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Un osciloscopio es un equipo electrónico que permite visualizar señales eléctricas mediante la representación de su tensión en una pantalla. Para ello, un filamento caliente emite electrones que son acelerados, deflectados (en vertical y en horizontal) y dirigidos hacia una pantalla que, al estar recubierta interiormente de una capa fluorescente, se ilumina por el impacto de dichos electrones, permitiendo visualizar la forma de la señal bajo estudio. Con ello, se puede ver, por ejemplo, la forma de una corriente alterna, medir las características de la onda asociada, ver la forma de superposición de dos movimientos vibratorios perpendiculares, medir la capacidad de un condensador, estudiar un diodo o comprobar el funcionamiento de los componentes de equipos y aparatos electrónicos (televisiones, equipos de sonido, etc.).

Tras el desarrollo de los primeros aparatos de este tipo por parte del físico e inventor alemán Karl Ferdinand Braun (1850-1918) en 1897, el osciloscopio contribuiría al estudio de las ondas de radio, así como al posterior desarrollo del tubo de imagen del televisor y del radar, ya en la década de los años 30 del s. XX. Con ello, los modernos osciloscopios, aún de válvulas de vacío, surgirían tras la Segunda Guerra Mundial.

El equipo aquí expuesto, con carcasa metálica gris plata, de 6,5 kg de masa, tiene unas dimensiones de 11,6 cm x 30,0 cm x 24,5 cm. El osciloscopio lleva ocho válvulas de vacío (hasta 1964 no se diseñarían osciloscopios con transistores), trabaja a tensiones de 110-245 V, a frecuencias de 40-100 Hz y con un consumo de 40 W. Procede de los laboratorios del antiguo Instituto de Formación Profesional Juan de la Cierva, que compartió edificio con esta Escuela hasta el año 2001.

Se trata de un osciloscopio fabricado con el nº 135 del modelo GM5655/03 por la empresa Philips (Eindhoven) hacia 1959, aunque la primera serie de este modelo data de 1952. Esta compañía había sido fundada en 1891 por los hermanos neerlandeses Gerard L. F. Philips (1858-1942) y Anton F. Philips (1874-1951) —a partir de un negocio familiar previo con su padre Frederick Philips (1830-1900)— para fabricar bombillas, si bien pronto extendieron su producción a diferentes tipos de equipos eléctricos y electrónicos, haciendo de Eindhoven un lugar de referencia de producción y desarrollo en este ámbito de la industria durante el s. XX.

Catalogación, documentación, texto y fotografía: Prof. A. Vitores (2017 y 2022)