1. Quién es Hayek, quién es Friedman
Friedrich Hayek y Milton Friedman son dos de los economistas más influyentes del siglo XX, cada uno representando un enfoque particular dentro del liberalismo económico. Friedrich Hayek (1899-1992), un economista y filósofo austriaco, es reconocido principalmente por su crítica al socialismo y a la planificación central, ideas que plasmó en su obra icónica Camino de servidumbre. Galardonado con el Premio Nobel de Economía en 1974 junto a Gunnar Myrdal, su legado se asocia a la escuela austriaca de economía y al concepto de orden espontáneo, que defiende la capacidad de los mercados para regularse sin la intervención estatal.
Milton Friedman (1912-2006), por su parte, fue un economista estadounidense conocido por su labor como defensor del monetarismo y por sus críticas a la intervención estatal en la economía. Ganador del Nobel de Economía en 1976, destacó por su obra Libertad para elegir, donde, junto a su esposa Rose, defendió el libre mercado y propuso políticas de control monetario y desregulación. Su enfoque práctico y su compromiso con la escuela de Chicago consolidaron su influencia tanto en el ámbito académico como en el político.
2. Principales obras de cada autor
Las obras de Hayek se centran en los peligros del socialismo y en el funcionamiento del mercado como un sistema de coordinación sin intervención central. Camino de servidumbre (1944) es su libro más conocido, en el que argumenta que la planificación centralizada lleva inevitablemente a la pérdida de la libertad individual y abre la puerta a regímenes autoritarios. Otros trabajos relevantes son Los fundamentos de la libertad (1960), donde expone una defensa del liberalismo clásico, y La fatal arrogancia (1988), en el que critica la presunción de los planificadores de saber qué es mejor para la sociedad.
Friedman, por otro lado, abordó temas de política monetaria y libertad económica en obras como Capitalismo y libertad (1962) y Libertad para elegir (1980). Este último, que también fue una serie televisiva, defiende que el libre mercado es el mejor sistema para asegurar la prosperidad y el desarrollo personal. Su obra Una historia monetaria de los Estados Unidos (1963), coescrita con Anna Schwartz, analiza el papel de la política monetaria en eventos clave, como la Gran Depresión, y establece que esta fue causada principalmente por fallos en la política monetaria.
3. Principales puntos en común
Hayek y Friedman compartían una defensa inquebrantable de la libertad individual y del libre mercado. Ambos consideraban que la intervención estatal excesiva limita el potencial de las economías y de las personas para alcanzar sus objetivos. En sus escritos, los dos defendieron que el gobierno debía tener un papel limitado, centrado principalmente en proteger los derechos individuales y hacer cumplir los contratos, sin interferir en la economía de mercado.
En la cuestión de la libertad individual, tanto Hayek como Friedman consideraban que los sistemas económicos que permiten a las personas tomar decisiones sin restricciones estatales son más eficaces y moralmente superiores. Coincidían también en que el colectivismo, en cualquiera de sus formas (socialismo, comunismo o intervencionismo estatal), tiende a deteriorar las libertades y a socavar el dinamismo económico.
4. Principales puntos de desacuerdo
A pesar de sus similitudes, Hayek y Friedman tenían diferencias fundamentales, especialmente en torno a la teoría monetaria, el papel del gobierno y la filosofía detrás de sus enfoques.
- Teoría monetaria: Aunque ambos eran críticos de la intervención estatal en la economía, sus posturas sobre la política monetaria diferían considerablemente. Friedman es famoso por su teoría monetarista, que afirma que la inflación es “siempre y en todo lugar un fenómeno monetario”. En su opinión, el banco central debía controlar cuidadosamente la oferta de dinero para evitar ciclos económicos inestables. Hayek, en cambio, era mucho más escéptico respecto a los bancos centrales. En su obra Desnacionalización del dinero, Hayek llega a proponer la eliminación del monopolio estatal sobre la emisión de dinero, argumentando que la competencia entre monedas privadas sería un sistema más estable.
- Intervención estatal: Friedman, aunque defensor del libre mercado, aceptaba la existencia de instituciones gubernamentales en algunos aspectos prácticos, como un banco central con una política monetaria controlada. También apoyaba ciertas políticas de gasto público, como la educación mediante el sistema de cheques escolares. Hayek, sin embargo, era mucho más cauteloso en cuanto a cualquier tipo de intervención gubernamental y veía en la política de bienestar estatal un posible camino hacia el colectivismo, lo que, según él, podría llevar a una pérdida gradual de libertades.
- Énfasis en el orden espontáneo: Hayek basaba gran parte de su teoría en el concepto de orden espontáneo, la idea de que el mercado, mediante la interacción de millones de decisiones individuales, organiza recursos y actividades de forma óptima sin necesidad de un plan central. Friedman, aunque reconocía el poder del mercado para generar eficiencia, era más pragmático y se centraba en soluciones concretas para mejorar el funcionamiento de la economía actual, lo que lo llevó a proponer políticas aplicables dentro de sistemas existentes.
- Visión sobre el sistema de bienestar: Mientras que Friedman proponía reformas para mejorar el funcionamiento del Estado de bienestar (por ejemplo, mediante su propuesta de renta mínima negativa), Hayek veía con recelo cualquier tipo de intervención en el ámbito social, temiendo que el Estado de bienestar generara una dependencia que limitara la libertad de los individuos a largo plazo.
5. Legado: austriacos y monetaristas en el siglo XXI
El legado de Hayek y Friedman sigue siendo de gran relevancia en el siglo XXI, tanto en la academia como en la política. Los seguidores de Hayek, asociados con la escuela austriaca, continúan abogando por un sistema de libre mercado sin intervención estatal y por la descentralización del poder económico. Su influencia es evidente en círculos libertarios y en movimientos críticos del banco central, especialmente en la época actual, marcada por políticas de expansión monetaria y creciente deuda pública.
Los seguidores de Friedman, los monetaristas, han dejado una marca profunda en las políticas económicas de varios países. La teoría monetarista de Friedman influyó en gobiernos como el de Ronald Reagan en los Estados Unidos y Margaret Thatcher en el Reino Unido, que aplicaron políticas de liberalización económica y control de la inflación mediante una regulación estricta de la oferta monetaria. Su enfoque sigue influyendo en los bancos centrales de todo el mundo, que, aunque con variaciones, han mantenido como una de sus prioridades la estabilidad de los precios.
A lo largo de las décadas, el debate entre los enfoques de Hayek y Friedman ha evolucionado. Mientras que el monetarismo de Friedman ha tenido mayor aceptación en las políticas oficiales, especialmente en los bancos centrales, la crítica de Hayek a la planificación central y al monopolio estatal del dinero ha cobrado relevancia en debates sobre la descentralización y el surgimiento de las criptomonedas, que reflejan en cierto modo su visión de una competencia entre monedas privadas.
Conclusión
Hayek y Friedman comparten la visión de una sociedad en la que los individuos puedan actuar con libertad económica, sin las restricciones de un estado intervencionista. Sin embargo, su legado se despliega en corrientes distintas: la escuela austriaca de Hayek, con su énfasis en el orden espontáneo y su rechazo al banco central, y el monetarismo de Friedman, con un enfoque pragmático que propone políticas de control monetario específicas. Ambos, no obstante, dejaron una huella profunda en el pensamiento liberal y en la práctica económica, recordándonos la importancia de la libertad individual y los riesgos del colectivismo en el desarrollo de la sociedad.