Nº 1302192. Calorímetro de Thompson (ca. 1923)

Un calorímetro es, en general, un instrumento destinado a medir el calor que cede o absorbe un cuerpo. El calorímetro de Thompson fue diseñado por el químico británico Lewis Thompson hacia 1866 y sirve para medir la potencia calorífica de un combustible, esto es, la cantidad de calor que produce la combustión de 1 kg del mismo, expresándose en J/kg (o en kcal/kg). Aunque éste es un calorímetro no muy preciso, permitía hacer comparaciones entre distintos combustibles, ofreciendo determinaciones muy rápidas de la potencia calorífica en la propia mina de la que se extraía el carbón.

El aparato consta de un cilindro pequeño de latón que hace de cámara de combustión, introduciéndose en él la mezcla a quemar: el carbón o combustible, junto con una mezcla, en proporciones adecuadas, de clorato potásico, que aporta el oxígeno para la combustión, y de nitrito potásico, que cataliza esta producción de oxígeno. Dicho cilindro se coloca dentro de una campana metálica cilíndrica alargada que se prolonga hacia arriba mediante un tubo estrecho, el cual tiene en su extremo superior una llave de paso.

Para obtener el poder calorífico del combustible, se utiliza el método de las mezclas en el que el calor cedido por el combustible, por ejemplo, un carbón, se absorbe por un baño de agua. Para ello, una vez encendida la mezcla combustible mediante una mecha, se sumerge el calorímetro metálico en un recipiente con agua, comenzando el burbujeo de la misma; cuando éste cesa, se abre la llave de paso superior con lo que entra el agua hacia dentro de la campana. Con un termómetro, se mide entonces el aumento de la temperatura experimentado por el baño de agua al absorber el calor de la combustión y, de la ecuación de balance de conservación de la energía, se obtiene la potencia calorífica del combustible.

El equipo, utilizado en el Laboratorio de Termodinámica y Termotecnia de nuestra Escuela, fue probablemente suministrado por la empresa madrileña de material para laboratorios Jodra Estévez, la cual incluía este calorímetro ya en su catálogo de 1923 (aunque quizá el ejemplar del museo no fuera adquirido hasta el curso 1957-58, en los primeros años de funcionamiento de la actual Escuela). El conjunto consta del calorímetro de latón, de 11,5 cm de base circular y 26 cm de altura, y de los elementos auxiliares: recipiente con la muestra de carbón, mortero y maza para el molido de los componentes de la mezcla y un termómetro de mercurio, con escala de 0 a 30 ºC y divisiones de 0,1 ºC, hecho de vidrio con protección de latón y que presenta grabado “Establecimientos Jodra S.A.”, Madrid, con el nº de serie 10501, casa que tenía su sede en la c/Príncipe 7 de Madrid.

Catalogación, documentación, texto y fotografía: Prof. A. Vitores (2021)