Historia del Museo

La Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos alberga la más importante colección de máquinas e instrumentos creados por el ingeniero de Caminos D. Leonardo Torres Quevedo y que constituye el Museo que lleva su nombre.

El objetivo del Museo Torres Quevedo es la custodia y conservación de las piezas que constituyen su fondo así como el estudio y conocimiento de la obra de Torres Quevedo y la divulgación de su figura. Es por ello que el Museo ha colaborado en la puesta en marcha de varias exposiciones realizadas en los últimos años que han servido para que los visitantes de las mismas hayan podido conocer los prototipos originales del inventor.

En los primeros años del siglo XX la fama de Leonardo Torres Quevedo era tal que el Gobierno dispuso en 1907 que el antiguo laboratorio-taller dirigido por él, que se encontraba anejo al Centro de Ensayos de Aeronáutica y que estaba dedicado al estudio del problema de la navegación aérea y de la dirección de la maniobra de motores a distancia, ampliase sus funciones convirtiéndose en el “Laboratorio de Mecánica Aplicada”  con sede en una zona libre del frontón Bety-Jai donde ya no se jugaba.

La Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas consideró que el laboratorio de Torres Quevedo podía ser el lugar donde se desarrollasen y construyesen tanto sus inventos como los prototipos que diseñaban los investigadores de los distintos laboratorios que había creado la Junta. Así, el año 1910 el laboratorio se traslada al Palacio de la Industria y las Bellas Artes de Madrid y al año siguiente pasa a denominarse “laboratorio de Automática”.

En el Archivo Leonardo Torres Quevedo existe una “nota de los aparatos mandados a la Escuela de Ingenieros de Caminos” fechada el 28 de enero de 1928 y que avala que en ese año las máquinas que forman actualmente el fondo del museo llegan a las dependencias de la Escuela de Ingenieros de Caminos, que estaba ubicada en ese momento en el alto de San Blas a las puertas del Parque del Retiro.

Cuando la Escuela de Caminos se trasladó a su actual sede en la Ciudad Universitaria los inventos de Torres Quevedos llegaron al nuevo edificio.

En la actualidad la colección de máquinas cedida por el Laboratorio de Automática ha alcanzado la categoría de Museo. Está organizado siguiendo directrices museísticas, con los fondos inventariados por la Historiadora María Pascual Nicolás, dirigido por el ingeniero de Caminos Manuel Romana García y con la colaboración de la Historiadora Consuelo Durán.

El Museo Torres Quevedo  es un museo Universitario de la Universidad Politécnica y forma parte de la Red Informativa de Museos y Centros de Ciencia y Tecnología de la Comunidad de Madrid. Los visitantes son  aficionados a la ciencia y estudiosos e investigadores interesados en los antecedentes españoles de la informática y en la figura de Torres Quevedo, aunque todo el mundo es bien recibido.

En el Museo se puede ver el husillo sin fin, la máquina para resolver ecuaciones de ocho términos, el telekino, la maqueta del transbordador del Niágara, dos aritmómetros electromecánicos, los dos ajedrecistas (el primer juego de ordenador de la historia en todo el mundo) y un integrador.

No todos los aparatos que se realizaron en el laboratorio son inventos de Torres Quevedo, también hay máquinas que fueron ideadas por otros  científicos de la época como dos magnetógrafos de Gonzalo Brañas, un panmicrotomo de Juan Costa, dos dúplex telegráficos y una balanza de Pérez Santano.



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