos para cubrir gastos operativos básicos antes de acceder a formas más estructuradas de financiación.
Además del apoyo financiero, el respaldo emocional y social de estas redes proporcionó a los emprendedores la confianza necesaria para perseverar en un entorno altamente incierto. Este hallazgo subraya la importancia de contar con un entorno que fomente la iniciativa emprendedora desde sus etapas más tempranas.
La Innovación Abierta en un segundo plano inicial
Aunque la Innovación Abierta es una herramienta valiosa para incorporar conocimientos externos y aumentar la competitividad, su relevancia parece ser mayor en etapas posteriores del desarrollo empresarial. Durante el cruce del Valle de la Muerte, las prioridades de las start-ups se centran en asegurar su supervivencia inmediata, dejando en segundo plano la colaboración externa y la adopción de tecnologías emergentes.
No obstante, los emprendedores destacaron el papel de las universidades y las incubadoras como agentes facilitadores en el acceso a recursos, conocimientos y contactos. Estas instituciones actúan como catalizadores del ecosistema emprendedor, ayudando a las empresas a consolidar su posición en el mercado.
Conclusiones
El cruce del Valle de la Muerte es un desafío formidable para las start-ups. En este sentido, este estudio destaca tres factores clave que aumentan significativamente las probabilidades de éxito:
- Capital humano: La experiencia práctica y el conocimiento del sector son indispensables para superar los retos iniciales. Las incubadoras y programas de formación deben priorizar el desarrollo de estas competencias en lugar de centrarse exclusivamente en la teoría.
- Acceso a financiación informal: Las redes familiares y sociales desempeñan un papel crucial en la financiación inicial. Los emprendedores necesitan políticas que faciliten el acceso a estas fuentes, así como mecanismos para convertir estas redes en inversores formales a medida que las empresas crecen.
- Innovación Abierta en etapas avanzadas: Aunque relevante, la OI no es prioritaria durante las fases iniciales. Su implementación se torna crítica una vez que las start-ups han establecido una base sólida y están listas para expandirse.
Las implicaciones de estos hallazgos son relevantes para distintos actores del ecosistema emprendedor. Para los emprendedores, subrayan la importancia de invertir en su desarrollo personal y aprovechar al máximo sus redes de apoyo. Para los gestores de incubadoras y universidades, destacan la necesidad de adaptar sus programas para satisfacer las demandas específicas de los emprendedores en cada etapa de su desarrollo.
Finalmente, este estudio también invita a los responsables de políticas públicas a diseñar estrategias que fomenten el desarrollo del capital humano y faciliten el acceso a financiación en las primeras etapas. Al fortalecer estas áreas, se puede crear un entorno más favorable para la creación y supervivencia de start-ups, contribuyendo así al crecimiento económico y la innovación en el país.